21 de mayo de 2022 — El representante republicano de Florida, Matt Gaetz, tomó la palabra en el pleno de la Cámara de Representantes el 11 de mayo para lanzar una feroz acusación en contra de la política de Estados Unidos de utilizar a Ucrania, y a los neonazis armados por Estados Unidos en Ucrania, como el batallón Azov, en una guerra sustituta por un cambio de régimen contra la potencia nuclear de Rusia. Se proponía despertar a sus colegas congresistas, y al pueblo estadounidense, sobre la realidad de que Estados Unidos está “caminando como sonámbulo hacia una guerra nuclear”. A continuación, la transcripción completa de su declaración: 

Señora presidente, me pongo de pie para advertir de un peligroso consenso bipartidista que nos está dirigiendo hacia una guerra nuclear con Rusia. En los días siguientes a la ilegal invasión de Rusia a Ucrania, el senador Rob Portman dijo: “No había visto este tipo de unidad desde el 11-S”. Es una declaración bonita, pero ¿Qué significa realmente? La unidad siempre parece venir antes de las peores decisiones que tomamos. Nuestro afán de unidad supera a menudo nuestra razón y discernimiento. El consenso posterior al 11-S nos trajo la guerra de Iraq, la Ley Patriota. El cierre y los mandatos del COVID surgieron de la unidad formada por el miedo. La desfinanciación de la policía despegó poque no se permitía la disidencia, se te gritaba que eras racista, tal como ahora cuestionar nuestras acciones en Ucrania te hace un traidor. ¿Tenemos amnesia en esta Cámara? ¿Es la pérdida de memoria una consecuencia de la gerontocracia en el Congreso? 

Hace apenas un año perdimos una guerra contra pastores de cabra que agitaban rifles. ¿Ahora nos apresuramos a luchar contra una nación que posee 6.000 ojivas nucleares? Los congresistas afirman ahora temerariamente que estamos en guerra. El congresista Moulton dijo la semana pasada, cito: “No estamos en guerra solo para respaldar a los ucranianos, estamos fundamentalmente en guerra, aunque en cierto modo a través de un sustituto, con Rusia”. Se supone que los servicios clandestinos son los profesionales silenciosos. Ahora parece que no pueden dejar de presumir a los medios de comunicación sobre cómo Estados Unidos ayuda a Ucrania a asesinar generales rusos y a hundir el buque insignia de Rusia. 

¿Cómo se supone que va a terminar esto exactamente? Es como si el gobierno de Biden estuviese poniendo a prueba la línea roja nuclear de Putin. Un juego de la gallina entre potencias nucleares es una locura, y esto viene de Joe Biden, que hizo campaña para ser el calmante de Estados Unidos. De Rusia, me preocupan las armas nucleares, no los tanques rotos. 

Anoche esta Cámara aprobó $40.000 millones de dólares para Ucrania, mientras las familias estadounidenses se quedan sin leche de fórmula para los bebés. Para poner eso en contexto, el presupuesto de Biden pide $15.300 millones para la Aduana y la patrulla fronteriza. Entonces, Ucrania es aparentemente más del doble de importante que nuestra patria. Hace dos semanas, votamos la Ley de Préstamo y Arriendo de Ucrania. Fui uno de tan solo 10 congresistas que votaron que no, y esta fue la respuesta de MSNBC: “el ala Putin del GOP [partido republicano] se resiste a suministrar armas a Ucrania”. Así que eres un partidario de Putin si crees que es mala idea conseguir el permiso general de la Casa Blanca para enviar, cito, “cualquier arma, sistema de armas, buques de munición de aeronaves o cualquier otro instrumento de guerra a Ucrania”, mientras renunciamos a nuestros derechos de reembolso. 

Estamos enviando tantas armas a Ucrania que estamos agotando nuestros propios arsenales, y no solo estamos enviando balas y rifles; ahora estamos enviando obuses. Pueden disparar hasta 15 millas. Esto significa que las armas que suministramos, y que entrenamos a los ucranianos para que las usen, podrían alcanzar el territorio ruso. Y estas armas no terminan únicamente en manos de los militares ucranianos. Un funcionario dijo que las armas, cito, "caen en un gran agujero negro". 

Muchas de ellas están terminando en manos del Batallón Azov. ¡Cuarenta demócratas de la Cámara de Representantes los calificaron como una organización neonazi terrorista extranjera hace solo 3 años! Ahora que ellos asesinan rusos, ¿estos etno-nacionalistas declarados no son aparentemente tan malos? Los demócratas se dedican a la caza diaria de la supremacía blanca aquí en Estados Unidos y, sin embargo, ¡están de acuerdo en dar cohetes a los verdaderos supremacistas blancos en Ucrania! Adoptar la posición de armar hasta los dientes a cualquiera que dispare a los rusos no ha funcionado siempre para Estados Unidos.

Hoy son los javelins a los neonazis, ayer los misiles stinger a los muyahidines en Afganistán. En Siria, otro conflicto sobre el que Washington tuvo consenso, suministramos a los yihadistas terroristas en su lucha contra Assad. Assad, como Putin, es un hombre malvado, ¿supone eso que el contribuyente estadounidense debe armar a sus enemigos sin más averiguaciones? No lo creo, e imagino que la mayoría de los estadounidenses no lo creen. Pero, es por eso, que nunca tenemos un verdadero debate sobre estas cuestiones. El pantano prefiere hablar de ‘salvar la democracia’ que de nuestra peligrosa realidad. Y si estamos en guerra, como dice el congresista Moulton, entonces ¿por qué no votar sobre una autorización para utilizar la fuerza militar? O simplemente vamos a operar en Ucrania, como lo hemos hecho en Yemen, y en todo el mundo: guerras no declaradas para siempre. 

Sospecho que muchos en este organismo no querrán una votación o un debate, porque el cambio de régimen en Rusia es su verdadero objetivo, no defender a Ucrania. Y para lograr ese objetivo están dispuestos a enviar miles de millones de dólares a Kiev que llenarán los bolsillos de los funcionarios corruptos, al igual que hicimos en Afganistán. 

Estamos entrando como sonámbulos en una guerra, y el pueblo estadounidense se está quedando a oscuras. 

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