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¿Alguien quiere guerra nuclear? “No gracias”.

20 de enero de 2023 (EIRNS) — La realidad que no se abordará en la reunión de Ramstein hoy viernes, es que Rusia ha movilizado una fuerza militar importante, ha asegurado sus posiciones en todos los frentes y puede permitirse limpiar el resto de las zonas ocupadas de la región de Donetsk, al ritmo que quiera. La “alianza occidental” puede jadear y resoplar para que Ucrania derrote militarmente a Rusia, o incluso simplemente tratar de hacer retroceder a Rusia en algún lugar, con la esperanza de ganar una capacidad de negociación futura que ponga a Rusia en su lugar en el Occidente civilizado “basado en reglas”, pero están jugando con una mano al descubierto, en un sistema moral y económicamente en bancarrota. 

Tal vez esta última opción, arriesgarse a una guerra nuclear a cambio de ganar una supuesta capacidad de negociación, parezca sólo una media locura, si se le compara con los locos descabellados, que luego de haber jugado a demasiados videojuegos, de haberse sumergido en demasiadas óperas wagnerianas o haber fantaseado con la idea de que Dios les recompense por provocar el Armagedón, no permiten que nada perturbe sus fantasías, salvo que las ojivas nucleares zanjen la cuestión. 

Por lo tanto, en la reunión de la coalición encabezada por los anglosajones en la Base Aérea de Ramstein, Alemania, ni diez tanques o cien tanques, constituyen una realidad militar para cualquier supuesta ofensiva de Kiev. El juego consiste en mantener a Europa como rehén durante mucho más tiempo, que no aborde ninguna cuestión real de energía, economía, nivel de vida y tampoco los acuerdos de seguridad que reconozcan el derecho de las naciones soberanas a existir. 

El peligro siempre presente es que a los verdaderos locos que están en Kiev, en Londres y en Washington, cuando se les destape su fraude, no se les haya quitado la mano del botón nuclear. 

Hay dos casos que le preocupan a la banda de la “guerra perpetua”. El canciller alemán Scholz nombró a Boris Pistorius nuevo ministro de Defensa, y se dice que Scholz ha puesto como condición que Alemania no enviará sus tanques a Ucrania a menos que Estados Unidos envíe sus tanques Abrams. Así pues, la movilización para que Europa se una en la simbólica "coalición de tanques" podría estancarse. Y todo el mundo sabe que los tanques estadounidenses, que tienen enormes problemas logísticos con el consumo de combustible y grandes problemas de entrenamiento, no tienen ninguna utilidad práctica en Ucrania. En las últimas 24 horas, Alemania se ha visto asediada para que se alinee, en especial por el imperio británico, Estados Unidos y Polonia. 

En la propia Kiev, Oleksey Arestovych, asesor personal oficial del Presidente Zelenski, provocó por primera vez una tormenta de fuego cuando no aceptó el cuento de que “Rusia bombardeó el edificio de apartamentos Dnipro”, que fue el último pretexto para otra avalancha de armamento occidental. Accidental o intencionadamente dejó escapar lo obvio, que Ucrania había derribado un misil ruso, que fue redirigido lejos de su objetivo y hacia el edificio residencial. Tras dimitir hace dos días, concedió una entrevista en la que señaló intencionadamente lo obvio, que Kiev era estúpidamente mezquina con su propia población, convirtiendo a sus propios ciudadanos en enemigos, y que nunca podría mantener la lealtad de sectores enteros del país con un enfoque tan idiota. Nadie debería convertir a Arestovych en un héroe, pero cuando el niño se limita a preguntar por qué el emperador no lleva ropa, entra en juego la posibilidad de un estallido de cordura pública. Por supuesto, la banda de Mirotvorets incluyó de inmediato a Oleksey Arestovych en su lista negra. 

Por último, consideren la reacción al ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, cuando dio en el clavo al afirmar que la ideología de la “Solución Final” nazi no es diferente de la ideología de la actual “Solución Final” de Occidente para desmantelar Rusia y borrarla de la faz de la tierra. Es deliberado, es espantoso y, antes de hacer un recuento de las cifras, debiésemos recordar que alrededor de unos 26 a 27 millones de rusos entregaron su vida enfrentándose a Hitler. Pero, como era de esperar, las reacciones de Estados Unidos, Canadá e Israel demuestran que a algunos les parece escandaloso siquiera intentar hacerse a la idea. De tales errores de cálculo estratégicos nacen genocidios y más genocidios. 

Mejor deliberar sobre algo apropiado, algo capaz de poner fin a tales historias de horror: larouchepub. com/spanish/actualidades/ 2022/11/1123-helga-z-l-presento-10-principios.html 

Y en el cumpleaños del poeta, patriota y oficial de inteligencia estadounidense, Edgar Allan Poe, el 19 de enero, sepamos apreciar el toque irónico: Si prefieres que no nos enfrasquemos en una conflagración termonuclear, di: “No gracias, nada de tanques”.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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