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Evento histórico único: La EIR moviliza fuerzas en todo el mundo para “eliminar la lista negra ucraniana que ataca a voces estadounidenses e internacionales de oposición”

8 de septiembre de 2022 (EIRNS) — La conferencia de prensa internacional de ayer organizada por la Executive Intelligence Review (EIR) reunió a un poderoso grupo de militares retirados y profesionales de los servicios de inteligencia, dirigentes y candidatos políticos, periodistas y promotores de la paz de Estados Unidos y otros países, que documentaron la criminal y perversa “lista de objetivos a eliminar” elaborada por el Centro para Contrarrestar la Desinformación (CCD), de Ucrania, y la “lista de asesinatos” recopilada por el sitio electrónico Myrotvorets ("Pacificador") de Ucrania, para exigir que sea eliminada y que cese de inmediato todo el financiamiento que recibe de parte de Estados Unidos.

Varios periodistas procedentes de Alemania, Rusia, Serbia, Argentina, México, Estados Unidos y Rumanía, hicieron preguntas. Otros periodistas siguieron el evento, y Consortium News transmitió en directo la conferencia de prensa completa, al igual que medios de comunicación en Perú.

Los cuatro ponentes principales, el coronel (ret.) Richard Black de la Infantería de Marina, y ex director de Derecho Penal del Ejército, así como ex miembro electo de la Cámara de Representantes y del Senado del estado de Virginia; Scott Ritter, ex oficial de inteligencia de la Infantería de Marina y ex inspector de armamento de la ONU en la Unión Soviética y en Iraq; Ray McGovern, ex oficial de la CIA y cofundador de Veteranos Profesionales de Inteligencia por la Cordura (VIPS en sus siglas en inglés); y Diane Sare, candidata independiente al Senado de Estados Unidos por el estado de Nueva York, se encontraban entre los 31 dirigentes y ponentes de las recientes conferencias del Instituto Schiller que fueron incluidos en la lista negra del CCD.

El coronel Black preparó el terreno, expresando su patriotismo y su experiencia bélica, y afirmando su total oposición a las guerras en Oriente Medio y en especial, a la guerra sustituta de la OTAN contra Rusia que se libra en Ucrania, que “corre el riesgo de desencadenar una guerra nuclear mundial”. El CCD, señaló, tenía una operación paralela en el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, en la Junta de Gobernanza de la Desinformación, cuya directora era la “extravagante narcisista, Nina Jankowicz”, tan extravagante que el clamor popular contra ella forzó el cierre de la Junta, al menos oficialmente. Pero el gobierno de Estados Unidos es también uno de los principales financiadores del CCD en Ucrania, y el hecho de que Jankowicz sea una lingüista ucraniana sugiere que está involucrada en eso. El propósito de estas instituciones es “silenciarnos”.

El coronel Black se refirió a la asistencia de representantes del gobierno de Estados Unidos y de varios países europeos a una reunión del CCD que se llevó a cabo el 1 y 2 de septiembre, en la que se repitió que los integrantes de la lista son “terroristas de la información” que debían ser tratados como cualquier otro terrorista, y como “criminales de guerra”. Informó que es ilegal que el gobierno de Estados Unidos financie a otras instituciones, extranjeras o nacionales, para que hagan cosas que, para ellos, son ilegales. El hecho de que Daria Dugina fuera ejecutada por un terrorista en Moscú y que su nombre figurara en la lista de Myrotvorets y luego fuera atravesada su fotografía con la palabra  “liquidada”, al día siguiente de su asesinato el 20 de agosto, demuestra la gravedad del asunto. Black hizo hincapié en que el Congreso de EU debe detener por completo todo el financiamiento al CCD.

Enseguida se presentó un breve video de Dragana Trifkovic, periodista serbia, política y directora del Centro de Estudios Geoestratégicos, quien también está en la lista de objetivos. Dijo que la supresión de la libertad de expresión no es “democrática”, sino un reino del terror. Nuestro papel es detener la censura o todos podemos acabar en campos de concentración, advirtió.

Jens Jørgen Nielsen, ex corresponsal en Moscú del importante diario danés Politiken, y autor de varios libros sobre Rusia, es uno de los tres daneses que figuran en la lista negra. Envió a la conferencia de prensa un breve video para denunciar la lista, mostrando que una valiente miembro del Parlamento de Dinamarca había exigido una audiencia con el ministro de Asuntos Exteriores, desafiándole a denunciar la lista y a defender el derecho a la libertad de expresión de todos los ciudadanos daneses, quienes deben estar libres de tales amenazas. El ministro de Asuntos Exteriores no hizo ningún comentario serio, se negó a denunciar la lista y se limitó a pedir la victoria contra Putin. “Esto da miedo” afirmó. “Al parecer, nuestros derechos no son inalienables, como creíamos”.

