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“Los principios de una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo” – discurso de Helga Zepp-LaRouche, 22 de noviembre

23 de noviembre de 2022 (EIRNS) — Reproducimos enseguida íntegro el discurso de Helga Zepp LaRouche en el Panel 1 de la Conferencia del Instituto Schiller, “Paremos el peligro de una guerra nuclear ¡ya! Tercer seminario de dirigentes políticos y sociales del mundo” 

Panel 1: “A detener el reloj del Juicio Final: El bien común de la humanidad entera” 

DENNIS SMALL: Creo que lo que haremos en este momento es pasar al primer ponente de hoy, que es la señora Helga Zepp-LaRouche. Ella es la fundadora del Instituto Schiller. Es la principal artífice del Instituto Schiller y del movimiento LaRouche a nivel internacional y, por supuesto, la esposa, viuda, de Lyndon H. LaRouche y su más estrecha colaboradora política durante más de 50 años. 

Ella dará el discurso principal del evento de hoy, que se titula, “Los principios de una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo”. 

HELGA ZEPP-LAROUCHE: ¡Permítanme que los salude, dondequiera que estén! 

Lo que ha reunido a personas de todo el mundo en esta conferencia es el reconocimiento de que la humanidad se encuentra en una encrucijada. Existe claramente el peligro de que la actual confrontación geopolítica  entre las fuerzas que quieren afirmar que el modelo liberal occidental de democracia debe ser el único "bueno" y aceptado, y las que insisten en que la idea de un mundo unipolar está irremediablemente superada y ya ha sido sustituida por un orden mundial multipolar, pueda conducir a una guerra termonuclear. Tal guerra podría encenderse, por diseño o por accidente, a corto plazo por la guerra sustituta en Ucrania. Tal crisis podría estallar antes de fin de año, si se cumplen las propuestas hechas a principios de este año por personas como Malcolm Chalmers, secretario general adjunto del Real Instituto de Servicios Unidos [RUSI, por sus siglas en inglés], de “cocinar al sapo ruso” al provocar una “crisis de los misiles en Cuba con esteroides”, como recalcó él, utilizando la intención Ucrania de recuperar Crimea. Rusia podría ver esto como una amenaza existencial y activar su arsenal nuclear llevándolo al nivel de alerta superior y amenazar con utilizarlo, dice Chalmers. “Este sería un momento de extremo peligro”, agrega, pero debido al extremo peligro inminente de tal situación, podría ser más fácil para todas las partes encontrar compromisos. 

Proponer una política que pretende llevar el conflicto estratégico al borde de la extinción de la raza humana no encuentra, ni siquiera, un comentario por parte de los gobiernos de los 'tan-buenos gobiernos' del orden basado en reglas, pero, argumentar con hechos que la intervención rusa en Ucrania tiene un precedente puede, en el peor de los casos, conseguirte una pena de cárcel según una nueva ley aprobada por el Parlamento alemán el 20 de octubre, con un cambio del artículo 130 del código penal, párrafo 5. 

En sintonía con esta perspectiva británica está, al parecer, el viceministro de Defensa ucraniano, Havrylov, que acaba de declarar en una entrevista con Sky News, “Podemos entrar en Crimea a finales de diciembre” y recalcó sobre la recuperación de Crimea: “Es sólo cuestión de tiempo. Por supuesto, nos gustaría hacerlo más pronto que tarde”. 

Los británicos parecen querer lucirse, más que ellos mismos, en la creación de guerras mundiales, ya que fue Boris Johnson quien se encargó personalmente de sabotear en abril la promesa de terminar la guerra mediante negociaciones. Desgraciadamente, parece que la mayoría de los responsables de la seguridad transatlántica, muchos de los cuales acaban de reunirse en la Conferencia Internacional de Seguridad de Halifax, están de acuerdo: “La forma de proteger la democracia mundial ahora mismo es con armas y apoyo a la batalla de Ucrania contra Rusia, no con conversaciones”, rechazando incluso la propuesta del general Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, de que ahora puede ser el momento de la diplomacia. 

Es esta política criminal de amenazar con una guerra nuclear, que conlleva el peligro de la aniquilación de toda la especie humana en una guerra nuclear global y el consiguiente invierno nuclear, lo que convierte automáticamente a cada individuo de la Tierra en un ciudadano del mundo, que tiene que asumir la responsabilidad del resultado de esta coyuntura actual de la historia humana. Por lo tanto, queremos catalizar un movimiento internacional de ciudadanos del mundo, que se comprometan a proponer una nueva arquitectura internacional de seguridad y desarrollo, que tenga en cuenta el interés de todos los países del planeta. Este concepto, considerar el interés de cada país, fue el principio de la Paz de Westfalia, que sentó las bases de la paz tras 150 años de guerra religiosa en Europa, y representó el inicio del derecho internacional y sentó las bases de la Carta de la ONU, que debemos mantener y reafirmar. 

