15 de abril de 2022 (EIRNS) — En un discurso que dio el 13 de abril ante el Consejo Atlántico, el centro de planificación angloamericana de la OTAN, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen advirtió a China que más le vale plegarse a las demandas de Estados Unidos para emprender una acción “decidida” contra Rusia, o sufrirá las consecuencias en términos de su bienestar económico y su relación con la comunidad internacional. Yellen presentó una imagen de un orden internacional “basado en reglas”, todopoderoso, en el que Estados Unidos, con el G7 y la Unión Europea, han logrado aislar a Rusia estratégica y económicamente y pronto la aplastarán económicamente del todo. También se jactó de haber reunido un poderoso equipo internacional de funcionarios de agentes del orden público y de los ministerios de finanzas de entre los países aliados para “poner en la mira, hacer seguimiento y hacer cumplir las sanciones”. 

Su mensaje para China fue inequívoco: “Permítanme ahora decir algunas palabras a esos países que actualmente se encuentran viendo los toros desde la barrera, quizás viendo una oportunidad de aprovechar al preservar su relación con Rusia y llenar el vació que dejan otros. Esas motivaciones son miopes. Y vamos a estar claros: la coalición unida de países sancionadores no será indiferente a las acciones que socaven las sanciones que hemos impuesto”. Sin mencionar a Taiwán por nombre, Yellen implicó no muy sutilmente que si China no se adhiere al ataque occidental contra Rusia ahora, podría dar lugar en un futuro a que Occidente se pusiera del lado de Taiwán contra China. “China no puede esperar que la comunidad global respete sus llamados a los principios de soberanía e integridad territorial en el futuro si no respeta esos principios ahora cuando es necesario”. 

Cuando un periodista del diario británico Financial Times le preguntó más tarde si temía que el mundo se dividiera en un orden “bipolar”, que enfrentara a Estados Unidos y sus aliados contra China “y otros”, dijo que esperaba que esto no sucediera. Luego de afirmar que China se ha beneficiado realmente de su pertenencia al orden económico mundial basado en reglas, que según ella es la causa del impresionante crecimiento económico de China, recomendó que para evitar una involución hacia un orden “bipolar”, será necesario “trabajar con China” para ayudarla a hacer frente a retos como el hecho de que tenga demasiadas empresas del sector estatal (un lugar común de los neoliberales) “y se dedique a prácticas que creo que perjudican injustamente a nuestros intereses de seguridad nacional”. 

Una “ayuda” de la que China puede prescindir con mucho gusto. 

(atlanticcouncil. org/news/transcripts/ transcript-us-treasury-secretary-janet-yellen-on-the-next-steps-for-russia-sanctions-and-friend-shoring-supply-chains/).