16 de septiembre de 2022 (EIRNS) — Algunos senadores lo están haciendo, claramente, a través de la mentada Ley de Política sobre Taiwán, que aprobó el miércoles 14 la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, y que ahora será enviada al pleno para su votación. El proyecto de ley se enfoca principalmente en la ampliación de la naturaleza y la cantidad de ayuda militar que el gobierno de Estados Unidos está autorizado a suministrar a Taiwán, e incluso plantea que las solicitudes de Taiwán por ayuda militar tengan prioridad. El proyecto es tan lunáticamente provocador que, de ser aprobado, ordenaría al gobierno que Taiwán —provincia de China a lo largo de la historia— “sea tratado como si fuera designado un aliado importante no miembro de la OTAN para los fines de transferencia o posible transferencia de defensa”. Según se informa, el proyecto de ley también plantea un amplio régimen de sanciones contra China.

El gobierno ha expresado cierta cautela sobre este proyecto de ley; el Asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, le dijo a la agencia noticiosa Bloomberg en una entrevista del 7 de septiembre que el proyecto tiene algunos elementos que son “bastante eficaces y fuertes”, pero “otros elementos que nos causan cierta preocupación”. (La entrevista completa no se publicará sino hasta el 21 de septiembre, según informó el periódico capitalinoThe Hill).

Pero después del viaje a Taiwán de la presidente de la Cámara de Representantes de EU, Nancy Pelosi, China no espera a ver qué puede resultar de esas vagas advertencias de la Casa Blanca.

Cuando se le preguntó sobre la aprobación al proyecto de la Comisión de Relaciones Exteriores, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Mao Ning, respondió que China ya ha presentado serias protestas diplomáticas ante el gobierno estadounidense, y agregó:

“China impulsará resolutamente la completa reunificación del país. Ningún país, ninguna fuerza y ningún individuo debe jamás subestimar la firme resolución, la fuerte voluntad y la gran capacidad del gobierno y del pueblo chino para defender la soberanía del Estado y la integridad territorial y lograr la reunificación y el rejuvenecimiento nacionales…

“Si se continúa con la deliberación del proyecto, si se sigue impulsado o si incluso se convierte en ley, eso sacudirá en gran medida los cimientos políticos de las relaciones entre China y Estados Unidos y causará consecuencias extremadamente graves para las relaciones entre China y Estados Unidos y la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”.

Si continúa la deliberación sobre el proyecto, concluyó, “China tomará todas las medidas necesarias a la luz del proceso y el resultado final del proyecto de ley para salvaguardar firmemente nuestra soberanía e integridad territorial”.