¿Cuáles son los principios fundamentales sobre los que debe construirse esa nueva arquitectura mundial de seguridad y desarrollo? 

El centro absoluto de esa nueva arquitectura debe ser la imagen del hombre, sobre la que todas las naciones pueden estar de acuerdo. El hombre se diferencia de todas las demás especies por su don de razón creativa, por ser la única criatura que puede, una y otra vez, descubrir nuevos principios válidos del universo físico, y mediante la aplicación de este progreso científico y tecnológico en el proceso de producción, puede aumentar la calidad de vida, la longevidad y el número de seres humanos vivos. Es ese potencial creativo el que hace sagradas a las personas. 

La época que está llegando a su fin es el período de los últimos 600 años aproximadamente, que comenzó con la aparición del Estado nacional soberano, basado en los escritos de Nicolás de Cusa y el primer Estado nacional soberano de Luis XI en Francia en el siglo 15, en que por primera vez se preocupó por el bien común del pueblo, y el imperio veneciano se opuso a esta idea. Durante 600 años ha habido una batalla continua entre esas dos formas de gobierno, entre el Estado nacional soberano y la forma de sociedad oligárquica, oscilando de un lado a otro con un énfasis a veces mayor en una u otra dirección. 

Todos los imperios basados en un modelo oligarca estaban orientados hacia la protección de los privilegios de la élite gobernante, mientras trataban de mantener a las masas de la población tan atrasados como fuese posible, porque como las ovejas así serían más fácil controlarlas (y más tarde escucharemos algo al respecto). Se consideraba que era  “normal” tener una cierta cantidad de personas como esclavos, o “ilotas” como describe Schiller en su obra sobre “Las leyes de Solón y Licurgo”, a quienes se pueden eliminar si llegan a ser demasiados. Era el mismo punto de vista oligarca, que fue la base de la ideología de Malthus, y el supuesto que subyace a la políticas coloniales, incluso en las formas modernas de colonialismo, sobre lo cual el Presidente Sukarno [de Indonesia], advirtió en su discurso en la primera conferencia de Bandung, en 1955. 

Es contra este colonialismo moderno, contra el que ahora hay un poderoso renacimiento del Movimiento de Países No Alineados, que está trabajando en un nuevo sistema económico, en el que participan los BRICS-Plus, a los que cada vez más países quieren unirse, la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), la Unión Económica Euroasiática (UEE) y otras organizaciones del Sur Global. 

Ya durante el imperio romano surgió el cristianismo y, por primera vez en la civilización europea, surgió la idea de la sacralidad de cada ser humano como imagen del Creador, dotado de esa fuerza creadora, la "vis creativa" como la llama Cusa, que emana de su semejanza con el Creador. Esa misma idea también se puede encontrar en las otras dos religiones monoteístas, a saber, el judaísmo y el islam, así como el humanismo secular, el confucianismo, o la filosofía y la religión india en la tradición de los escritos vedas, así como el eco de estas ideas que se encuentran en otras culturas. Cuando han surgido corrientes en estas religiones, que se han apartado de la idea de que todos los seres humanos son sagrados, como en las Cruzadas o en la Inquisición, eso ha sido instrumentalizado por las élites oligárquicas para sus propios intereses. 

El nuevo paradigma que será característico de la nueva época, y hacia el que debe dirigirse la nueva arquitectura global de seguridad y desarrollo, debe, por tanto, eliminar definitivamente el concepto de oligarquismo, y proceder a organizar el orden político de tal manera, que pueda realizarse el verdadero carácter de la humanidad como especie creadora. 

Por lo tanto, sugiero que se aborden los siguientes principios y, si se acuerdan, se implementen. Estas ideas pretenden ser un elemento de reflexión y de diálogo entre todas las personas interesadas en encontrar una base para un orden mundial que garantice la existencia duradera de la especie humana.

Primero: La Nueva Arquitectura Internacional de Seguridad y Desarrollo debe ser una asociación de Estados nacionales perfectamente soberanos, que esté basada en los Cinco Principios de la Coexistencia Pacífica y de la Carta de la Organización de Naciones Unidas (ONU). 

Segundo: La prioridad absoluta debe ser aliviar la pobreza en todas las naciones del planeta, lo cual es fácilmente posible, si se utilizan las tecnologías existentes en beneficio del bien común. 

Tercero: Hay que prolongar a su potencial máximo la esperanza de vida de todas las personas, creando sistemas de salud modernos en todos los países del planeta. Esta es también la única manera de superar o evitar las pandemias actuales y futuras. 

