5 de mayo de 2022 (EIRNS) — La presidente de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, dio a conocer el miércoles 4 de mayo la sexta ronda de sanciones de la Unión Europea (UE) contra Moscú. En cada ronda que anuncia, la UE alega que han logrado destruir la economía rusa. Así que con esta, es la sexta vez que la destruyen… 

Las nuevas sanciones van dirigidas contra 58 personas, entre ellos los supuestos responsables de la “masacre” de Bucha, la familia del portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, y el Patriraca Kirill de la iglesia ortodoxa rusa; excluyen al banco Sberbank del sistema de mensajería interbancaria SWIFT; un embargo petrolero para dentro de seis meses; un embargo a los productos del petróleo dentro de un año; y las firmas de consultoría dejaran de dar servicio a las entidades rusas. 

El 9 de mayo los gobiernos de la UE decidirán su aprobación. Es posible que algunos gobiernos vayan a pedir excepciones y quizás las consigan. 

Lo irónico del anuncio de la Úrsula es que al fijar el embargo al petróleo ruso hasta dentro de seis meses (de cualquier manera resulta imposible para muchos países hacerlo ya), la UE favorece a Rusia mientras tanto porque el anuncio ya provocó un aumento en los precios del petróleo, y por lo tanto de los ingresos de Rusia. Además, en ese lapso Rusia tiene tiempo suficiente para encontrar nuevos clientes, cosa que les resulta más sencillo que vender gas natural, ya que el petróleo no tiene que licuarse para venderlo y luego volverlo gas de nuevo para que los consumidores lo utilicen. 

Pero incluso si Rusia no llegara a encontrar clientes para el petróleo que ahora venden a la UE, no es gran cosa, pues solo representa el 2,6% de la economía rusa. Así que no se trata precisamente de un golpe mortal.