26 de abril de 2022 (EIRNS) — El embajador de la Federación Rusa en Washington, Anatoly Antonov, declaró ayer al canal de televisión Rossiya-24 que la política de Estados Unidos y de la OTAN de enviar más armas, y cada vez más sofisticadas a Ucrania, no hace más que exacerbar el conflicto e impedir una paz negociada. “Lo que hacen los estadounidenses es echar más leña al fuego”, afirmó Antonov. “Sólo veo un intento de elevar las tensiones, de agravar la situación, de ver más pérdidas”. Antonov dijo que se había enviado una nota diplomática oficial a Washington, pero aún no se ha recibido respuesta. 

La agencia británica Reuters informó que según un funcionario estadounidense al que cita, el total de la ayuda de seguridad de Estados Unidos a Ucrania desde que comenzó la operación rusa asciende ahora a unos $3.700 millones de dólares. 

Muchos medios de comunicación en Estados Unidos también están avivando las llamas para que se aumente la ayuda militar. Hoy el periódico de Washington, DC, Politico informó que "el viernes [22 de abril], Francia y Canadá anunciaron nuevos planes para enviar sistemas de artillería de largo alcance por primera vez, y el Reino Unido está tratando de respaldar con blindaje pesado a Polonia mientras Varsovia contempla el envío de tanques polacos a Ucrania". La misma fuente agrega que “el rápido cambio en la ayuda refleja el reconocimiento de que la nueva lucha probablemente estará dominada por las descargas de artillería y las batallas de tanques, mientras las unidades de infantería se enfrentan en los campos planos del este de Ucrania. Pero conseguir que estas nuevas armas lleguen rápidamente al frente será fundamental en los próximos días”. 

También cita a un jefe militar ucraniano en el Donbás que alega que la situación de sus soldados es “muy desesperada… Necesitamos apoyo aéreo ya. Necesitamos drones”. Politico sugiere la posibilidad de un compromiso directo entre la OTAN y Rusia. “Líderes militares rusos ya han insinuado que tienen la intención de apoderarse de un territorio que crearía un puente terrestre hacia Transnistria y que podría poner en peligro a Moldavia”.