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El esfuerzo por aislar al embajador de Rusia en Washington, destaca el papel esencial de la campaña organizativa del Instituto Schiller por un nuevo paradigma

20 de abril de 2022 (EIRNS) — El periódico de Washington, DC, Politico, publicó el lunes 18 un artículo sobre una entrevista con el embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoly Antonov, en el que destaca involuntariamente el papel singular del movimiento LaRouche, en particular del Instituto Schiller, en la campaña organizativa por un nuevo paradigma de paz y desarrollo como alternativa al paradigma angloamericano dominante de saqueo económico y guerra. El artículo de Politico muestra, entre otras cosas, que Washington notó la participación de Antonov en la conferencia del Instituto Schiller del 9 de abril.

El artículo de Politico se titula frívolamente, “El solitario Anatoly; el embajador ruso es el hombre menos popular de Washington”, muestra que eso es lo que está sucediendo. “Nadie quiere hablar con Anatoly Antonov”, dice de entrada la autora del artículo Nahal Toosi. “El embajador de Rusia en Estados Unidos no puede conseguir reuniones con altos funcionarios de la Casa Blanca o del Departamento de Estado. No puede convencer a los legisladores estadounidenses para que lo vean, mucho menos que se tomen una foto. Es el raro grupo de estudio estadounidense que está dispuesto a admitir que tiene algún contacto con el enviado”. Luego cita a Antonov calificando la situación de la embajada como un “bloqueo”.

Antonov debería recibir numerosas solicitudes de medios informativos, grupos de estudio y otras organizaciones para que le concedan entrevistas sobre la perspectiva rusa de cómo poner fin a la guerra en Ucrania, y más ampliamente, al enfrentamiento entre Rusia y la OTAN global. En vez de esto, como destaca el artículo de Politico (con el fin de reforzar eso) Antonov está siendo aislado, excepto por lo que está haciendo el Instituto Schiller. “Es difícil mantener la distancia en Washington con el principal representante de una de las mayores potencias nucleares del mundo, pero hay inconvenientes para entrar en contacto con él, dicen ex funcionarios y analistas estadounidenses”, según Toosi. Por un lado, explica Toosi, podría dañar la reputación de una persona en los círculos de la política exterior si es visto en conversación con Antonov, dada la furia bipartidista generalizada por la invasión de Putin a Ucrania.

Lo que sigue, está entre paréntesis: “Esto, por supuesto, depende de sus inclinaciones políticas. Antonov fue un orador destacado a principios de este mes en una conferencia organizada por el Instituto Schiller, un organismo con vínculos al difunto político marginal Lyndon LaRouche”. En el artículo, el nombre del Instituto Schiller tiene un hipervínculo a la página de la conferencia, y el nombre de LaRouche al obituario que publicó el New York Times.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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