26 de enero de 2023 (EIRNS) — La dirigente del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, calificó ayer los anuncios de Alemania y Estados Unidos sobre el suministro de batallones de tanques de la OTAN para Ucrania, como una “medida catastrófica” que acerca al mundo un paso gigantesco hacia la posibilidad de una guerra termonuclear general entre la OTAN y Rusia, la potencia nuclear más avanzada del mundo. La gente tiene que despertar y unirse a nosotros para exigir que se inicien de inmediato negociaciones de paz incondicionales, y alertar a sus conciudadanos de este increíble peligro para sus vidas que los medios noticiosos ocultan deliberadamente para que la gente no se resista.

Esto es lo que ha sucedido:

El Presidente Joe Biden anunció de manera oficial que Estados Unidos proporcionará 31 tanques M1 Abrams a Ucrania y empezará a entrenar a las tropas ucranianas, lo antes posible, para manejarlos. Biden alegó descaradamente que estos tanques estadounidenses de primera línea no son armamento ofensivo, ¡sino defensivo!

Su anuncio siguió al discurso oficial del Canciller de Alemania, Olaf Scholz, ante el parlamento alemán (Bundestag) en el que explicó que Alemania y otros países europeos se pondrán manos a la obra para reunir un batallón de tanques Leopard 2. A esto hay que agregar la promesa del gobierno británico de enviar 14 de sus tanques Challenger, además de que la OTAN ha prometido ya 89 de sus tanques más potentes, para empezar.

Scholz aseguró a un parlamentario alemán que nunca se enviarían aviones de combate ni tropas alemanas a Ucrania, del mismo modo que antes le había asegurado al pueblo alemán que nunca se enviarían armas ofensivas y específicamente, que no se enviarían tanques. El día anterior, martes 24, un portavoz de la Fuerza Aérea Ucraniana dijo a la televisión nacional ucraniana que la OTAN ya había tomado las decisiones sobre los tipos de aviones que recibirá Ucrania, junto con los paquetes de entrenamiento que los acompañarán.

Al semanario británico The Economist no le preocupó el relativamente pequeño número de los tanques aprobados por el momento. Festejó el hecho de que “Estados Unidos y sus aliados han pasado de suministrar armas de manera paulatina, a entrenar y equipar unidades blindadas enteras para la guerra de maniobras. El objetivo es ayudar a Ucrania no solo a repeler el próximo avance ruso, sino a recuperar terreno perdido”, y se refirió en particular a la recuperación de Crimea (la provocación que los británicos vienen preparando para supuestamente “acorralar” a Rusia a que utilice armas nucleares).

Lo que plantea este semanario, portavoz del imperio británico, con sorna lunática, es: “Vamos a hacer lo que nos dé la gana, porque ustedes no se atreven a emplear armas nucleares, ¿o sí?”. Por segunda vez en una semana, el diario británico Daily Mail publicó el 24 de enero las declaraciones del ex Primer ministro Boris Johnson, que prácticamente le rogó a Rusia que lanzara una bomba nuclear en Ucrania, porque eso, dijo el orate, separaría por fin a Rusia del Sur Global (Asia, Iberoamérica y África).

Pero a medida que el peligro se hace tan evidente, hay gente de todo el mundo que empieza a movilizarse para detenerlo. Más de 210 personalidades del mundo han firmado la carta que publicó el Instituto Schiller en apoyo al ofrecimiento del Papa Francisco, de que el Vaticano sea el posible terreno neutral para las conversaciones de paz, sin condiciones previas, entre Rusia y Ucrania. Al día de hoy, más de 500 ciudadanos de 57 naciones han firmado esa carta, porque ellos también creen que “es urgente unificar todos esos esfuerzos en un movimiento que abarque todo el mundo para resolver este conflicto, tomando en cuenta los intereses de seguridad válidos de todas las partes”.

Desde Italia, el ex Primer ministro Silvio Berlusconi hizo un llamado de atención sobre la urgencia de la solución pacífica que promueve el Papa; Berlusconi le dijo al diario Corriere della Sera que es lamentable que “nadie más que el Papa y la Santa Sede parecen tener soluciones que vayan hacia una solución pacífica de un conflicto por el que estamos pagando con vidas de manera intolerable, así como daños económicos en todo el mundo”.

Desde Alemania, la figura más popular de la oposición en ese país, Sahra Wagenknecht, respondió al anuncio de Scholz con un llamado a la unidad, “contra esta locura que puede acabar en un desastre. ¡Necesitamos una gran coalición de todas las fuerzas de la razón!”.

Desde México, el Presidente Andrés Manuel López Obrador condenó la decisión del gobierno alemán de enviar más armamento a Ucrania en su conferencia de prensa matutina. López responsabilizó a los medios noticiosos de esta decisión, que fue tomada “en contra de la población de Alemania, o de la mayoría de los alemanes”. Dijo que “el poder mediático es usado por las oligarquías de todo el mundo para someter a los gobiernos”, como el de Alemania, que “no quería involucrarse mucho en la guerra con Ucrania… Y eso se replica en todos lados”.

Zepp-LaRouche hizo un llamado a la acción en su videoconferencia semanal de ayer, en la que insta a todo el mundo a participar e involucrarse, a firmar la carta del Instituto Schiller en apoyo al ofrecimiento que hizo el Papa Francisco a que el Vaticano sea sede de las negociaciones, porque “cuantos más países y cuantas más instituciones y cuantas más personas apoyen al Papa y respalden su idea,… de que la muerte debe terminar, el sufrimiento innecesario debe parar”, será mejor para todos. (larouchepub. com/spanish/boletines/ 2022/1220-carta-abierta-papa-negociaciones-paz.html).

La solución consiste en crear una nueva arquitectura internacional de seguridad y desarrollo, subrayó, y en la creación de un movimiento de masas internacional para garantizar que se haga realidad. Este será el tema de la conferencia internacional del Instituto Schiller el próximo 4 de febrero. (Conferencia Internacional del Instituto Schiller: ¿La edad de la razón o la aniquilación de la humanidad? (nationbuilder.com)). 

Zepp-LaRouche anunció que en esta conferencia intervendrán “ex Presidentes, ex ministros, diplomáticos y otras personas representativas de la vida real, como representantes del clero, de la industria y de los sindicatos”, para debatir sobre lo que el mundo necesita realmente. Invitó a todos a participar y a conseguir que otros lo hagan también, en la construcción de un movimiento de ciudadanos del mundo que asuman su responsabilidad por la causa de la humanidad. (schillerinstitute. com/blog/2023/01/25/webcast-flight-forward-commitment-to-send-tanks-to-ukraine-must-be-countered-by-a-movement-of-world-citizens/).