14 de abril de 2022 (EIRNS) —En una conferencia de prensa conjunta, en Vostochny, durante la visita del Presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió que las súper sanciones económicas que se están imponiendo a Rusia han tenido algún efecto en su economía, lo cual está bajo control, pero el impacto en los países más pobres que dependen de las exportaciones de fertilizantes y alimentos rusos y bielorrusos será devastador. (en.kremlin. ru/events/president/ news/68182). 

“El blitzkrieg [ataque relámpago] que estos malvados esperaban conseguir no tuvo éxito, por supuesto”, declaró Putin. “Resulta que la economía rusa y su sistema financiero se mantienen en pie con bastante firmeza”, dijo, pero dado que las sanciones continuarán y se intensificarán, Rusia tiene que prepararse para “dar prioridad a ciertas cosas”. 

Pero hizo hincapié en el impacto que tienen las sanciones en las partes menos protegidas del mundo: "Si nuestros socios occidentales no cambian nada en este sentido, el volumen de fertilizantes minerales rusos y bielorrusos se reducirá en el mercado mundial. Pero nuestra industria encontrará dónde enviar todo esto, se los aseguro. Muchos países que no hemos clasificado como hostiles están deseosos de obtener fertilizantes rusos y bielorrusos. No hay agricultura productiva sin ellos. Y si la agricultura no es capaz de producir, no habrá suficientes alimentos en el mundo, en el mercado mundial. 

“Los precios de los alimentos ya han aumentado, incluso antes de los acontecimientos de los que estamos hablando. Y el aumento es considerable. Los precios de ciertos tipos de fertilizantes son actualmente tres veces más altos que antes de la crisis, y siguen subiendo. 

“Entre otras cosas, todo esto está relacionado con los errores de los países occidentales en el ámbito energético y del gas, porque el gas natural es el componente principal en la producción de muchos fertilizantes. Todo ello constituye cadenas que hoy son difíciles de romper. No fuimos nosotros los que creamos estos problemas. Pero la situación va a empeorar aún más para nuestros socios, entre otros, si encima de todo agravan la situación financiera, de seguros y de transporte, incluido el transporte marítimo de mercancías. Al fin y al cabo, la escasez de alimentos o los precios mundiales desorbitados provocarán hambrunas en regiones enteras del mundo, y esto es inevitable. El siguiente paso son las nuevas oleadas migratorias, incluidas las que se dirigen a los países europeos. 

“Creo que el sentido común debería prevalecer, después de todo lo dicho y hecho. Y esta es mi gran esperanza. De lo contrario, los que iniciaron estos procesos son los que más van a perder”.