Scott Ritter describió cómo lo atacaron cuando, en su calidad de inspector jefe de armas en Iraq, expuso la mentira de Tony Blair y George Bush de que allí había armas de destrucción masiva, con lo cual justificarían la guerra. “Si hubieran escuchado, podríamos haber evitado esa terrible guerra y las que le siguieron, en las que murieron millones de estadounidenses y civiles de Oriente Medio”. Ahora, ser llamado “propagandista ruso” por una organización patrocinada por nuestro gobierno, “tiene un efecto escalofriante. Si no está de acuerdo, debata conmigo, pero no me sentencie. No me condenen a muerte por decir la verdad”, una verdad como esta que trata de una guerra sustituta contra Rusia utilizando personas ucranianas, o por advertir que las sanciones a Rusia se volverían un bumerán.

Ritter, quien es residente del estado de Nueva York, informó: “Usted trabaja para mí, senador Schumer [Demócrata por NY]. Acabamos de matar a un terrorista en Kabul [Afganistán]. En Ellenville, Nueva York, hay un centro de ucranianos que son seguidores de Stepan Bandera, dirigente nazi en Ucrania durante la Segunda Guerra Mundial, quien masacró a miles de polacos, rusos y judíos. Tienen una estatua de Bandera y otros nazis. ¿Qué pudieran hacer? Consideran que el apoyo de Estados Unidos al Regimiento Azov en Ucrania es una luz verde para atacar a quienes están mencionados en la lista. Créanme, la amenaza de la violencia política en Estados Unidos es real”. Añadió que, con un buen abogado, detener el financiamiento de Estados Unidos a una organización extranjera que amenaza abiertamente la libertad de expresión y la seguridad física de los patriotas estadounidenses debería ser un golpe en los tribunales, si quedara algún juez honesto. A una pregunta que le hicieron sobre la situación militar sobre el terreno en Ucrania, afirmó que las fuerzas de la OTAN están perdiendo mucho, mientras que Rusia está cerca de lograr su objetivo limitado en Ucrania de proteger a los ciudadanos del Donbás. Denunció la pérdida enorme de vidas, y señaló que Ucrania ha perdido más vidas en los últimos días que Estados Unidos en 20 años en sus guerras de cambio de régimen.

La activista sindical italiana, Alessia Ruggeri, también incluida en la lista negra, envió un saludo por vídeo, diciendo que “aunque utilizan el nombre de la democracia, es la democracia lo que tratan de destruir”.

Bradley Blankenship, que escribe para la agencia china de noticias, Xinhua, y para la agencia de noticias rusa, RT, se describió a sí mismo como “la persona más joven de la lista”, y agregó que ha sido atacado por lo que escribe en varias partes del mundo: en Siria, en Ecuador y ahora en la República Checa, donde el ministerio del Interior lo citó. Dijo que se ha desilusionado tanto con la situación de su país natal, Estados Unidos, que “ya no me siento un patriota”. Sin embargo, señaló que “70.000 personas se manifestaron contra la guerra en Praga la semana pasada”.

Diane Sare le agradeció a Scott Ritter por la carta que le envió al senador Schumer, cuyo escaño Diane intenta ocupar en las elecciones de noviembre. En esta carta Ritter cuestiona la “manera indirecta de Schumer de atacar a su oponente” --es decir, a ella-- al financiar el CCD en Ucrania y exponerla a un posible ataque físico. Sare ridiculizó a los representantes al Congreso de Estados Unidos y Europa que dicen defender la “democracia” en Ucrania, donde se han prohibido 13 partidos de la oposición, se han cerrado periódicos en lengua rusa, se ha despojado a los sindicatos de sus derechos y se ha amenazado con 13 años de cárcel a quienes voten en un referéndum. En particular citó a un canadiense que dijo, “Canadá entiende la amenaza de la propaganda por la libertad de expresión”. Además, dijo que “es increíble que 77 años después de derrotar a los nazis, haya gente que no encuentra problema alguno en ponerse del lado de los nazis de hoy. ¿Por qué Estados Unidos se ha opuesto a votar en la Organización de Naciones Unidas para condenar el resurgimiento del nazismo?”. Sare le respondió a Bradley Blankenship diciéndole que ser un patriota no quiere decir que debes seguir a un gobierno malo, sino que reconoces que los principios de la nación están bajo ataque. “Lo más patriota que se puede hacer es detener la tergiversación de nuestros principios, lo cual nos ha dejado del lado de los nazis”.

