14 de septiembre de 2022  (EIRNS) — Con el título de “Atentado a CFK: gestores locales-instigadores imperiales”, el analista político argentino Rubén Dario Guzzetti, amigo de la organización de LaRouche, publicó un artículo el 11 de septiembre en el diario Tiempo Argentino, en el que analiza el intento de asesinato contra la vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner (CFK), el pasado 1º de septiembre, y señala dos hechos pertinentes. Uno es que ya llevan años creando un entorno local de odio en su contra. Y segundo, ¿es posible que haya habido otros factores internacionales en juego también? En ese contexto, Guzzeti se refiere en detalle al expediente de Executive Intelligence Review (EIR) sobre el Centro Contra la Desinformación (CCD) del régimen ucraniano y de las redes del centro ucraniano Mirotvorets. 

Guzzeti destaca que Cristina “impulsó e impulsa el acercamiento a los países que hoy sostienen la construcción de un mundo multipolar, la incorporación de Argentina a los BRICS, el fortalecimiento de los vínculos con la República Popular China, la resistencia a la voracidad de los llamados ‘fondos buitres’, la integración latinoamericana, el desendeudamiento del país. Por lo tanto no goza de la simpatía del poder globalizado”. 

En este contexto, Guzzeti se refiere a la conferencia de prensa internacional que organizó EIR el 7 de septiembre, en la cual participó y planteó una pregunta con relación al expediente que publicó EIR, “La OTAN Global ordena eliminar a los promotores de la paz”. Luego de señalar que el pretendido asesino de CFK, Fernando Sabag Montiel, tenía sus brazos tatuado con el Sol Negro y la esvástica del Batallón Azov, Guzetti aporta detalles sobre el expediente de EIR, y agrega que luego de que el gobierno de Estados Unidos no pudo establecer su propia entidad anticonstitucional para “combatir la desinformación”, ahora el Congreso, el Pentágono y el Departamento de Estado financian al Centro Contra la Desinformación (CCD) de Ucrania, el cual ha publicado listas negras para amenazar y luego asesinar a periodistas y otras personas que proponen una solución pacífica al conflicto entre Ucrania y Rusia. Luego documenta el papel del centro Myrotvorets en la selección de personas para asesinarlas, “liquidándolas” como en el caso de Daria Dugina. 

Guzzetti subraya que la conferencia de prensa internacional de EIR del 7 de septiembre, tenía como objetivo denunciar esta campaña ilegal financiada por el gobierno de Estados Unidos, que busca eliminar a cualquiera que alce su voz contra el papel de la OTAN en la guerra de Ucrania, ya que se les considera agentes de la desinformación rusa. Informa sobre algunas personalidades que participaron en la conferencia y que están incluidos en la lista negra del CCD, como el coronel (ret.) Richard Black, Scott Ritter, Ray McGovern, la fundadora del Instituto Schiller Helga Zepp-LaRouche, (incluyendo por error a Tulsi Gabbard) así como a muchas personas de otras naciones que asistieron de manera virtual. 

“Más allá de que exista o no una vinculación directa entre estas organizaciones y los ejecutores del intento de magnicidio a CFK”, concluye Guzzeti, “queda en evidencia que existen organizaciones internacionales creadas para perseguir a los que se opongan a las decisiones anglosajonas, y es en ese sentido que somos muchos los amenazados”. Advierte que “es necesario denunciar estas organizaciones delincuenciales, a quienes las financian, qué objetivos persiguen y sus conexiones locales e internacionales. De esta manera no solo podremos prevenir nuevos posibles atentados sino generar una fuerza suficiente para erradicar las verdaderas causas de estos crímenes, que no son oras que el poder del capital financiero internacional, que hoy encuentran un límite a su expansión en la lucha de los pueblos y el resurgimiento de países emergentes que están construyendo un nuevo mundo sobre bases de solidaridad y ayuda mutua en oposición al unipolarismo”. 

(tiempoar.com. ar/mundo/atentado-a-cfk-gestores-locales-instigadores-imperiales).