25 de septiembre de 2022 (EIRNS) — El Presidente de Colombia, Gustavo Petro, aprovechó su intervención del 20 de septiembre en el debate de la Asamblea General de la ONU para instar al fin inmediato de cualquier guerra contra las drogas, con los siguientes argumentos maltusianos: 

“¿Qué es más venenoso para la humanidad, la cocaína, el carbón o el petróleo? El dictamen del poder ha ordenado que la cocaína es el veneno y debe ser perseguida, así ella solo cause mínimas muertes por sobredosis, y más por las mezclas que provoca su clandestinidad dictaminada, pero ,en cambio, el carbón y el petróleo deben ser protegidos, así su uso pueda extinguir a toda la humanidad. Estas son las cosas del poder mundial, cosas de la injusticia, cosas de la irracionalidad, porque el poder mundial se ha vuelto irracional”. 

Enmarcó su argumento, tan irracional como inmoral, como una defensa de la selva amazónica, su “planta sagrada”, el arbusto de coca, y la necesidad de reducir el consumo en general. “Nos piden más y más carbón, más y más petróleo, para calmar la otra adicción: la del consumo, la del poder, la del dinero”. E hizo un llamado a toda Iberoamérica a unirse a él en esta cruzada para acabar con la guerra contra las drogas. 

Su plan busca no sólo la legalización de todas las drogas, sino llegar a un acuerdo con los cárteles de la droga. En un foro organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en la ciudad de Nueva York, dos días después, sobre “Latinoamérica, Estados Unidos y España en la economía global”, Petro defendió la política que denomina “Paz Total”, es decir, negociar la “paz” con los propios cárteles de la droga (además de las fuerzas terroristas de los cárteles). Argumentó sin ningún tipo de vergüenza que cuando el tráfico de drogas es ilegal, “la riqueza que es el objetivo del negocio” se queda fuera del país. 

La City de Londres y sus compinches de Wall Street llevan décadas presionando para legalizar a los cárteles de la droga y convertirlos en “empresarios legítimos”. Ahora Petro es su hombre del momento.