Go to home page

¿Guerra nuclear o victoria política? El reloj está en marcha

26 de septiembre de 2022 (EIRNS) — El martes 27 de septiembre, se llevan a cabo dos acontecimientos significativos, uno en Kiev, y el otro en el este de Ucrania; marcarán un punto de inflexión en la lucha por la democracia y el peligro de la crisis de Ucrania. 

A las 10:00 am, en Kiev, capital del supuesto bastión de la democracia que es Ucrania, el Partido Socialista Progresista de Ucrania (PSPU) presentará ante el Tribunal Supremo su recurso de apelación para revertir la prohibición que le fue impuesta por la legislación aprobada el 22 de mayo del 2022. El PSPU es uno de los 16 partidos de oposición clausurados por el Ministerio de Justicia en virtud de esa ley, que se está aplicando de forma que viola de manera manifiesta el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos y la propia Constitución de Ucrania. 

El Instituto Schiller publicó la demoledora declaración del PSPU, emitida antes de su apelación. El PSPU proclama que permitir que se mantenga su prohibición violaría, “1) el estado de derecho…; 2) la seguridad jurídica; 3) la inadmisibilidad de la arbitrariedad en la toma de decisiones; 4) el acceso al debido proceso… 5) el respeto a los derechos humanos; y 6) la no discriminación y la igualdad ante la ley”. 

El PSPU señala que la flagrante represión política contra de ellos como partido de oposición representa un “horrible paralelismo” con el fascismo de Italia y de Alemania en la década de 1930. Al alegar que el PSPU es “anti ucraniano y pro ruso”, las acciones del gobierno “empañaron la dignidad de los miembros de nuestro partido, que son ciudadanos conscientes y respetuosos de la ley, convirtiéndolos en enemigos de su propio pueblo”, y de ese modo, “lanzaron el terror psicológico y moral, y crearon condiciones de miedo, sufrimiento e inferioridad para los miembros del PSPU”. Las oficinas del PSPU fueron allanadas ya en el 2016, y los materiales que les confiscaron no fueron registrados sino hasta el 2020, tras años de disputas legales. 

Ahora, en la más flagrante violación del principio básico del derecho expresado en la Constitución de Ucrania, de que “las leyes y otros actos normativos no tienen validez retroactiva” y de que “nadie es responsable de las acciones que en el momento de su comisión no eran reconocidas por la ley como violaciones de la ley”, el PSPU, que cesó toda actividad el 24 de febrero, ha sido encausado ahora sobre la base de ¡declaraciones y acciones anteriores a la entrada en vigor de la ley! Este encausamiento a posteriori muestra un desprecio absoluto por el estado de derecho y el mero ejercicio del poder contra los opositores políticos. 

“Si el Tribunal Supremo no anula la sentencia”, concluye la declaración del PSPU, “creemos que eso marcará el fin de la democracia en Ucrania”. 

¿Seguirán las instituciones de Ucrania violando el principio del derecho como lo hizo el régimen nazi de la década de 1930? 

Mientras tanto en el este, en las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, concluirá la votación en los referendos en curso, tras los cuales, si los ciudadanos de estas regiones votan afirmativamente, la legislatura nacional y el poder ejecutivo de la Federación Rusa pueden pasar a aceptarlos como parte de la Federación Rusa, lo cual les otorga plena protección en virtud de las medidas de seguridad nacional, que incluyen el empleo potencial de armas nucleares contra las amenazas a la existencia del Estado ruso. En el plazo de una semana, los miembros de las Fuerzas Armadas de Ucrania (FAU) que se encuentran dentro de las fronteras de estas regiones pueden ser clasificados como invasores; esas regiones se defenderán de los ataques de las FAU, y se responderá a esos ataques, como si fueran ataques al territorio de Rusia, del cual, para Moscú, ya formarían parte. 

Rusia ha advertido reiteradamente a las naciones que envían torrentes de armas, y que proporcionan inteligencia, entrenamiento y objetivos al territorio de Ucrania, que corren el riesgo de ser considerados por Rusia como participantes en las hostilidades. 

“¡Pero es pura fanfarronada!” exclaman los medios noticiosos occidentales y los centros de análisis que durante meses han predicho que una victoria militar de los valientes nazis ucranianos estaba a la vuelta de la esquina. 

Durante la Crisis de los Misiles Cubanos, tanto el premier soviético Nikita Jrushchov, como el Presidente de Estados Unidos, John Kennedy, “miraron a los ojos del peligro nuclear y se asustaron emocionalmente. Entendieron la necesidad de buscar un arreglo y reducir la escalada”, dijo el embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoly Antonov, en un acto del 23 de septiembre sobre el 60º aniversario de la crisis. “Cuba hizo vívida la sensación de que toda la humanidad tenía un interés común en la prevención de la guerra nuclear, un interés muy por encima de los intereses nacionales e ideológicos que antes parecían ser los últimos”, escribió el asesor de Kennedy, Arthur Schlesinger. Pero, ¿Qué sucedería hoy? 

“Es difícil predecir ahora hasta dónde está dispuesto a llegar Washington en sus intentos de agravar las relaciones con Rusia”, advirtió Antonov sobre el momento presente. “Es una cuestión abierta si las élites gobernantes estadounidenses serán capaces de detenerse en la línea de peligro, como durante la Crisis de los Misiles Cubanos”. 

No se puede confiar en que “las élites gobernantes estadounidenses” tomen la decisión correcta. 

Hay que derrotar los esfuerzos que se hacen para impedir que haya una discusión franca sobre la mayor amenaza para la civilización en su historia; y la humanidad debe tomar un nuevo rumbo. 

Las vidas de los miles de millones de personas que están vivos hoy, el significado de las miles de millones de personas del pasado, y el futuro de las miles de millones que aún están por nacer, exigen que actúes inmediatamente para evitar que se cruce una línea de la que no hay retorno. 

¿Estarás a la altura del reto?

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

Volver    Volver al inicio

clearclearclear