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No es posible la producción industrial sin un suministro de energía asequible

10 de septiembre de 2022 (EIRNS) — Durante los dos años de pandemia el papel higiénico escaseó ocasionalmente, debido al acaparamiento impulsado por el pánico de la gente. Esos trastornos ocasionales podrían convertirse en algo permanente, ya que uno de los principales productores, el fabricante de papel higiénico Hakle, con sede en Dusseldorf, se ha declarado insolvente. Esto se debe a la fuerte subida de los costos de las materias primas y la energía. La empresa se quejó de que el “aumento masivo de los costos de adquisición de material y energía, así como del transporte” no pudo repercutirse en la medida suficiente en los clientes de los sectores de alimentos y farmacia. 

Por el momento, las operaciones comerciales de la mediana empresa van a continuar en su totalidad. “Tenemos confianza en que esta reorganización tenga éxito en esta difícil situación de crisis de energía que puede calificarse de histórica”, dijo el director general Volker Jung. Añadió que se trata de preservar el centro y sus puestos de trabajo. 

Desgraciadamente, Hakle no es la excepción a la regla, de compañías que luchan por sobrevivir a los altos precios de la energía. Muy pocas cosas pueden escapar, desde áreas tan obvias como los fertilizantes a otras menos obvias como el pan de cada día. Como informa el semanario económico Wirtschaftswoche, a finales de agosto, la cadena de panaderías de Franconia Goldjunge, con 26 sucursales y unos 300 empleados, ya había solicitado la declaración de insolvencia. También en este caso, la combinación del aumento en los precios de las materias primas y de la energía fue decisiva para la situación financiera, según anunció la entidad de administración concursal. “El precio de las materias primas, como la harina o la margarina, se ha casi duplicado en los últimos diez meses”, dijo el director general de Goldjunge, Robin Schimpf. Explicó que a esto se suma el aumento de los precios de la energía: “Actualmente, tenemos que pagar 100.000 euros más por la energía al mes que en otoño de 2021. Ya no podríamos compensar estos enormes aumentos de precios como empresa”. 

Los directores generales de Carl Leipold, un fabricante de piezas torneadas, se expresaron en términos similares. La empresa tradicional de Walfach en Baden-Württemberg fue fundada en 1919 como pequeña empresa artesanal y ahora la dirige la cuarta generación de la familia. La empresa produce piezas torneadas de metal para componentes de, por ejemplo, columnas de carga eléctrica, bicicletas eléctricas y trenes. Piezas para sensores de la tecnología industrial son también un mercado importante para la empresa. “Los precios de la energía han aumentado en un factor de diez, y el material y, por tanto, los costos de fabricación también se han encarecido significativamente”, declaró recientemente el director general de la empresa, Pascal Schiefer, al periódico alemán Schwarzwälder Bote. “Esto solo ha podido repercutirse en los clientes de forma parcial y con retraso”, dijo Schiefer. Los contratos se van a renegociar ahora durante un concurso de acreedores. 

El productor de fertilizantes fosfatados Serplant, una empresa de Sajonia-Anhalt, también ha solicitado la declaración de insolvencia. Aunque los elevados costes de energía no fueron, al parecer, la única causa que se alegó en la solicitud, son sin duda un factor importante. Este tipo de operaciones de alto consumo energético tendrán problemas para encontrar un nuevo inversor en las actuales circunstancias de Europa. 

Los gigantes industriales como el productor de fertilizantes nitrogenados SKW Stickstoffwerke Piesteritz, de Wittenberg, también están sufriendo los altos precios del gas. La empresa ha anunciado que, si no se produce un alivio, se verá obligada a solicitar una jornada reducida a más tardar el 1º de octubre.

 

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