20 de septiembre de 2022 (EIRNS) — Como muchos han observado en el internet, Mientras el mundo está focalizado singularmente en el odioso funeral de la reina, millones de personas están viviendo una catástrofe en Puerto Rico. Tras el paso del huracán Fiona por la isla el pasado fin de semana, toda la población de más de 3 millones de habitantes se ha quedado sin electricidad y casi 200.000 personas se han quedado sin agua potable. Las escenas de las inundaciones son espeluznantes, ya que las intensas lluvias encontraron a una infraestructura hidráulica completamente incapaz de manejar tanta escorrentía, y muchas casas y partes de ciudades fueron arrasadas. Algunos testigos incluso dicen que, aunque los vientos son mucho menores que durante el huracán María, los daños son peores debido a las lluvias e inundaciones. 

Cabe llamar la atención sobre la compañía eléctrica estatal LUMA, de origen canadiense, que ha recibido más críticas por su incapacidad para proporcionar una red eléctrica fiable. Es el resultado de un plan de privatización de Puerto Rico, que lamentablemente lo deja pobremente preparado, y esto después de haber sufrido durante el huracán María en el 2017, que dejó partes de la isla sin energía hasta por un año. La ex alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, dijo en una entrevista a CNN que con LUMA, “la privatización asomó su fea cabeza”. 

Luego de pasar por Puerto Rico, Fiona se dirigió hacia República Dominicana donde golpeó especialmente fuerte a la zona Este de ese país insular. El 20 de septiembre se informa que alrededor de 1 millón de personas está sin agua y muchos sin electricidad.