22 de septiembre de 2022 (EIRNS) — Este miércoles 21 el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, dio un discurso a su nación, un informe sobre la situación en Ucrania, y explicó por qué ha tomado la decisión de ordenar una nueva movilización “parcial” de fuerzas, un llamado a 300.000 efectivos más, y otras medidas graves. Su amplia declaración está publicada en el sitio electrónico del Kremlin para que el mundo le ponga atención.

Putin manifestó un fuerte compromiso moral con la población de las cuatro regiones donde se celebrarán referendos sobre la adhesión a Rusia, del 23 al 27 de septiembre, “La población en las regiones de Zaporiyia y Jersón, en Lugansk y Donetsk vieron y continúan viendo hoy las atrocidades perpetradas por los neo-nazis en las zonas ocupadas de la región de Kharkov”, afirmó. “Los descendientes de los banderistasy los miembros de las expediciones punitivas nazis están asesinando, torturando, y encarcelando a la gente; están tomando represalias, golpeando y cometiendo atropellos contra civiles pacíficos.

“No podemos, no tenemos derecho moral alguno a dejar que nuestros familiares y amigos sean despedazados por carniceros; no podemos sino responder a su sincero esfuerzo por decidir su destino por sí mismos”, recalcó.

Putin finalizó con una dura advertencia para Occidente, el cual, dijo “ha ido demasiado lejos en su agresiva política en contra de Rusia, lanzando interminables amenazas a nuestro país y a nuestro pueblo”, recurriendo no sólo al terrorismo, sino también al chantaje nuclear. “Me refiero no solo a que Occidente alentara el bombardeo a la central nuclear de Zaporiyia, que supone una amenaza de una catástrofe nuclear, sino además a las declaraciones de algunos representantes de alto rango de los principales países de la OTAN, sobre la posibilidad y la admisibilidad de utilizar armas de destrucción masiva, armas nucleares, en contra de Rusia”, dijo.

“Me gustaría recordarle a quienes hacen esas declaraciones con respecto a Rusia, que nuestro país también tiene diferentes tipos de armas, y algunas de ellas son más modernas que las armas que tienen los países de la OTAN”, advirtió. “En caso de que haya una amenaza a la integridad territorial de nuestro país y para defender a Rusia y a nuestro pueblo, sin duda haremos uso de todos los sistemas de armas de que disponemos. Esto no es una fanfarronada. 

“Los ciudadanos de Rusia pueden estar seguros de que la integridad territorial de nuestra Madre Patria, nuestra independencia y nuestra libertad serán defendidas --repito-- con todos los sistemas a nuestro alcance. Los que utilizan el chantaje nuclear contra nosotros deben saber que la rosa de los vientos puede darse la vuelta”. (en.kremlin. ru/events/president/news/69390).

El veterano analista militar estadounidense Scott Ritter calificó la orden de Putin como una "nueva fase" del conflicto. Se produce en medio de un cambio de fase ya en marcha en las últimas semanas, derivado de la escalada de beligerancia de la OTAN en Ucrania, tal como la identificación de contingencias nucleares que han expresado algunos comandantes occidentales, y el bloqueo de cualquier negociación hacia una resolución.

¿Viene el peligro extremo en todo esto, del anuncio hecho por el Presidente Vladimir Putin? No. Viene de la idiotez de Occidente a no querer escucharlo. Las primeras respuestas de parte de mandatarios, dirigentes y de los medios de comunicación occidentales ante el anuncio de Putin fueron una locura. Los medios de comunicación alemanes, por ejemplo, transmitieron el siguiente mensaje: “Todas esas líneas rojas de Putin no quieren decir nada. No le presten atención”.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que las aseveraciones de Putin eran “retórica imprudente”. El Presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y un vocero del Real Instituto de Asuntos Internacionales (Chatham House) británico, utilizaron exactamente la misma formulación: “Putin está fanfarroneando”. Dijeron que en el campo de batalla, Rusia ha perdido, y que está débil y está mintiendo. El miembro de la Chatham House, Keir Giles, dijo a la cadena china CGTN ayer que Putin solo está recurriendo a la “misma insinuación vaga de amenaza nuclear que hemos escuchado antes”.

El Presidente Joe Biden siguió el ejemplo, al comenzar su discurso ante la Asamblea General de la ONU ayer, atacando al Presidente Putin por ser el “único hombre” causante de la brutal guerra en Ucrania, y porque, “hoy mismo, lanza amenazas y muestra desprecio por la no proliferación”.

Más aún, funcionarios de los gobiernos de Estados Unidos, Francia y otras naciones occidentales han dicho en las últimas 24 horas que no van a respetar el resultado de los referendos de adhesión a Rusia, que tendrán lugar del 23 al 27 de septiembre. Biden dijo en la ONU que son “una farsa de referendo”. Giles de Chatham House dijo luego que “puede que haya un abrumador pseudo voto a favor de la adhesión a Rusia, como en el 2014, pero solo será eso”. Stoltenberg dijo antier que “esos votos de farsa, referendos, no tienen ninguna legitimidad”.

Queda muy poco tiempo. Es fundamental que las voces de la razón en todo el mundo se hagan escuchar, para ahogar esta locura. Helga Zepp-LaRouche, fundadora del Instituto Schiller, hizo un llamado ayer para este tipo de movilización, en el que puso de relieve el peligro de ignorar la realidad de la amenaza de una guerra total, incluso nuclear, que Putin ha dejado muy en claro. “No reconocerlo, solo se explica por una increíble arrogancia de negar lo que está sucediendo”, dijo. “Más gente tiene que dar un paso al frente”.

En esos mismos cuarteles de la idiotez y de la arrogancia en las altas esferas también se niega que está en marcha una desintegración económica sistémica, no sólo episodios localizados de hiperinflación, escasez, hambruna y otros factores discretos, y enfáticamente el calentamiento global no causado por el hombre. La unidad de la desintegración económica se ve en la propagación simultánea del hambre y la miseria en las partes más pobres del mundo, y al mismo tiempo las protestas, huelgas y tractoradas que se extienden por toda Europa. Ayer en Bruselas, por ejemplo, más de 10.000 personas se manifestaron para exigir al gobierno belga que intervenga para detener la insoportable alza en los precios de la energía y los alimentos. En el Reino Unido, en donde está en pleno desarrollo una oleada de huelgas, resulta que más de 10 millones de usuarios de electricidad, el 20% de la población, están atrasados en el pago de sus facturas de electricidad.

Esta desintegración económica y el peligro de guerra, forman parte del mismo cuadro. Estamos luchando por un nuevo marco económico y de seguridad al mismo tiempo, y tenemos el legado del método y las ideas de Lyndon LaRouche como guía. Haz sonar la alarma de la verdad como nunca antes.