31 de enero de 2023 (EIRNS) — Desde que Estados Unidos y Alemania decidieron enviar tanques de batalla a Ucrania, varios expertos advierten que la fiebre de los tanques es otro paso en la escalada hacia una guerra total entre Estados Unidos, la OTAN y Rusia. A continuación, presentamos cuatro comentarios de los últimos días:

Coronel (ret.) Douglas Macgregor, en un artículo publicado en el portal web The American Conservative, repasa parte de la historia relacionada con Rusia, la cual según él, los políticos estadounidenses están ignorando. “En la Segunda Guerra Mundial, Washington tuvo suerte con el tiempo y los aliados. Esta vez es diferente. Washington y sus aliados de la OTAN abogan por una guerra en toda regla contra Rusia, la devastación y desintegración de la Federación Rusa, así como la destrucción de millones de vidas en Rusia y Ucrania”, concluye. “Washington exterioriza sus emociones. Washington no piensa, y también es abiertamente hostil al empirismo y la verdad. Ni nosotros ni nuestros aliados estamos preparados para librar una guerra total con Rusia, a nivel regional o global. La cuestión es que, si estalla la guerra entre Rusia y Estados Unidos, los estadounidenses no deberían sorprenderse. El gobierno de Biden y sus partidarios en ambos partidos en Washington hacen todo lo posible para que esto suceda”. (theamericanconservative. com/this-time-its-different/).

Patrick Cockburn, quien durante décadas fue el corresponsal para Oriente Medio del diario británico The Independent, en una columna de opinión en i news (un diario matutino londinense publicado por el Daily Mail) en la que por un lado caracteriza erróneamente la campaña militar rusa, argumenta que la decisión de los tanques es más de carácter político que militar, en el sentido de que ahora simboliza que el objetivo de la OTAN ha pasado de simplemente impedir la derrota del régimen de Kiev a un cambio de régimen en Moscú. “Algo bueno también, dirán muchos en Occidente mientras contemplan el fin del gobierno de Putin, pero es posible que no entiendan completamente que mucho antes de que eso suceda, la guerra habrá entrado en una fase mucho más riesgosa de lo que hemos visto hasta ahora”, señala. “El uso de armas nucleares se vuelve más probable. Y no hay certeza en apostar por una victoria ucraniana, ya que algunos factores que han funcionado a favor de Ucrania, como la gran escala de la zona de guerra, pueden funcionar en el futuro a favor de Rusia”. (inews.co. uk/opinion/nato-tanks-being-sent-to-ukraine-mean-the-war-aim-is-now-the-end-of-putins-regime-2112893?ITO=newsnow).

Caitlin Johnstone, en un comentario publicado el 27 de enero por el portal Consortium News, señala que contrario a las afirmaciones del partido de la guerra, es Moscú el que ha estado respondiendo a las escaladas en su contra por parte de la OTAN. “Entonces, Rusia de hecho ha estado escalando sus ataques en respuesta a los ataques en Crimea; solo que no las ha estado escalando contra las potencias de la OTAN. En tanto que Rusia siga lanzando su escalada de manera que perjudique a los ucranianos, la estructura de poder centralizado de Estados Unidos no las considera escaladas reales”, escribe Johnstone. “El mensaje para Moscú es que se les va a apretar cada vez más hasta que ataquen a la propia OTAN”. Las implicaciones de esto son muy claras. consortiumnews. com/2023/01/27/caitlin-johnstone-incentivizing-russia-to-hit-nato/.

Michael Brenner, profesor de Asuntos Internacionales en la Universidad de Pittsburgh, escribió también el 27 de enero en Consortium News, y ofrece un útil resumen del historial público de cómo la decisión de Estados Unidos de confrontar a Rusia, que se remonta a la década de 1990, ha venido en escalada hasta llegar a donde se encuentra ahora. “La gente que dirige la política en Washington no puede digerir la perspectiva de una derrota”, escribe Brenner. “O sea, que los rusos aplasten al ejército ucraniano, incorporen a las cuatro provincias reclamadas y que quede al descubierto que la necia narrativa occidental resulte ser poco más que una sarta de mentiras. Se ha invertido demasiado prestigio, dinero y capital político como para tolerar ese resultado. Además, así como se ha utilizado cínicamente a Ucrania como instrumento para poner a Rusia de rodillas, la desnaturalización de Rusia como potencia se considera parte integrante de la confrontación global con China que domina todo el pensamiento estratégico”.

Brenner atribuye esta situación a los neoconservadores que “han instigado una cruzada dirigida a asegurar el dominio global estadounidense”. Al final advierte a dónde nos llevará esto: “Antes de fin de año, es probable que todos nos enfrentemos a la hora de la verdad. Las fuerzas rusas estarán en el Niéper y, en algunos lugares, más allá de él. El ejército ucraniano estará en las últimas, a pesar de los Abrams, Leopard 2, Challenger, Bradley, etc.”, concluye Brenner. “¿Qué hará entonces el ridiculizado e irresponsable grupo de Biden? Cualquier cosa es posible”. (consortiumnews. com/2023/01/27/tanks-and-tragedy/).