Geoff Young, que ganó las primarias demócratas como candidato al Congreso de Estados Unidos en el distrito 6 de Kentucky, dijo que Ucrania no era una democracia desde el 2014, cuando la CIA, el Departamento de Estado y el Pentágono de Estados Unidos derrocaron al gobierno electo, y colocaron a sus títeres en el poder. Ese gobierno procedió a bombardear a sus propios ciudadanos que habían rechazado el golpe extranjero, matando a más de 10.000 ciudadanos en el Donbás, “tres veces más que los muertos en el 11 de septiembre [2001]”.

Cliff Kiracofe, presidente del Instituto para la Paz y el Desarrollo, de Washington, presentó un video en el que dejaba muy claro que el gobierno y el ejército de Ucrania estaban plagados de nazis confesos, y señaló que era algo “orwelliano” que estadounidenses patriotas estuvieran en el punto de mira de los fascistas, con el apoyo del gobierno de Estados Unidos.

Ray McGovern señaló que el ataque a Rusia y la aplicación de sanciones por parte del gobierno de Obama, después de que ese gobierno diera el golpe de Estado del 2014, y de culpar a Rusia de “anexarse Crimea sin provocación”, había llevado a Vladimir Putin a decir: “Aparentemente los estadounidenses están llevando a cabo experimentos con pueblos y naciones como si fueran ratas, sin entender lo que estaban haciendo”. El mantra de hoy de que la operación militar rusa en Ucrania “no fue provocada”, nos trae a la memoria a Will Rogers, que dijo: “El problema no es lo que la gente sabe; es lo que la gente sabe que no es así”. Citó la metida de pata de George Bush en Texas hace poco, cuando denunció que: “¡Un solo hombre, por su cuenta, lanzó una guerra brutal y destructiva en Irak, quiero decir, en Ucrania!”. Destacó que Bush nunca fue juzgado por su apoyo abierto a guerras genocidas basadas en mentiras, ni por su apoyo a la tortura.

David Pyne, director adjunto de Operaciones Nacionales para el Grupo de Trabajo de PEM (pulsos electromagnéticos) para la Seguridad Nacional y del Territorio, una agrupación privada, dijo que se ganó un sitio en la lista negra porque, primero, ofreció un medio para evitar la guerra antes de febrero, cuando sugirió que Estados Unidos prometiera que Ucrania no entraría en la OTAN; y después de que se inició la guerra, la propuesta que hizo de llegar a un acuerdo similar a los acuerdos de Minsk. Su intención fue impedir un holocausto nuclear. Fustigó a Boris Johnson y a Joe Biden por sabotear las negociaciones de paz en abril, y le dio las gracias y su apoyo a la EIR.

Kirk Wiebe, ex director técnico de la Agencia de Seguridad Nacional (ASN), quien denunció el sabotaje de la ASN a los sistemas que pudieron haber parado a los terroristas del 11-S, para favorecer los sistemas de vigilancia masiva a los estadounidenses y a otros, hizo hincapié en que todos estamos bajo ataque, y que no debe haber espectadores, sino que debe haber un “tribunal en pleno” que trabaje con el Instituto Schiller.

Helga Zepp-LaRouche, la fundadora del Instituto Schiller, es la número dos en la lista del CCD. Dijo que las conferencias del Instituto Schiller en la que participaron como ponentes 31 personas de las que fueron incluidas en la lista, no se trataron sobre Ucrania per se, sino sobre cómo evitar una Tercera Guerra Mundial, y para proponer una nueva arquitectura para  la seguridad y el desarrollo para todos. Subrayó que los asesinatos políticos se lanzan siempre contra quienes desafían al imperio. El hecho de que el sistema neoliberal está en bancarrota, de que las economías de occidente están en caída libre y la hambruna se esparce por el Sur Global, solo se puede resolver si Estados Unidos, Rusia y China y otros países se unen para colaborar. Occidente se debe unir al nuevo paradigma que están forjando los países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), la Organización de Cooperación de Shanghái, y otros, en vez de tratar de destruirlos. Dijo que tras el asesinato de John Kennedy, Estados Unidos cayó en un profundo pesimismo, casi tan malo como el de Alemania, que es ahora “una colonia del imperio”. Si Estados Unidos volviera a ser el Faro de la Esperanza y el Templo de la Libertad, el mundo le admiraría de nuevo.

Zepp-LaRouche calificó la conferencia de prensa de EIR como un “bombazo”, que va a contribuir de manera sustancial a exponer la “narrativa” aprobada por los gobiernos y los medios informativos occidentales que han encubierto totalmente esta censura abiertamente fascista y amenazas a la libertad de expresión y a la seguridad personal de destacadas personalidades estadounidenses y de otros países. Es importante difundir ampliamente el evento para que tenga un mayor efecto y contribuya a lograr el objetivo de crear una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo para toda la humanidad.

 

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