9 de mayo de 2022 (EIRNS) — El diario internacional chino China Daily informó que frente a la creciente inestabilidad económica y energética en el mundo, China ha garantizado a su población (y al mundo) que puede sostener un suministro de energía estable hacia el futuro. “A pesar de las presiones externas, China posee todavía la capacidad de garantizar un suministro estable, seguro y confiable de energía”, dijo el portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas, Fu Linghui. 

“Por ahora, el carbón es todavía el principal pilar energético de China, y garantizará todavía la seguridad energética y de electricidad del país por algún tiempo, ya que el país tiene suficientes recursos de carbón”, dijo el subdirector de la Administración Nacional de Energía, Yu Bing. “El año pasado, el carbón produjo el 60% de la electricidad del país con una capacidad instalada de menos del 50%”, dijo Yu. 

Para garantizar el suministro de carbón este año, el país se va a esforzar para aumentar la capacidad de producción de carbón en 300 millones de toneladas con la aprobación de una mayor capacidad de producción, ampliando la producción y poniendo en marcha nuevos proyectos. China planea tener un mezcla de producción de energía, entre lo cual contemplan la inversión en el desarrollo de una producción de carbón más limpio, y también de fuentes renovables de energía, para asegurar una “seguridad absoluta”, para lo cual han aprobado recientemente nuevas unidades de generación eléctrica en tres estaciones de energía nuclear. 

(El informe de Richard Freeman en la EIR del 6 de agosto de 2021, detalla como China va a la vanguardia en la tecnología avanzada de carbón limpio. [larouchepub. com/eiw/public/2021/eirv48n31-20210806/eirv48n31-20210806_038-clean_coal_can_electrify_the_wor.pdf]. Próximamente EIR publicará un informe actualizado del representante del Instituto Schiller en las Naciones Unidas, Richard A. Black, el cual ubica el programa energético de China como parte de una estrategia de seguridad económica y energética, en el contexto del derrumbe económico que ha inducido la oligarquía transatlántica en Occidente).