3 de octubre de 2022 (EIRNS) — El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, continuó con el protocolo de rigor para formalizar la adhesión a Rusia de cuatro regiones de Ucrania, Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón, que votaron a favor de la unión la semana pasada. Putin entregó a l Duma del Estado (cámara baja de la legislatura rusa) sus solicitudes, que firmó el 30 de septiembre. Se espera que la Duma revise el documento hoy lunes 3, y el Consejo de la Federación (cámara alta de la legislatura) hará lo propio mañana 4 de octubre. El Tribunal Constitucional de Rusia aprobó los documentos de adhesión ayer. Putin designó como representantes presidenciales para el proceso de adhesión al ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov y al viceministro de Asuntos Exteriores Yevgeny Ivanov.

En contra de esto, en el plano de la formalidad, Estados Unidos pretende presentar una resolución en la Asamblea General de la ONU (AGNU) para condenar a Rusia por los referendos. En breve, Estados Unidos solicitará una sesión de emergencia de la AGNU con este fin, según lo declaró la embajadora de EU ante la ONU, Linda Greenfield-Thomas el 30 de septiembre; ese día presentó una resolución similar en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, copatrocinada por su compinche de Albania, la cual fracasó, no solo porque Rusia la vetó, sino también notablemente porque los tres países del BRICS que forman parte del Consejo de Seguridad, China, India y Brasil, se abstuvieron de votar (el quinto país del BRICS, Sudáfrica, no forma parte ahora de los diez miembros rotativos del Consejo de Seguridad). 

En el plano de la locura y la depravación, el lavado de cerebro en masa de Occidente y la política de su liderazgo de llevar al mundo al borde de la guerra general, han alcanzado nuevos extremos. Se exhibieron desvergonzadamente en los programas dominicales de entrevistas en Estados Unidos, el secretario de Defensa de EU Lloynd Austin, e invitados foráneos como el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg y la embajadora de Ucrania en EU, Oksana Markova, entre otros, quienes compitieron por la mentira más absurda y el ultimátum más grosero para provocar una Tercera Guerra Mundial. 

Todos ellos repitieron sus acusaciones de siempre contra Rusia y la satanización de Putin, por su “guerra de agresión no provocada”, sus anisas “imperialistas” de expandir su territorio, etc., etc., ad nauseam. 

Pero se llevó el premio por el cuento más estrambótico entre los temas del lavado cerebral, el cuento de que el apoyo a Ucrania es la prueba del apoyo a la democracia y a los “valores occidentales”. La venalidad de que Ucrania tiene algún reflejo siquiera de democracia lo abordó, por otro lado, la dirigente ucraniana Natalia Vitrenko, presidente del Partido Socialista Progresista de Ucrania (PSPU), en una vigorosa y detallada declaración que hizo el viernes 30 de septiembre, luego de que la corte de apelaciones de la Suprema Corte del régimen de Kiev ratificó el 27 de septiembre la prohibición de su partido. El régimen de Kiev ha prohibido a 16 partidos de oposición en total. La decisión del tribunal de apelación contra el PSPU “no solo fue… un castigo por motivos políticos contra nuestro partido, sino que pisotea todos los fundamentos de la democracia europea”, declaró ella. Vitrenko, que ha sido diputada en el parlamento ucraniano y candidata presidencial, declaró que “su prohibición del partido no es el punto al final de la frase, sino una coma. La historia nos absuelve. Los verdaderos culpables de la tragedia de la guerra serán nombrados. La verdad y la justicia prevalecerán”. 

En cuanto a las explosiones de los gasoductos Nord Stream, Soltenberg le dijo desde Bruselas a la cadena de TV estadounidense NBC, que se debe de investigar el hecho, y agregó que la OTAN está “unificada” en la disposición a dar una respuesta severa al culpable en cuanto se confirme. La falsa modestia provoca la pregunta, “¿SE trata del ladrón que grita ‘alto al ladrón’?”, según la analogía que sacó el teniente coronel (ret.) Ralph Bosshard, experto militar y de inteligencia suizo. 

Por otro lado, el coro de voces de Estados Unidos, Reino Unido y la OTAN sigue con sus declaraciones y acciones de enfrentamiento que no pueden más que llevar a una guerra de aniquilación si no se les detiene. Pero la oportunidad de hablar y ser escuchado es tan grande como el peligro. 

Hasta Henry Kissinger está haciendo sonar la alarma. El notable personaje, notorio por muchas acciones contra la humanidad, dijo no obstante el 30 de septiembre que debe haber diálogo con Rusia, que Ucrania no debe entrar en la OTAN y que Estados Unidos debe reflexionar. Estados Unidos se ha encontrado “al borde de la guerra con Rusia y China por cuestiones que en parte hemos creado nosotros”. Tras la caída de la Unión Soviética, toda la región estaba abierta a la reestructuración, pero “desde el punto de vista ruso, Estados Unidos intentó entonces integrar toda esta región, sin excepción, en un sistema estratégico dirigido por Estados Unidos”. Hizo un llamado al diálogo, dado el contexto de “entorno nuclear”, en una entrevista que dio al Wall Street Journal publicada el 12 de agosto. 

Toda voz de cordura y verdad cuenta más que nunca. El próximo viernes 7 de octubre, el Instituto Schiller celebrará un seminario en línea sobre el tema “A detener la guerra antes de que sea demasiado tarde; a eliminar las causas del peligro de guerra”, con un discurso inaugural de la fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, y presentaciones de ex legisladores y legisladores actuales de Iberoamérica, la candidata larouchista independiente para el Senado de EU, Diane Sare, que compite contra el senador demócrata de Nueva York Charles Schumer, que ha respaldado desde hace mucho las políticas de guerra y destrucción económica. 

La invitación del Instituto Schiller al evento del viernes 7 de octubre, señala que “la verdadera causa del peligro de una guerra mundial nuclear y de la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania radica en el hecho de que el sistema financiero transatlántico neoliberal se encamina hacia una crisis sistémica de desintegración hiperinflacionaria. La sobrevivencia de su burbuja especulativa requiere la imposición de un mundo unipolar, donde no se toleran ni las alternativa a su sistema ni la soberanía nacional misma. Estados Unidos y la OTAN deben detener su expansión hace el este y sus provocaciones que nos han llevado a un punto de no retorno a nivel mundial”.