Cuarto: Dado que la humanidad es la única especie creativa conocida hasta ahora en el universo, y dado que la creatividad humana es la única fuente de bienestar a través del descubrimiento potencialmente ilimitado de nuevos principios universales, uno de los principales objetivos de la nueva Arquitectura Internacional de Seguridad y Desarrollo debe ser proporcionar acceso a la educación universal a todos los niños y adultos. La verdadera naturaleza del hombre es llegar a ser un alma bella, tal como lo plantea Federico Schiller, y la única persona que puede cumplir esa condición es el genio. 

Quinto: Hay que reorganizar al sistema financiero internacional, de modo que pueda ofrecer crédito productivo para lograr estas metas. Se puede tomar como punto de referencia el sistema original de Bretton Woods —como era el propósito del Presidente Franklin D. Roosevelt, pero que nunca fue implementado de esa manera a consecuencia de su muerte prematura —y las Cuatro Leyes propuestas por Lyndon LaRouche. El objetivo principal de este nuevo sistema de crédito debe ser aumentar drásticamente el nivel de vida, especialmente en las naciones del Sur Global y de los pobres del Norte Global. 

Sexto: El nuevo orden económico tiene que enfocarse en crear las condiciones necesarias para la industria y la agricultura modernas, comenzando con el desarrollo de infraestructura en todos los continentes para que, eventualmente, se conecten por medio de túneles y puentes para convertirse en el Puente Terrestre Mundial. 

Séptimo: La nueva arquitectura de seguridad global debe eliminar el concepto de geopolítica, y acabar con la división del mundo en bloques. Hay que tener en cuenta las preocupaciones de seguridad de cada nación soberana. Las armas nucleares y otras armas de destrucción masiva deben ser prohibidas inmediatamente. A través de la cooperación internacional, deben desarrollarse los medios para que las armas nucleares queden tecnológicamente obsoletas, como pretendía originalmente la propuesta que se conoció como la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI, por sus siglas en inglés), propuesta por Lyndon LaRouche y presentada como oferta a la Unión Soviética por el Presidente Ronald Reagan. 

Octavo: Antiguamente, una civilización en un rincón del mundo podía sucumbir y el resto del mundo sólo se enteraba años después, debido a la magnitud de las distancias y al tiempo necesario para viajar. Ahora, por primera vez, debido a las armas nucleares, las pandemias, el internet y otros efectos globales, la humanidad está montada en un mismo barco. Por lo tanto, no se puede encontrar una solución a la amenaza existencial de la humanidad con la ayuda de arreglos secundarios o parciales, sino que la solución debe encontrarse en el nivel de ese Uno más elevado, que es superior a los Muchos. Requiere pensar en el nivel de la Coincidentia Oppositorum, la Coincidencia de los Opuestos, de Nicolás de Cusa. 

Noveno: Para superar los conflictos derivados de la disputa de opiniones, que es el modo en que los imperios han mantenido el control sobre los subordinados, hay que cohesionar el orden económico, social y político con las leyes a las que está sujeto el universo físico. En la filosofía europea se hablaba de esto como del ser en el marco de la ley natural, en la filosofía india como la cosmología, y en otras culturas se pueden encontrar nociones apropiadas. Las ciencias modernas, como la ciencia del espacio, la biofísica o la ciencia de la fusión termonuclear, aumentarán continuamente los conocimientos de la humanidad sobre esta legitimidad. Una cohesión similar puede encontrarse en las grandes obras del arte clásico de diferentes culturas. 

Décimo: El supuesto básico para el nuevo paradigma es, que el hombre es fundamentalmente bueno y capaz de perfeccionar infinitamente la creatividad de su mente y la belleza de su alma, siendo la fuerza geológica más avanzada del universo, lo que demuestra que la leyes de la mente y las del universo físico están en correspondencia y cohesión, y que todo el mal es el resultado de una falta de desarrollo, y por lo tanto puede ser superado. 

Está surgiendo un nuevo orden económico que involucra a la enorme mayoría de los países del Sur Global. Las naciones de Europa, y Estados Unidos no deben luchar contra este esfuerzo, sino que, ¡uniendo sus manos a las de los países en vías de desarrollo, cooperen para forjar la próxima época del desarrollo de la especie humana, para que se convierta en un renacimiento de las expresiones más elevadas y nobles de la creatividad! 

Vamos a crear, pues, un movimiento internacional de Ciudadanos del Mundo, que trabajen juntos para forjar la siguiente fase de la evolución de la humanidad, ¡la nueva época! ¡Ciudadanos del Mundo de todos los países, uníos!

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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