Go to home page

Pregúntate: ¿Quiénes son los autócratas? ¿Quiénes son los fascistas?

28 de agosto de 2022 (EIRNS) — Primero, toma en consideración los informes siguientes de Rusia y China —las dos naciones que los dizque “líderes” de Occidente han designado como “autocracias”, que ponen en peligro “nuestros valores”— respecto a la resolución de algunos problemas actuales. 

Rusia se está movilizando para salvar y hacer avanzar a su economía ante las brutales condiciones creadas por las sanciones económicas impuestas por Occidente. El viernes 26 de agosto, el Presidente Vladimir Putin sostuvo una reunión de trabajo con Sergei Aleksandrovsky, director general de Aeroflot, la principal aerolínea comercial y nacional del país. Rusia es el país más grande del mundo y su territorio abarca 11 husos horarios. A falta de una red ferroviaria de alta velocidad, los vuelos aéreos nacionales son una cuestión estratégica para la unidad nacional y el funcionamiento del país. De ahí que el gobierno haya prestado mucha atención a la defensa y el desarrollo de todos los aspectos de la industria aeronáutica nacional. En el caso de Aeroflot, cuyas operaciones internacionales se vieron reducidas por las sanciones, el gobierno ruso comprometió 50.000 millones de rublos (unos $850 millones de dólares) para la compañía, de los cuales más de 10.000 millones de rublos ($170 millones de dólares) se desembolsaron en abril y mayo para subvencionar los servicios de pasajeros y cubrir los gastos de funcionamiento. 

Aleksandrovsky informó en qué situación se encuentran: Aeroflot en estos momentos tiene vuelos a 111 destinos, eso es, 18 más que en el 2021; ha aumentado de manera significativa el número de vuelos en ciertas rutas; y el apoyo dado por el gobierno le permitió a las aerolíneas reducir sus tarifas aéreas hasta un 10% con respecto a los niveles del 2021, y 29% respecto a las del 2019. Como resultado, el número de pasajeros por vuelo ha aumentado “considerablemente”. Hay planes en estos momentos para contratar otras 323 aeronaves (de diversos tipos), que se van a equipar con motores hechos en Rusia y otras piezas que se pondrán en producción como resultado del impulso nacional para aumentar la producción en el país y sustituir las importaciones prohibidas por las sanciones. Para ello, habrá que entrenar a 3.500 nuevos pilotos, y habrá que comprar ocho simuladores de vuelo completos para entrenarlos. Aleksandrovsky informó que esto es un esfuerzo conjunto que están hacienda la aerolínea y la industria de la aviación; Putin señaló que un pedido tan grande supondrá un gran impulso para el desarrollo de esa industria. 

Ahora veamos a China, está sufriendo su peor ola de calor y sequía desde 1961, afectando a la mitad de su territorio. Una de las medidas que se están tomando es una movilización para una gran operación de siembra de nubes en 10 provincias. La siembra de nubes para aumentarlas (y así enfriar las temperaturas) e inducir las precipitaciones no es una tecnología nueva; ya se había desarrollado en Estados Unidos en 1946. En varios estados de Estados Unidos, que también se enfrentan a sequías y olas de calor sin precedentes, también se está trabajando en la mejora de estos métodos de modificación del clima, pero China se está movilizando a nivel nacional como un esfuerzo concertado. Zhou Yuquan, científico jefe de la Agencia Meteorológica de China, informó el viernes 26 de agosto que, entre el 1 y el 25 de agosto, China había desplegado 91 vuelos de siembra de nubes, con un tiempo de vuelo acumulado de 260 horas, y había lanzado 116.000 bombas de lluvia y 25.000 cohetes de mejora de la lluvia, y encendió 2.000 bengalas mediante dispositivos en tierra. Los científicos del Instituto de Física Atmosférica de la Academia de Ciencias de China están observando y estudiando los resultados. 

Tratándose de China, podemos estar seguros de que otros enfoques más experimentales en los que se trabajaba antes de que llegar la crisis actual, ahora reciben mayor apoyo. 

Estos informes no representan ninguna acción revolucionaria realmente, simplemente ejemplifican el principio adecuado de gobierno. Ante  problemas existenciales, los gobiernos de estas naciones han dado un paso al frente, movilizando las empresas, a la población, a la emisión de crédito y a las capacidades científicas necesarias para resolver los problemas. Twitter lo ataca como un “liderazgo patrocinado por el Estado”, pero es, en efecto, la esencia del sistema constitucional estadounidense, que se organiza en torno al principio de que el gobierno, de, por y para el pueblo, se forma para defender el bienestar general de la generación actual y de las venideras. 

