25 de enero de 2023 (EIRNS) — Bajo la enorme presión de Estados Unidos y otros miembros de la OTAN, el gobierno de Alemania tomó la decisión que eleva drásticamente el peligro de una extensión rápida e irreversible del conflicto que se centra actualmente en Ucrania geográficamente. El Canciller de Alemania, Olaf Scholz, anunció que Alemania cedió a las exigencias y enviará sus tanques Leopard 2 a Ucrania y permitirá que otras naciones exporten también los Leopard “ que posean. Al proporcionar estos tanques a un régimen que pretende la conquista de Crimea, Alemania suelta una vez más sus tanques contra Rusia. ¿Podría Rusia no responder? 

El director de investigación del Club Internacional de Discusión Valdai, Fyodor Lukyanov, le dijo a la agencia de noticas rusa TASS que Rusia no solo amenazará con tomar represalias, sino que las tomará realmente. “Seguirán ataques a las rutas de suministro y a los almacenes. Si seguimos consintiendo tales suministros, desaparecerán los últimos temores en Occidente: ‘¿De qué sirve ser precavidos si Rusia no toma represalias?’”. 

Boris Johnson acaba de estar en Kiev, para mantener en línea a los lugareños y promoviendo la narrativa de que Rusia se echará para atrás, que no utilizará su arsenal nuclear para defenderse del desmembramiento de su territorio soberano. Cabe recordar la propuesta del Real Instituto de Servicios Unidos (RUSI, por sus siglas en inglés) —el centro de peritos sobre seguridad más influente del imperio británico— de utilizar una amenaza de enfrentamiento nuclear por Crimea para obligar a Rusia a retroceder y rendirse. 

El ministro de Defensa de Alemania, Boris Pistorius, reiteró el martes 24 que “la OTAN no debe convertirse en parte de la guerra”. Se está haciendo demasiado tarde para esa advertencia. 

No contento con un mundo en el que Estados Unidos se enfrenta ya a una potencia nuclear, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, contempla al parecer una visita a Taiwán esta primavera, y ya el Pentágono está haciendo los preparativos logísticos necesarios. Esa visita se encontraría con una respuesta china al menos tan fuerte como la que se produjo con la visita de Nancy Pelosi en agosto de 2022, momento en el que China realizó extensas maniobras militares dentro de lo que serían supuestamente las aguas territoriales de Taiwán si fuese una nación soberana, e instituyó una prohibición a la importación de ciertos productos de Taiwán. 

Este es el contexto en el que el Boletín de Científicos Atómicos actualizó su Reloj del Juicio Final para 2023, y lo fijó ahora en 90 segundos para la medianoche —10 segundos más cerca que los 100 segundos del año pasado— y según su propia cuenta, “lo más cerca de la catástrofe global que ha estado nunca”. 

A la lulz del anunció de los Científicos Atómicos en 2022, la fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, emitió una declaración titulada “100 segundos para la medianoche en el Reloj del Día del Juicio: ¡Necesitamos una Nueva Arquitectura de Seguridad!”. Zepp-LaRouche señala ahí que las cinco potencias nucleares y miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU acababan de afirmar que “una guerra nuclear no puede ganarse y nunca debe librarse”, en una declaración emitida a principios de 2022. Luego destaca que, no obstante, el Comando Estratégico de Estados Unidos lanzó su ejercicio Global LIghtning diseñado para poner a prueba la preparación de las fuerzas nucleares de Estados Unidos, a solo unas cuantas semanas después de esa declaración conjunta en las Naciones Unidas. Es ejercicio simularía una guerra nuclear “prolongada”, lo que llevó a Helga Zepp-LaRouche a preguntar: 

“¿Quién podría sobrevivir a una guerra nuclear tan prolongada? ¿Las pocas personas que pueden anidar en profundos búnkeres subterráneos? Hace que las fantasías morbosas del Dr. Strangelove parezcan la fiesta de cumpleaños de un niño”. 

Zepp-LaRouche señala en su declaración que esos ejercicios nucleares no estaban dirigidos únicamente contra Rusia, sino también contra China. Se refiere al hecho de que Vladimir Putin y Xi Jinping acababan de publicar un documento de 16 páginas titulado “Declaración Conjunta de la Federación Rusa y la República Popular de China sobre las relaciones internacionales que inician una nueva era y el desarrollo global sostenible”, la cual ella caracterizó como un llamado a “sustituir la confrontación geopolítica por la cooperación económica como base de una política de seguridad común”. 

Zepp-LaRouche concluye su declaración de 2022 planteando la creación de “una arquitectura internacional que englobe los intereses de seguridad de todos los Estados de la Tierra “, basada en “los principios de la Paz de Westfalia”. 

Aunque el grupo que publica el Reloj del Juicio Final atribuye la responsabilidad del conflicto casi por completo a Rusia, hace un llamado a la negociación: “Encontrar un camino hacia unas negociaciones de paz serias podría contribuir en gran medidas a reducir el riesgo de una escalada. En esta época de peligro mundial sin precedentes, se requiere una acción concertada y cada segundo cuenta”. 

Ciertamente, cada segundo cuenta, pero el único camino para avanzar es la adopción de los 10 principios de Helga Zepp-LaRouche. 

Participa en la conferencia del Instituto Schiller este próximo 4 de febrero, “¿La edad de la razón o la aniquilación de la humanidad?” y analiza la declaración de Helga Zepp-LaRouche de 2022. 

(Conferencia Internacional del Instituto Schiller: ¿La edad de la razón o la aniquilación de la humanidad? (nationbuilder.com)). 

(100 Segundos para la Medianoche en el Reloj del Día del Juicio: ¡Necesitamos una Nueva arquitectura de Seguridad! (larouchepub.com)).