15 de mayo de 2022 (EIRNS) — El ritmo de la escalada contra Rusia para una confrontación nuclear que tienen en marcha los orates que gobiernan la región transatlántica está aumentando a una marcha forzada. Los Ministros de Asuntos Exteriores del G7 y el Alto Representante de la Unión Europea para la política exterior emitieron el sábado 14 lo que equivale a una declaración de guerra contra Rusia. Luego de repetir las mentirosas letanías omnipresentes que se repiten a diario en los medios noticiosos de Occidente a nombre del complejo militar-industrial y sus controladores de Wall Street y la City de Londres, la declaración del G7 declara: “Nunca reconoceremos las fronteras que Rusia ha intentado cambiar mediante la agresión militar, y mantendremos nuestro compromiso en apoyo de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, incluida Crimea y d todos los Estados”. No piensen que las fuerzas armadas ucranianas pueden llevar a cabo un plan de ese tipo, por muchos miles de millones de dólares en armamento pesado que le suministren. Enfrentarse a Crimea y a la base naval de Sebastopol significa una guerra mundial. (auswaertiges-amt. de/en/newsroom/news/g7-russias-war-aginst-ukaine/2531268). 

Foreign Affairs, la publicación del Consejo de Relaciones Exteriores con sede en Nueva York, y por ende la principal publicación de la casta dominante angloamericana, publicó el 11 de mayo un artículo de Alexander Vindman, el teniente coronel del Ejército de Estados Unidos, de origen ucraniano, cuyo desquiciado testimonio sobre una llamada telefónica entre el entonces Presidente Donald Trump y el Presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, aportó la excusa para hacerle juicio político al Presidente Trump. El artículo se titula “America Must Embrace the Goal of Ukrainian Victory” (Estados Unidos debe abrazar el objetivo de la victoria ucraniana) y ahí Vindman alega que los militares ucranianos han demostrado que pueden alcanzar objetivos dentro de la propia Rusia. “Con las nuevas capacidades de tiro de largo alcance entregadas por Estados Unidos, Ucrania podría golpear más lejos dentro de Rusia y destruir objetivos militarmente relevantes, para reducir así las capacidades de Moscú y limitar su potencial para más ataques ofensivos… Estados Unidos tiene pocos motivos por qué preocuparse por el envío de más armas y más potentes a Ucrania que podrían socavar el esfuerzo bélico de Rusia”. (foreignaffairs. com/articles/ukraine/2022-05-11/america-embrace-ukraine-victory-goal). 

Y ahora la OTAN contempla su sexta expansión desde la promesa hecha a Rusia en 1990, de que no ampliaría la OTAN “ni una pulgada” más allá de las fronteras de Alemania. Finlandia, y probablemente también Suecia, están planeando solicitar el ingreso en la OTAN, lo que obligaría a Rusia a redistribuir significativamente las fuerzas militares en su frontera noroeste, incluso las fuerzas nucleares. Recordemos que la propuesta de noviembre de 2021, que de haber sido negociada por la OTAN habría evitado la guerra en Ucrania y evitado este enfrentamiento nuclear, simplemente pedía que no se ampliara más la OTAN, no que se retrocediera a sus fronteras de 1990. Los mandatarios de los Estados de la OTAN se negaron a reconocer siguiera los temas de la propuesta de Rusia, demostrando claramente que estaban decididos a forzar a Rusia a intervenir para impedir el ataque genocida contra los ciudadanos de habla rusa en Ucrania por parte del ejercito ucraniano y la milicia nazi. ¿Por qué provocar ese ataque? Para justificar la verdadera intención de la OTAN: la destrucción económica, y (potencialmente) militar de Rusia. 

El destacado diplomático retirado australiano, John Lander, en una entrevista realizada el 29 de abril con el Partido de los Ciudadanos de Australia, advirtió que esta “guerra con sustituto” entre la Otan y Rusia que tiene lugar en Ucrania es precisamente el mismo plan que se está poniendo en marcha contra China: Satanizar a China, entregar a Taiwán modernos sistemas de armamento e inducir a Taiwán a declarar la independencia, para provocar una guerra con sustitutos, e imponer sanciones económicas generalizadas a China por parte de la “OTAN Global”, mientras los chinos se matan entre sí por Taiwán. 

Lander va más allá, y explica que China puede no permitirse a sí misma ser arrastrada a tal escenario con Taiwán, y por lo tanto Estados Unidos está preparando una alternativa: arrastrar a Australia a una guerra con China. El reciente acuerdo de seguridad entre China y las Islas Salomón, lo calificó el Primer ministro de Australia, Scott Morrison, así como el ministro de Defensa, Peter Dutton, como una “amenaza” para Australia, como una “línea roja”, como una “agresión china”. Dutton declaró que Australia se está “preparando para la guerra”. ¿Locura? Ciertamente, y suicida; pero tomen en cuenta que Australia ha renunciado a cualquier apariencia de soberanía al unirse al mentado “Quad” de Estados Unidos contra China, así como a la alianza AUKUS con el Reino Unido y Estados Unidos. Como en Ucrania, el plan es luchar contra China hasta el último australiano. 

No cabe duda de que los ciudadanos pensantes de todas las naciones son cada vez más conscientes de que el peligro actual de guerra nuclear es mayor que en cualquier otro momento de la historia, mientras que prácticamente todo el mundo se está viendo afectado también directamente por el colapso hiperinflacionario del sistema financiero occidental. Esto se refleja en la dramática respuesta a la candidatura independiente larouchista de Diane Sare para el escaño del Senado de Estados Unidos por Nueva York, contra el narcotraficante y belicista de Wall Street Chuck Schumer. Sare ha superado los obstáculos colocados en su camino activando a una ciudadanía enfadada y sufriente para que se una, con optimismo, a una campaña que va más allá de Nueva York, más allá de Estados Unidos, uniendo a esos ciudadanos con ciudadanos de todo el mundo en la campaña mundial por una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo para todas las naciones. También se refleja en el hecho de que una entrevista de EIR con el coronel (ret) Richard Black, en la que advierte de una guerra nuclear y expone la corrupción en las fuerzas armadas estadounidenses, se ha vuelto viral con más de 350.000 visitas. Ver: (Coronel (r) Richard Black: Estados Unidos lleva al mundo a una guerra nuclear (larouchepub.com)). 

Escribe o llama a tu congresista y senador, para exigir que dejen de gastar miles de millones para apoyar el resurgimiento del nazismo en Ucrania; insista en que la guerra con Rusia o con China es rechazada por el pueblo estadounidense y por todos los ciudadanos morales del mundo. Firme y haga circular el llamado del Instituto Schiller. Es el momento de actuar.