4 de octubre de 2022 (EIRNS) — El jefe de Estado de una gran potencia nuclear identificó, con una clara visión estratégica, las razones del aparentemente inevitable enfrentamiento militar mundial: la mentalidad neocolonial que pasó los últimos 30 a 50 años pretendiendo que se podía imprimir dinero de mentira y saquear la riqueza real, sin que se volviera a morderles el trasero. 

Ahora la parte difícil. Cuando uno pronuncia el nombre “Vladimir Putin”, ¿se te congela el aparato pensante? ¿Se pone tu boca a regurgitar cosas que nunca podrías probar, que ni siquiera tendrías la inclinación de tratar de probar? 

El viejo chiste, de los tiempos soviéticos de Niquita Jruchov, era que se podía demostrar que el sistema comunista era superior porque “¡Nosotros lo inventamos primero!”. Sin embargo, en este caso, mucho antes del histórico discurso de Putin del 30 de septiembre, un estadounidense, Lyndon LaRouche, “¡lo inventó primero!”. Y su previsión estratégica, junto con su profundo y perdurable amor por el verdadero Estados Unidos, diseñó y puso sobre la mesa lo que los chinos denominan hoy su política de “ganar-ganar”, tanto para las naciones más desarrolladas como para las menos desarrolladas. 

¿Pronunciar “Lyndon LaRouche” provoca un problema similar? Posiblemente esto no es una coincidencia. Tal vez haya llegado el momento de analizar con seriedad lo que te ha entrado en tu sistema, quién lo ha puesto ahí y cómo lo hicieron. 

El material del informe diario de hoy cuenta con algunas herramientas muy adecuadas. Un estadounidense, Darren Beattie, leyó lo que dijo Putin y lo comentó en público. Se centró en el horror psicológico, de que los dirigentes europeos sean plenamente conscientes de que el bombardeo de los oleoductos Nord Stream fue realizado por sus supuestos aliados, y ese estado de ánimo sólo sirve para profundizar y reforzar su estatus impotente, quejumbroso, pueril y servil. Y que Putin tenía toda la razón al llamarles la atención sobre esto. [thegatewaypundit. com/2022/10/darren-beattie-europe-slave-state-united-states-us-basically-declared-war-russia-video/]. 

La periodista Caitlin Johnstone llevó a cabo la útil tarea de desafiar la necia mentira con la que la gente se engaña a sí misma, de que la acción militar rusa en Ucrania “no fue provocada”. ¿Debemos fingir que la OTAN tiene una razón de ser? ¿Debemos mirar hacia otro lado ante todas las bases militares que tiene Estados Unidos en el mundo? ¿Debemos cerrar nuestros oídos a las claras advertencias sobre las preocupaciones estratégicas de Rusia? Pero el punto es que cuando la gente deliberadamente realiza tal daño a sus propias capacidades mentales con este mantra de que “no fue provocado”, se condena a sí misma a una guerra eterna. Aquí proporcionamos el enlace al histórico discurso de Putin de la semana pasada. Leerlo y echarle cabeza es una manera muy eficiente de reencontrarnos con los procesos de pensamiento. [en.kremlin. ru/events/president/ news/69465]. 

Y sobre la capacidad de pronunciar el nombre de “Putin” o de “LaRouche” en público", lea el informe estratégico de Helga LaRouche, y siga con la denuncia a la “lista negra del Centro para Contrarrestar la Desinformación (CCD)” en tiempo real. Es gracias a los principios y a la lucha que el movimiento de LaRouche viene dando, que la cara del enemigo, que ha estado engendrando un miedo ciego y paralizante, está a la vista. El valor de levantarse cada mañana con la intención, como decía Lyndon LaRouche, de utilizar la mente como un boxeador usaría sus puños, está dentro de la capacidad de todo ser humano.