19 de enero de 2023 (EIRNS) — Este es el titular con el que CGTN colocó un comentario en video de 14 minutos de duración de la fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, el 18 de enero, tanto en el portal news.cgtn.com como en el canal de YouTube de CGTN, que cuenta con casi 3 millones de suscriptores en todo el mundo.

En sus comentarios, Zepp-LaRouche declaró:

“Si bien es muy difícil predecir el momento exacto en que la crisis sistémica del sistema neoliberal llegará a un punto crítico, no se puede excluir que la decisión de que haya una reorganización total del sistema financiero internacional pueda imponerse en el orden del día en este año 2023”. Agregó que “Yo creo que por lo tanto es muy posible que en el transcurso del 2023 la crisis financiera estalle de manera aún más dramática, que ese será el momento adecuado para incluir en la agenda internacional la combinación de la Iniciativa de Seguridad Global y la Iniciativa de Desarrollo Global”, propuestas por el Presidente de China, Xi Jinping.

Los sucesos de la semana sirven para subrayar la urgencia del momento al que se refiere Helga Zepp-LaRouche. El Foro Económico Mundial (FEM) ha estado reunido toda la semana en Davos, Suiza, para dar las órdenes de marcha de los banqueros a la casta financiera y política dominante en Occidente, para el saqueo y la guerra. Uno de los mensajes centrales en el FEM es que se tiene que proporcionar a Ucrania todas las armas pesadas y todo tipo de ayuda necesaria para garantizar una guerra perpetua contra Rusia dirigida por los carniceros de la OTAN, sin importar el costo para Ucrania y para toda Europa, y sin importar el creciente peligro de desatar una guerra nuclear.

El Presidente Zelenski de Ucrania habló en la reunión por video, y su esposa, junto a los congresistas estadounidenses y representantes del gobierno de Biden estuvieron allí en persona para rebuscar entre los arbustos todas las armas que pudieran juntarse. Hasta el nonagenario de Henry Kissinger envió un video en el que pidió que se enviaran más armas a Ucrania y que eventualmente fuese admitida formalmente en la OTAN.

El viernes 20 de enero, día de la clausura del FEM, la recién ampliada OTAN Global se propone dejar todo listo para la siguiente fase de su agresión contra Rusia y contra China, en la tercera reunión del llamado “Grupo de Contacto en Defensa de Ucrania” en la Base Aérea de Estados Unidos en Ramstein, Alemania. Ahí los funcionarios de Defensa de casi 50 países se reunirán para recibir sus órdenes de marcha de Londres y Washington. Una cuestión decisiva es si el gobierno alemán cederá finalmente a las exigencias de Londres y Washington de que envíen armamento pesado y sofisticado a Ucrania. El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, boxeador de profesión, se muestra esperanzado. “Espero que [la reunión de Ramstein] será muy buena para Ucrania. Extraoficialmente, tengo muy buenas señales positivas”, le dijo a la agencia de prensa francesa AFP.

Rusia, por su parte, se prepara militarmente y también para organizar alternativas al colapsado sistema financiero occidental. El ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, anunció el martes 17 los planes para aumentar el tamaño del ejército permanente de Rusia, de 1,15 millones actuales a 1,5 millones de efectivos. Y el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, dio una conferencia de prensa el miércoles 18 en la que declaró que Rusia está construyendo alianzas económicas con “países que se están desarrollando económicamente… Fíjense en China y en India, nuestros socios estratégicos; Turquía, Brasil, Argentina, Egipto, muchos países del continente africano. Allí, el potencial de desarrollo… es enorme. Se están formando nuevos centros de crecimiento económico”. Agregó que “en el marco de nuestros contactos por medio de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), los países del BRICS, de la Comunidad de Estados Independientes, y la Unión Económica Euroasiática, en cooperación con las asociaciones de Asia, África, Latinoamérica, estamos tratando por todos los medios posibles de construir nuevas formas de interacción”.

El comentario de Helga Zepp-LaRouche en CGTN, aportó una detallada hoja de ruta programática para construir esas “nuevas formas de interacción”, una nueva arquitectura internacional de desarrollo y seguridad. La fundadora del Instituto Schiller concluyó sus comentarios poniendo de relieve la necesidad de un cambio de paradigma fundamental:

“Se necesita una gran visión sobre cómo se puede poner sobre el tapete una solución que aborde todos los grandes problemas juntos… Creo que hemos llegado a un momento en la historia de la humanidad en el que debemos tomarnos en serio realmente el orden internacional de las relaciones entre las naciones y cómo podemos organizarlas de tal modo que podamos autogobernarnos como especie dotada de razón creativa”.