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El New York Times presiona a la Casa Blanca a llevar la guerra hasta Crimea “sin miedo”

20 de enero de 2023 (EIRNS) — El New York Times intervino el miércoles 18 con su artículo, US Warms to Helping Ukraine Target Crimea (EU se calienta para ayudar a Ucrania a atacar Crimea), para poner presión a la Casa Blanca de Biden para que deje de preocuparse por arrinconar a una potencia nuclear.

“Después de meses de discusiones con funcionarios ucranianos, el gobierno de Biden finalmente está empezando a conceder que Kiev puede necesitar el poder para atacar el santuario ruso, incluso si tal medida aumenta el riesgo de una escalada, según varios funcionaros estadounidenses que hablaron bajo condición de anonimato para discutir el delicado debate. La moderación en la postura se ha producido porque el gobierno de Biden ha llegado a creer que si los militares ucranianos pueden demostrar a Rusia que pueden amenazar su control de Crimea, eso reforzaría la posición de Kiev en cualquier negociación futura”, según el diario de marras.

Traducción: Estados Unidos no tiene ficha con la que negociar, así que se arriesgará a una confrontación termonuclear para fabricar una.

El diario repasa luego el asunto muy popular ahora de la “coalición de tanques”. Alega que con tanques europeos y los vehículos de transporte de personal Bradley estadounidenses, montados con misiles guiados, los ucranianos pueden recuperar Zaporiyia y la zona de Mariúpol en el Dombás, privando a los rusos de un “puente terrestre” hacia Crimea. “Los Bradley, junto con los tanques británicos y los vehículos blindados de combate que Francia y Alemania han acordado enviar, podrían ser la vanguardia de una fuerza blindada que Ucrania podría emplear en una contraofensiva este invierno o primavera, dicen analistas gubernamentales e independientes”.

Pero Biden teme que Kiev utilice misiles de largo alcance con el objetivo de provocar un enfrentamiento directo a gran escala entre Rusia y la OTAN, cosa que los dirigentes de Kiev han estado maquinando. Para entrar al quite, el amistoso ministro de Asuntos Exteriores británico, James Cleverly, fue a Washington el 17 de enero para tratar esas sutilezas. “Creemos que ahora es el momento adecuado para intensificar nuestro apoyo a Ucrania”, dijo Cleverly. Se trajo consigo la última “evaluación” del Ministerio de Defensa británico: “Un gran avance ucraniano en Zaporiyia desafiaría seriamente la viabilidad del ‘puente terrestre’ de Rusia”. Pero sus servicios de inteligencia muestran que, por desgracia, en las últimas semanas Rusia ha reforzado las fortificaciones defensivas en el centro de Zaporiyia. Así que, en la lógica de estos estrategas que tienen los buenos deseos de que la ofensiva ucraniana tenga éxito, alegan que “los ataques preliminares podrían incluir atacar objetivos en la cercanía de Crimea”. (O sea, luz verde para que utilicen los misiles de largo alcance).

Según el New York Times: “Los funcionarios ucranianos… no ven otra opción que apuntar a Crimea y ponerla en peligro, dijo un alto funcionario estadounidense, quien señaló que el asunto ha surgido en recientes reuniones de lato nivel en la Casa Blanca. Sin embargo, Crimea no puede ser tomada, y tal maniobra podría llevar a Putin a tomar represalias con una respuesta en escalada. Pero según los funcionarios, su evaluación ahora es que Rusia necesita creer que Crimea está en riesgo, en parte para fortalecer la posición de Ucrania en cualquier negociación futura. Demostrando la capacidad de atacar a Crimea, dicen los funcionarios estadounidenses, Ucrania podría demostrar que el control ruso no está establecido”.

Luego cita a Evelyn Farkas, máxima responsable del Pentágono para Ucrania durante el gobierno de Obama: “Sin Crimea, todo se desmorona”. Así pues, ahora hay que explicar el riesgo de la aventura. Aquí entra el ex alto mando del Ejército de EU en Europa, Frederick B. Hodges, quien observa: “Me da la impresión de que, cada vez más, el gobierno reconoce que la amenaza de una escalda rusa quizá no sea lo que pensaban que era antes”.

¿Cómo es eso? Bueno, Estados Unidos ha presionado a los rusos y han descubierto que no han lanzado ninguna ojiva nuclear. Así lo explica Dara Massicot, investigadora principal de políticas de la Corporación RAND: “Hay más claridad sobre su tolerancia [de Rusia] a los daños y ataques. Crimea ya ha sido golpeada muchas veces sin que el Kremlin responda con una escalada masiva”. Es decir, Estados Unidos le ha venido tomando la medida a los rusos y ya saben a qué atenerse.

Aquí el autoengaño deliberado del diario de marras y quienes lo promueven, asoma su fea cabeza. Cuando se pasaron por alto las preocupaciones de seguridad de Rusia, ¿no lanzó la operación militar especial el 24 de febrero del 2022? Cuando el puente de Crimea fue objeto de un ataque terrorista, ¿no puso Rusia fin a su tolerancia y empezó a destruir la infraestructura ucraniana? ¿Cómo determinan esos “pensadores estratégicos”, que Rusia y Putin no hacen más que fanfarronear?

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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