Comparen esto con el caos que es hoy Estados Unidos. Enfrentados a una sequía existencial, a la hiperinflación, al colapso de la industria, y a un complejo militar-industrial y de las agencias de seguridad totalmente fuera de control, el Presidente Biden, su gobierno, el Congreso de Estados Unidos y la gran mayoría de los dos partidos, han abdicado de toda su responsabilidad de gobernar y en su lugar, han entregado el poder a Wall Street y a su Reserva Federal, como lo han hecho la sucesión de gobiernos estadounidenses desde 1971. 

Este viernes pasado, el presidente de la Reserva Federal de Wall Street, Jerome Powell, anunció en la reunión anual de bancos centrales, banqueros financieros y sus sirvientes economistas en Jackson Hole, Wyoming, que la Reserva Federal se propone seguir elevando las tasas de interés e imponer una austeridad aplastante a la población, pase lo que pase. Los medios noticiosos informaron que prometió que habría “algo de dolor”. Lo que no informaron tan ampliamente, es que Powell invocó el ejemplo del “exitoso” modelo del ex presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker, para supuestamente reducir la inflación, impuesto en 1979. 

Esta no es una amenaza menor. Volcker ejecutó la política de la Comisión Trilateral en ese momento, de inducir la “desintegración controlada” de la economía mundial, incluida la estadounidense. La sucesión de aumentos usureros en las tasas de interés que inició el 6 de octubre de 1976, que en su punto álgido llegó a un tipo de interés base del 20%, logró cumplir su declaración a la Comisión Económica Conjunta del Congreso, de que “el nivel de vida del estadounidense promedio tiene que disminuir”. 

El entonces candidato presidencial Lyndon LaRouche emitió un llamado para la destitución inmediata de Paul Volcker. Advirtió que: 

“En anteriores declaraciones públicas, el señor Volcker se ha declarado partidario de una doctrina de “desintegración controlada” tanto de la economía de Estados Unidos como la del mundo entero. Ahora, bajo el pretexto semántico de la ‘contra la inflación’ y de la ‘austeridad fiscal’, Volcker ha abusado de sus facultades como presidente de la Reserva Federal para implementar medidas que constituyen un esfuerzo eficiente para hundir la economía estadounidenses en la miseria, el caos y la confusión, de un tipo en última instancia peor que las condiciones que se vivieron durante la Gran Depresión de la década de 1930. A la luz de las pruebas de una intención consciente detrás de  los intentos del señor Volcker para arruinar la economía de Estados Unidos, su conducta en el cargo debe ser considerada como no mejor que la traición en el carácter, si no formalmente traición, según el lenguaje estricto de la Constitución de Estados Unidos”. 

LaRouche hizo hincapié en dos medidas constitucionales inmediatamente a la mano para reducir la inflación, al tiempo que se aumenta la producción y la productividad de la economía de Estados Unidos. La primera implicaba ajustar el valor de las reservas de oro de Estados Unidos a través de negociaciones con las potencias económicas pertinentes en ese momento; la segunda, obligar a la Reserva Federal a implementar controles selectivos de los flujos de crédito para asegurar el otorgamiento de crédito de manera apropiada para mantener el capital operativo de los empleadores. “Esto no resolvería los problemas de nuestra nación, pero nos daría un respiro para desarrollar un conjunto de medidas monetarias y de incentivo a la inversión a largo plazo. No es necesaria una depresión. Cualquier funcionario que adopte una política de ‘desintegración controlada’ de la economía de Estados Unidos está involucrado en socavar traidoramente la seguridad general de nuestra nación en esta coyuntura”, indicó LaRouche. 

LaRouche fue un economista físico, estadista y verdadero líder que siempre se dirigía al pueblo estadounidense y le decía “las cosas como son”, y éste respondía. LaRoouche entendió el poder y la moralidad de la mente humana cuando se moviliza, y transmitió el otrora gran espíritu estadounidense, de que no hay problema que no pueda resolverse si la gente se lo propone. 

Únete a la celebración del centenario de su nacimiento en la conferencia internacional del Instituto Schiller, los días 10 y 11 de septiembre, dirigida por su esposa Helga Zepp-LaRouche y comprometida con la adopción de la perspectiva política y programática de LaRouche en Estados Unidos y en el mundo entero. (Conferencia: "En el centenario del nacimiento de LaRouche...Cómo inspirar a la humanidad" (nationbuilder.com)).

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

Volver    Volver al inicio

clearclearclear