26 de septiembre de 2022 (EIRNS) — El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, dijo ante la Asamblea General de la ONU que la futura arquitectura de seguridad, económica y política del planeta se está decidiendo hoy, y que corresponde a los pueblos del mundo determinar si continuará siendo un orden dominado por el Occidente y sus mil millones dorados o por fuerzas progresistas. Lavrov acusó a las potencias occidentales de socavar la confianza en el derecho y en las instituciones internacionales como garantías de equidad y de protección de los débiles ante los fuertes. Estas tendencias negativas, continuó, se han puesto de manifiesto “de manera concentrada” en la ONU, erosionando los principios sobre los cuales se fundó el organismo. 

“El futuro del orden mundial se está decidiendo hoy. Esto es claro para cualquier observador imparcial. La cuestión es si habrá un orden en el cual un hegemón obligue a todos a vivir de acuerdo con sus notables ‘reglas’, que solo le benefician a él. ¿O será un mundo democrático y justo, un mundo sin chantajes ni intimidación a los pueblos no deseados, sin neonazismo y neocolonialismo? Rusia ha tomado una decisión firme a favor de esta última opción, y junto con nuestros aliados, socios y personas afines, hacen un llamado para que se trabaje en su aplicación” dijo Lavrov. 

“Hoy estamos siendo testigos de Estados soberanos dispuestos a defender sus intereses nacionales, y esto está dando lugar a la creación de una arquitectura multipolar, equitativa y orientada a lo social”, dijo Lavrov. Occidente considera que estos procesos son una amenaza, y Estados Unidos y sus aliados “quieren detener el curso de la historia”, continuó. 

“En algún momento, habiendo declarado victoria en la Guerra Fría, Washington se elevó casi a la posición de mensajero del Señor Dios en la Tierra, que no tiene obligaciones, sino únicamente el derecho ‘sagrado’ de actuar con impunidad”, en cualquier lugar del mundo. “Cualquier Estado puede ser declarado zona para este tipo de acciones, en especial si de alguna manera desagrada a los autoproclamados ‘amos del mundo’|”, dijo Lavrov. 

Lavrov señaló las guerras de agresión de Estados Unidos desde Yugoslavia, hasta Irak y Libia, que se cobraron la vida de cientos de miles de inocentes, pero no aportaron ningún beneficio a los intereses legítimos de Estados Unidos. “¿Se había prohibido allí el inglés o cualquier otra lengua de los países de la OTAN? ¿Estaban [amenazados] los medios de comunicación y la cultura? ¿Fueron declarados subhumanos los anglosajones, se utilizaron armas pesadas contra ellos?”, preguntó Lavrov, en una referencia velada a la justificación de Moscú para iniciar su operación militar especial en Ucrania. 

Ninguna de las naciones del Oriente Medio donde intervino Estados Unidos ha visto mejorar su situación de derechos humanos, el estado de derecho o su situación socioeconómica, enfatizó el ministro de exteriores. “Nombren un país en el que Washington haya intervenido por la fuerza y como resultado de eso, la vida haya mejorado”, dijo Lavrov. 

[Publicado en la página rusa del Ministerio de Asuntos Exteriores, mid. ru/ru/foreign_policy/ news/1831211/]