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Solo los tontos o mentirosos niegan que Ucrania es un Estado nazi asesino

17 de abril de 2022 (EIRNS) — El ex embajador australiano Tony Kevin, que fue funcionario en las embajadas australianas de Moscú (Rusia), Varsovia (Polonia) y Phnom Penh (Camboya), aporta las pruebas decisivas que demuestran fuera de toda duda que la masacre de inocentes en la ciudad ucraniana de Bucha, que se utiliza como la “evidencia” para justificar la movilización de las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN en una guerra contra Rusia, sí ocurrió en realidad, pero mucho después de que todas las tropas rusas habían abandonado la ciudad. Ya los lectores de EIR conocían que los cadáveres que se mostraban en las calles y en fosas comunes en los videos militares ucranianos tomados en Bucha después del 4 de abril no pudieron haber sido culpa de las tropas rusas. El alcalde de Bucha había anunciado públicamente el 31 de marzo que todas las tropas rusas habían abandonado la ciudad por completo, cuatro días antes de que se hicieran los videos. Como lo destaca Kevin: “Habría que suspender la creencia en los datos de la ciencia médica, de que cuatro días después de la muerte, en un rango de temperatura prevaleciente de 3 a 11° Celsius sobre cero, los cuerpos humanos ya estarían manchados de oscuro, visiblemente descompuestos, putrefactos, desprendiendo gases altamente nocivos, y casi imposible de acercárseles sin vomitar”.

Pero esto deja la pregunta: ¿quién los mató y por qué? Aquí Kevin proporciona la pista que faltaba:

“El viernes 1º de abril, la vice alcalde de Bucha, Kateryna Ukraintsiva, hizo un anuncio público importante, y en retrospectiva, escalofriante, en el sitio web de Telegram ‘Bucha Live’, un sitio de noticias locales que sigue la población local: ‘La aparición de las Fuerzas Armadas en la ciudad no significa la liberación completa, no significa que la ciudad esté segura y que se pueda volver aquí. En cuanto a la evacuación, hay que entender que solo puede tener lugar en condiciones de seguridad. Es decir, después de la limpieza completa, el desminado y la creación de rutas de evacuación. Lo mismo ocurre con los suministros humanitarios. Se aconseja a los civiles que permanezcan en sus refugios y no deambulen por la calle, para no interferir en la limpieza de la ciudad’|”. (“Lies, truth, and forensics in Ukraine.” - The Scrum (substack.com)).

Entonces, con la población así confinada a sus hogares, Kevin explica: “La suposición de la que partieron los soldados fanáticamente antirrusos del batallón Azov, que habían entrado en Bucha, habría sido que, de las pocas personas que habían permanecido en sus casas en Bucha, durante el mes de ocupación rusa (cuando la mayoría había huido de la guerra hacia el sur), muchas eran prorrusas o al menos de sentimiento neutral, es decir, traidores a Ucrania”. Los asesinos nazis tuvieron entonces dos días para llevar a cabo búsquedas sistemáticas y nocturnas, casa por casa, en busca de “saboteadores y cómplices”, que fueron asesinados y arrojados en las calles y en fosas comunes, donde fueron “descubiertos” el 4 de abril y mostrados a todo el mundo.

La conferencia del Instituto Schiller del 9 de abril demostró al mundo que la planificación de la OTAN para la guerra contra Rusia y China, una guerra que ciertamente sería nuclear y destruiría la civilización que conocemos, cuenta con la virulenta oposición de la mayor parte del mundo. El embajador de la Federación Rusa en Estados Unidos, Anatoly Antonov, compartió con orgullo la sesión plenaria con la fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, junto con dirigentes de China, India, Sudáfrica, Italia y otros, y con participantes de 65 naciones. El embajador Antonov destacó la importancia del Instituto Schiller, que “sin su ayuda, será muy difícil encontrar un acuerdo que convenga a todos”. Los ponentes abordaron el hecho de que las sanciones ilegales y criminales contra Rusia han creado un campo abierto para que los fondos especuladores occidentales hagan subir más los precios de los alimentos y productos básicos, multiplicando la indigencia y el hambre a escala masiva en todo el mundo.

Para poner fin a esta locura, para detener el descenso hacia el fascismo y la guerra encabezada por la casta dominante angloamericana, tenemos que consolidar la cooperación histórica mostrada en la conferencia del Instituto Schiller y conseguir que amplias capas de la población y de las instituciones estadounidenses y europeas participen en un diálogo al más alto nivel para lograr la transformación necesaria que demanda el llamado del Instituto Schiller: Convocar una conferencia internacional para establecer una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo para todas las naciones. (Llamado - Schiller Institute (ES) (nationbuilder.com)). 

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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