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Carta abierta en Alemania: ¡La cultura es paz – la paz necesita de la cultura! No retornemos a la barbarie

8 de mayo del 2022 (EIRNS) — El 6 de mayo se publicó en Krass & Konkret otra carta abierta, dirigida al Presidente federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, al Canciller de Alemania Olaf Scholz, al gobierno alemán y a la comisaria federal de Política de Derechos Humanos y Ayuda Humanitaria, Luise Amtsberg. La lista de 28 firmantes iniciales incluye a escritores, cantantes y personas que trabajan en el mundo del teatro. Entre los firmantes se encuentra el escritor Wolfgang Bittner, firmante destacado del llamado del Instituto Schiller a convocar una conferencia internacional para establecer una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo para todas las naciones. Luego de su publicación, la carta abierta ha sido firmada por más de 1.000 personas en internet. (krass-und-konkret. de/politik-wirtschaft/offener-brief-kultur-ist-frieden-frieden-braucht-kultur/). 

La Carta Abierta comienza diciendo que los firmantes se dirigen a los políticos y a la opinión pública con profunda preocupación porque perciben que “la democracia y la sociedad libre del país está entrando en un peligroso desequilibrio. Un indicador de ello es la espeluznante escalada de discriminación y degradación contra los ciudadanos de habla rusa en nuestro país, cuya espiral continúa sin cesar prácticamente cada día”. 

Dicen que están tan consternados por la intervención rusa en Ucrania como avergonzados por la reacción alemana a la guerra. Putin debería poner fin a la guerra, pero está claro que los “excesos reaccionarios” alemanes y europeos han provocado lo contrario, o al menos están contribuyendo a retrasar la pacificación en lugar de propiciarla. 

Mencionan que las asociaciones ruso-alemanas que deberían fomentar las relaciones económicas, humanitarias y culturales entre ambos países están a punto de desaparecer; las empresas alemanas y europeas que contribuyen con sus relaciones comerciales a las relaciones de vecindad, el gobierno las está mandando a la ruina; con “la inflación por las sanciones ininterrumpidas contra Rusia, la desaparición de la economía alemana y, por lo tanto, la prosperidad alemana se consideran daños colaterales” mientras que al mismo tiempo el negocio de las armas está en auge y la industria armamentística se frota las manos con regocijo. 

En el ámbito cultural se dan más señales inquietantes: Los contratos de Anna Netrebko y Valery Gergiev fueron cancelados porque no se distanciaron lo suficiente de su tierra natal. En esta parte se menciona que la ley orgánica alemana garantiza la libertad de expresión y de opinión, pero las personas de la comunidad artística con méritos se ven obligadas a adoptar la línea del partido o son despedidas. Los escritos de los clásicos rusos, como Pushkin y Tolstoi, están prohibidos en los programas escolares de toda Europa y las representaciones de composiciones y obras de teatro rusas están prohibidas o se cancelan por obediencia anticipada. Se amenaza a la gente, se la humilla, se destruyen sus pertenencias, se la reprende en las redes sociales y se le pide que abandone el país. En las tiendas de comestibles y restaurantes ya no se atiende a los rusos. 

La carta cita a la ministra de Estado para la Migración y la Integración, así como a la comisaria para la Lucha contra el Racismo, Reem Alabali-Radovan, que dicen que el acoso, también a los niños en las escuelas, hace que la gente tenga miedo de hablar en ruso en público. Señala que “en el país de los Poetas y Pensadores”, según los informes de la Oficina Federal del Delito (BKA en sus siglas en alemán) se anotan 200 delitos semanales contra ciudadanos de habla rusa. 

Destacan que el Concurso Tchaikovsky fue prohibido por la Federación Mundial de Concursos Internacionales de Música. “Para los europeos con pensamiento crítico e interés cultural, decisiones como la de la Federación Mundial de Concursos Musicales Internacionales de eliminar el Concurso Internacional Tchaikovsky de sus filas, es también completamente inexplicable. Al fin y al cabo, no sólo se trata de uno de los concursos de música clásica más importantes del mundo, sino también de un mediador global de valores humanistas, cuya importancia se extiende mucho más allá de las fronteras del país. Por ejemplo, cuando el destacado pianista estadounidense, Van Cliburn, ganó el concurso de Moscú en plena Guerra Fría, fue un acto de pacificación a través del arte”. [Eso sucedió en 1958]. 

Según los firmantes, las decisiones de destruir estos puentes culturales de alto nivel no repercutirán en el desarrollo de la cultura rusa, pero sí en la de Alemania. “No queremos aceptar que la cultura, como uno de los bienes humanos más elevados, sea estrangulada, maltratada y despojada de su poder pacificador y aglutinador de personas”. Se preguntan, ¿la quema de libros en lugares públicos será el siguiente paso de la “Europa culta”? 

En un proceso de paz entre Rusia y Ucrania, es importante y redunda en el interés de todos fomentar los intereses comunes, no la división completa e irreconciliable. 

Los firmantes concluyen que: 

“Nosotros, los abajo firmantes, exigimos un replanteamiento inmediato de la política y los medios de comunicación alemanes para contrarrestar la rusofobia desatada en Alemania y Europa. 

“Pedimos al Presidente Federal y al Tribunal Constitucional Federal que tomen nota de las violaciones del derecho humano a la libertad de expresión y de opinión, que detengan estas [violaciones] y que protejan a los ciudadanos respetuosos de la ley de los ataques de odio. 

“Exigimos que las autoridades y otros organismos estatales se abstengan de fomentar el odio étnico contra los rusos, todo lo ruso y lo relacionado con Rusia. 

“Por el contrario, hay que tomar todas las medidas posibles contra la incitación y los incidentes delictivos para seguir dando espacio al intercambio de culturas y a lo inherente de su fuerza pacificadora. 

“La paz comienza en nuestro interior. La paz no es un camino de un solo sentido, pero la guerra es siempre un callejón sin salida. La paz debe hacerse para los pueblos, no contra ellos. 

“La cultura es paz, la paz necesita la cultura.” 

El comentario sobre la quema de libros en lugares públicos indica la profunda preocupación que existe en ciertas capas de la sociedad alemana por el hecho de que Alemania no haya aprendido la lección. La referencia a la situación económica también indica que la conciencia de la realidad más amplia está saliendo a la superficie y abre muchas posibilidades de organización y divulgación.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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