22 de abril de 2022 (EIRNS) — La directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, advirtió en su discurso de apertura de la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial que comenzó el miércoles 20 en Washington, DC, que el mundo se enfrenta a una “doble crisis”, la pandemia y ahora la guerra en Ucrania y la destrucción económica relacionada. Dijo que “el aumento de los precios de los alimentos y del combustible está poniendo a prueba los presupuestos de las familias comunes” y que esto en especial es preocupante en los países pobres, donde existe un riesgo creciente de crisis alimentaria. Por supuesto, culpó a Rusia por la mayor parte de los problemas. 

Georgieva también expresó su preocupación por lo que ocurrirá cuando los bancos centrales (la Reserva Federal de Estados Unidos, en particular, así como el Banco Central Europeo) endurezcan su política monetaria y pongan fin a la emisión cuantitativa de dinero inorgánico para subsidiar a los bancos insolventes, y comiencen a elevar significativamente las tasas de interés, y les instó a ser “conscientes de los riesgos de contagio a las economías emergentes y en las economías en desarrollo que son más vulnerables”. Dado su alto nivel de endeudamiento, el alza en las tasas de interés colocará al 60% de los países de menores ingresos en una situación de crisis de deuda o cerca de ella, señaló Georgieva. 

Eso es bastante cierto. Pero, ¿qué recomienda el FMI? “Para hacer frente a la deuda, los países necesitan políticas internas que ayuden a reconducir sus presupuestos”, es decir, la típica política de austeridad neoliberal y las “reformas estructurales” que para empezar, han sido las que crearon el problema. 

El enfoque de la secretaria del Tesoro de EU, Janet Yellen, es echar leña al fuego. Según los comentarios de un funcionario del Departamento del Tesoro el 18 de abril, Yellen le va a plantear a sus colegas y compinches en la reunión del FMI que deben ayudar a “aumentar el dolor económico en Moscú… La secretaria también hará hincapié en nuestra determinación compartida de hacer que Rusia rinda cuentas”. También contempla boicotear cualquier reunión a la que asistan los representantes de Rusia. 

Mientras que Yellen despotricaba contra Rusia, su subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo, se encargaba de amenazar a China. “China ha seguido en el pasado, y esperamos que siga, los regímenes de sanciones que hemos introducido nosotros y la coalición” de países sancionadores, dijo Adeyemo en el Instituto Peterson para la Economía Internacional. “El negocio de China con el resto del mundo es mayor que su negocio con Rusia”, dijo amenazador.