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“La subordinación de todo al bienestar de la humanidad”

18 de abril del 2022 (EIRNS) — A medida que avanzamos a partir de los logros de la conferencia del Instituto Schiller del 9 de abril, también miramos hacia atrás para obtener más sustento, claridad y valor para las batallas que se avecinan en estos tiempos tan turbulentos. 

En una entrevista del 8 de marzo en el programa World Tonight de Pakistan TV, la fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, declaró: “Creo que lo más urgente es que se produzca un debate a nivel internacional, con tantas fuerzas como sea posible, para que haya un nuevo paradigma; para que haya un orden mundial basado en la Carta de la Organización de Naciones Unidas (ONU), basado en los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, todo el concepto del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) que se planteó en la Conferencia de Bandung; hay que revivir estas ideas urgentemente. Creo que son en especial los países independientes, como Pakistán, como India --y en ese punto creo que son muy parecidos ahora mismo-- los que pueden adoptar la postura de que hay que cambiar el sistema, porque es como antes de la Primera Guerra Mundial: Si se sigue así, ocurrirá una catástrofe. ¿Y tenemos que repetir la historia? Yo creo que no”. 

Diecinueve años antes, en mayo del 2003, Lyndon y Helga LaRouche habían vuelto a la India por segunda vez ese año para participar en una importante conferencia internacional coauspiciada por el Instituto Schiller y el Centro para la Justicia Social de la India. En su presentación, Lyndon LaRouche hizo hincapié en el tema del Movimiento de Países No Alineados  y de de la Conferencia de Bandung: 

“Debemos tener aquello por lo que luchamos en Colombo, Sri Lanka, en agosto de 1976. Debemos revivir el espíritu de Bandung, como parte de un movimiento internacional. Debemos revivir el concierto de un nuevo orden económico mundial justo, ¡ya! 

“¿Cómo se puede conseguir esto? Necesitamos proyectos a gran escala, proyectos de infraestructura. Necesitamos acuerdos sobre comercio a largo plazo entre las naciones. Necesitamos paridades fijas entre las monedas. Necesitamos tasas de interés en los préstamos a largo plazo que no sean excesivos, de entre 1 y 2% de interés simple. Necesitamos acuerdos y tratados de 25 a 50 años, entre naciones, sobre comercio y desarrollo. Necesitamos un sistema monetario, con muchas de las mejores características del sistema de Bretton Woods, del período inmediato a la posguerra. Pero, esta vez, no puede dirigirlo Estados Unidos, como lo hizo entonces... Debe haber un concierto de naciones que lo haga. Debemos hacer que un concierto de naciones se haga cargo de las instituciones financieras internacionales y las reforme. Debemos utilizar el poder del gobierno, para someter a los sistemas que están en bancarrota a una reorganización por quiebra. Debemos utilizar el poder de los gobiernos y los acuerdos de los tratados, para crear sistemas de crédito a gran escala, que permitan realizar estos potenciales”. 

¿Qué es entonces el Espíritu de Bandung del que hablaban Lyndon y Helga LaRouche? Lo que sigue es un extracto del discurso del Presidente de Indonesia, Sukarno, en la Conferencia de Bandung, pronunciado el 18 de abril de 1955, hoy hace 67 años. 

“Tal vez ahora, más que en ningún otro momento de la historia del mundo, la sociedad, el gobierno y la política deben basarse en el más alto código de moralidad y ética. Y en términos políticos, ¿cuál es el código de moralidad más elevado? Es la subordinación de todo al bienestar de la humanidad. Pero hoy nos enfrentamos a una situación en la que el bienestar de la humanidad no es siempre la consideración principal. Muchos de los que están en lugares de alto poder, piensan, más bien, en controlar el mundo.

“Sí, vivimos en un mundo de miedo. La vida del hombre de hoy está corroída y amargada por el miedo. Miedo al futuro, miedo a la bomba de hidrógeno, miedo a las ideologías. Quizás este miedo sea un peligro mayor que el propio peligro, porque es el miedo el que lleva a los hombres a actuar de forma insensata, a actuar de forma irreflexiva, a actuar de forma peligrosa. En sus deliberaciones, hermanas y hermanos, os ruego que no os dejéis guiar por esos miedos, porque el miedo es un ácido que marca las acciones del hombre en curiosos patrones. ¡Guíense por las esperanzas y la determinación, guíense por los ideales, y, sí, guíense por los sueños!… 

“La batalla contra el colonialismo ha sido larga, y ¿saben ustedes que hoy es un famoso aniversario en esa batalla? El dieciocho de abril de 1775, hace justo ciento ochenta años, Paul Revere cabalgó a medianoche por la campiña de Nueva Inglaterra, advirtiendo de la aproximación de las tropas británicas y del inicio de la Guerra de la Independencia de Estados Unidos, la primera guerra anticolonial exitosa de la historia... 

“Sí, resonará por siempre, al igual que las otras palabras anticoloniales que nos reconfortaron y tranquilizaron durante los días más oscuros de nuestra lucha. Pero recuerden, esa batalla que comenzó hace 180 años aún no está completamente ganada, y no lo estará, hasta que podamos escudriñar este nuestro propio mundo, y podamos decir que el colonialismo está muerto... 

“La guerra no sólo significaría una amenaza para nuestra independencia: puede significar el fin de la civilización e incluso de la vida humana. Hay una fuerza desatada en el mundo cuyo potencial de maldad nadie conoce realmente. Incluso en la práctica y en los ensayos para la guerra, los efectos bien pueden estar acumulándose en algo de horror desconocido. 

“¿Qué podemos hacer? ¡Podemos hacer mucho! Podemos introducir la voz de la razón a los asuntos mundiales. Podemos movilizar toda la fortaleza espiritual, moral y política de Asia y África del lado de la paz. ¡Sí, nosotros! Nosotros, los pueblos de Asia y África, 1.400.000.000 de personas, mucho más que la mitad de la población humana del mundo; podemos movilizar lo que he llamado la Violencia Moral de las Naciones a favor de la paz.... 

“Nuestra tarea, en primer lugar, es buscar la comprensión mutua de cada uno, y de esa comprensión surgirá una mayor apreciación de cada uno, y de esa apreciación surgirá la acción colectiva. Tengan en mente las palabras de uno de los más grandes hijos de Asia [Sun Yat-sen]: 'Hablar es fácil. Actuar es difícil. Entender es lo más difícil. Una vez que uno entiende, la acción es fácil' ”.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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