14 de mayo de 2022 (EIRNS) — Lo que ve Moscú en el ingreso de Finlandia a la OTAN es que Finlandia deja de ser un país neutral con el que puede tratar, y pasa a ser el enemigo al que ahora hay que combatir. “Sin duda”, dijo el jueves 12 el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en respuesta a una pregunta sobre el asunto. “Otra expansión de la OTAN no hace más seguro y estable a nuestro continente”. La respuesta de Rusia al ingreso de Finlandia como miembro de la OTAN, dependerá de la proximidad de la infraestructura militar de la alianza con sus fronteras. “Todo dependerá de qué implicará este proceso de expansión. Hasta dónde se acercará la infraestructura militar a nuestras fronteras”, dijo Peskov. 

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia emitió un comunicado, en el que advierte que Rusia tendrá que tomar medidas para contrarrestar las amenazas a la seguridad de Rusia, si Finlandia se incorpora efectivamente a la OTAN. “La parte rusa ha señalado repetidamente que la elección de los medios para garantizar su seguridad nacional corresponde a las autoridades y el pueblo de Finlandia. Sin embargo, Helsinki debería darse cuenta de la responsabilidad y las consecuencias de tal movimiento”, dice el comunicado del Ministerio según la reseña de la agencia TASS. “La entrada de Finlandia en la OTAN perjudicará gravemente las relaciones bilaterales entre Rusia y Finlandia, así como el mantenimiento de la estabilidad y la seguridad en la región del norte de Europa. Rusia se verá obligada a tomar medidas de represalia tanto de carácter técnico-militar como de otro tipo para detener las amenazas a su seguridad nacional que surjan como consecuencia de ello”, agrega el comunicado. (mid. ru/ru/foreign_policy/news/1812971/). 

El Ministerio destaca también que la adhesión de Finlandia a la OTAN violará las obligaciones de los tratados que Finlandia ha firmado, como el Tratado de Paz de París de 1947, y el Tratado sobre los Fundamentos de las Relaciones entre Rusia y Finlandia de 1992, “que establece que las partes se abstendrán de la amenaza de la fuerza o del uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de la otra parte, (y) no utilizarán ni permitirán utilizar su territorio para agresión armada contra la otra parte”. Según Wikipedia, el tratado de 1947 “permitió a las potencias del Eje derrotadas”, Italia, Finlandia, Hungría, Rumania y Bulgaria, “reanudar sus responsabilidades como Estados soberanos en los asuntos internacionales y optar a ser miembros de las Naciones Unidas”. 

“Sin embargo, dada la actual actitud indiferente al derecho internacional por parte del Occidente colectivo, este comportamiento se convirtió en la norma”, señala el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.