6 de julio de 2022 (EIRNS) — “Puede que estemos más cerca de una situación como la de la crisis de los misiles cubanos de lo que muchos creen posible”, advirtió el ex Jefe de Estado Mayor de las fuerzas armadas de Alemania (Bundeswehr) y ex presidente del Comité Militar de la OTAN, el general Harald Kujat, en un artículo publicado el 12 de junio en el Preußische Allgemeine Zeitung. “La diferencia es que el epicentro no estaría en el Caribe, sino en Europa. Así que a Europa le interesa esencialmente evitar el desarrollo de la guerra en Ucrania, que nos expondría a ese peligro”.

¿Qué tan grande es el peligro? Kujat señala que Rusia ha simulado ataques con misiles Iskander (que pueden estar armados con ojivas convencionales y nucleares) desde su enclave de Kaliningrado. Trascendió que el lanzamiento de práctica fue un lanzamiento simulado contra un objetivo militar en respuesta a un ataque nuclear. 

“El mensaje del Ministerio de Defensa ruso aparentemente tiene la intención de ser otra advertencia de que el uso de armas nucleares es una opción realista para el gobierno de Rusia”, escribe.

Advierte que “la estabilidad estratégica cuidadosamente salvaguardada entre las dos grandes potencias [Estados Unidos y Rusia] no significa que se elimine el riesgo de una guerra nuclear limitada a Europa. Al contrario: Si los dirigentes rusos opinan que el uso de misiles nucleares de corto alcance no desencadenará un contraataque nuclear por parte de Estados Unidos, el riesgo de un primer uso nuclear por parte de Rusia sería estimable... Sergey Karaganov, quien fuera asesor del ex Presidente Boris Yeltsin y del Presidente Putin, declaró recientemente: ‘También sé, por la historia de la estrategia nuclear estadounidense, que Estados Unidos probablemente no defenderá a Europa con armas nucleares’”.

El potencial de la amenaza es que el conflicto de Ucrania no es una disputa entre Ucrania y Rusia, sino un conflicto entre la OTAN y Rusia. Kujat advierte que los políticos occidentales insisten cada vez más en que las entregas de armas están destinadas “no sólo a la defensa de Ucrania, sino también a la victoria ucraniana sobre Rusia”. Cita al secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, quien a finales de abril dijo, que Estados Unidos “quiere ver a Rusia debilitada hasta el punto de que ya no pueda hacer las cosas que hizo cuando invadió Ucrania”.

“Este es un cambio significativo en el enfoque de la estrategia de Estados Unidos en la guerra de Ucrania” escribe Kujat. “El centro de gravedad ya no está en apoyar a Ucrania en su lucha defensiva, sino en debilitar a Rusia como rival geopolítico”.

“Sin embargo, el curso de la guerra hasta ahora demuestra que no habrá un vencedor militar en este conflicto. La consecuencia racional, por lo tanto, no es prolongar la guerra fijando más objetivos estratégicos, sino ponerle fin mediante una paz negociada. El llamado a buscar una paz negociada tampoco es un llamado a la rendición de Ucrania. Ni siquiera está dirigido a Ucrania”.

Los principales actores militares en esta guerra son Estados Unidos y Rusia. “No ha habido negociaciones entre las dos grandes potencias desde que comenzó la guerra. La guerra ha sustituido a la diplomacia. Es tarea de la política y un imperativo de la razón poner fin al sufrimiento de los ucranianos y a la destrucción del país y evitar que la guerra se convierta en una catástrofe europea”, terminó diciendo Kujat. (paz. de/artikel/szenarien-am-rande-des-abgrunds-a6801.html).