LA LUCHA POR LOS ALIMENTOS ES UNA LUCHA POR UN NUEVO ORDEN MUNDIAL

Gracias.

Muy buenos días aquí en México. Buenas tardes a todas mis amigas y amigos que se conectan, aquí y allá, de todo el planeta. ¡Ciudadanos del mundo, uníos!

Si me permiten, quisiera empezar mi intervención retomando el llamado del 16 de noviembre del año pasado, de decir del 2022, para que los legisladores, Presidentes de sus naciones y líderes del mundo pudiésemos avanzar en la convocatoria realizada por el Instituto Schiller con la finalidad de denunciar y terminar con el peligro de una confrontación nuclear. 

Desde entonces, la identificación de la procedencia de esas amenazas permitió tener más claridad en la urgencia de multiplicar los esfuerzos antibélicos y poner en marcha las primeras acciones de lo que podríamos calificar como “un nuevo orden a favor de la paz y el progreso de los pueblos”. Estamos de verdad contentos quienes, desde México, le damos seguimiento a esas acciones y estamos contentos con estos resultados, pero hay que señalar también que el peligro nuclear, y ahora también el desastre alimentario, no han cesado, lo que nos obliga a acelerar el paso.

Por eso quiero platicarles a cada uno de ustedes lo que está pasando en mi país y los primeros casos de coordinación con naciones de América Latina. 

Quiero informarles que hace unos días hice una extensiva y respetuosa felicitación al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por iniciar el diálogo directo con Presidentes del Caribe y de América Latina en la búsqueda de las rutas que resuelvan el problema inflacionario en varias naciones del mundo, tomando como base a las naciones latinoamericanas. ¿A qué me refiero concretamente? A dos cosas:

A los problemas de la falta de producción y de abasto de alimentos; y a la necesidad de un sistema financiero justo, un sistema financiero democrático, inclusivo y solidario que pueda resolver estos problemas, y muchos otros más.

La felicitación, como ya se comentó, la hice en mi calidad de presidente del Colegio Nacional de Economistas de México. Quiero decir en este sentido que incluso, ya los economistas mexicanos habíamos propuesto medidas similares desde el primero de enero del año pasado. Enviamos sendas cartas al Presidente López Obrador, y al secretario de Hacienda de nuestro país, presentando ideas, acciones para combatir la inflación, ese crecimiento inusual de precios que se ha dado en muchas partes del mundo, cuando empieza a acelerar la economía después de haber estado estancada por la pandemia. 

Permítanme compartirles algo de la historia reciente en la lucha alimentaria, la sobrevivencia alimentaria, que ocurre aquí en México porque refleja la idea, amigas y amigos, que resolver este asunto necesita que tengamos una perspectiva mundial.

En enero del año 2022, los economistas del país propusimos al Presidente López Obrador, un Plan Anti inflacionario de Corto Plazo, que incluía nueve puntos, cuando el nivel de los precios de producción, como ya comenté, se mantenía todavía muy estable. 

Pocos creyeron que habría una inflación galopante. Pero como se predijo, pronto, en tres meses, los precios empezaron a aumentar súbitamente y el gobierno lanzó una estrategia de contención caracterizada en subsidiar la gasolina y llegar a un acuerdo con los empresarios para mantener fijos los precios de los alimentos y también de la canasta básica. Poco después frente a la potencial escasez, el gobierno decidió abrir las fronteras comerciales quitando aranceles a una cantidad adicional de bienes. 

Pero la inflación cedió poco, casi no se detuvo, y la posibilidad de crecimiento se mantuvo latente; mucho más, esto ha sucedido cuando hay una agresiva subida de tasas de interés. Los bancos centrales del mundo, en una cantidad importante han tomado esa ruta de política monetaria. Y en estas circunstancias, el Presidente López Obrador el pasado 5 de abril, convocó a las naciones latinoamericanas a iniciar una alianza a favor de la producción alimentaria y un nuevo orden financiero mundial.

Pero quiero agregar algo, amigas y amigos. Esa medida parece excelente, pero hay otras partes del planeta donde esta situación es todavía más grave y por eso es urgente un reordenamiento a escala mundial. Quiero decirles que, como economista, entiendo la importancia de analizar la creciente inflación de los alimentos en todo el mundo y también la necesidad de hacer algo al respecto, hacerle frente a este desafío, propongo que podamos revisar juntos algunas acciones, algunas medidas, por ejemplo: 

1. Crear una alianza internacional para abordar la inflación de los alimentos en todo el mundo.

2. Establecer objetivos y marcos de referencia comunes para garantizar que todas las naciones puedan estar en consonancia.

3. Llevar a cabo estudios y análisis detallados para entender mejor las causas de la inflación de los alimentos.

4. Desarrollar políticas macroeconómicas que fomenten la estabilidad económica y la contención de la inflación.

5. Establecer programas para fomentar el desarrollo de la agricultura en las regiones con mayores niveles de inflación.

6. Fomentar la inversión en infraestructuras y tecnologías agrícolas para mejorar la productividad y reducir los costos.

7. Establecer medidas de control de precios para garantizar que los consumidores puedan acceder a alimentos a precios asequibles.

8. Desarrollar un sistema de monitoreo de precios de alimentos para detectar rápidamente los aumentos de precios y tomar las medidas necesarias.

9. Establecer canales de comunicación con los pequeños productores y agricultores para comprender sus problemas y sus necesidades, y hacer nuevas propuestas al respecto.

10. Fomentar el comercio justo para asegurarse de que los productores sean remunerados adecuadamente por su trabajo.

11. Implementar medidas para apoyar a los agricultores que sufren pérdidas causadas por factores externos, como el cambio climático.

12. Establecer medidas para reducir el desperdicio de alimentos y aumentar la eficiencia en la cadena de suministro.

13. Desarrollar programas de educación y capacitación financiera para los productores y para las personas encargadas de la distribución de alimentos.

14. Fomentar el uso de tecnologías de la información y la comunicación para mejorar la eficiencia de la cadena de suministro.

15. Establecer esquemas de protección social para aquellos que puedan verse más afectados por la inflación de los alimentos. Y por supuesto,

16. Fomentar la inversión en investigación y desarrollo.

Saludo, amigas y amigos de todo el mundo, y me despido sugiriendo que de esta conferencia pueda surgir una declaración dirigida a los Presidentes y a las autoridades americanas que se van a reunir en México, los próximos días 5 y 6 de mayo para continuar con los detalles de esta alianza estratégica de países latinoamericanos contra la inflación. E inclusive, pienso que quizás valga la pena discutir si los delegados pudiesen estar presentes en esta cumbre. 

Y bueno, pues me despido con la frase que suelo expresar aquí en mi país: “la lucha sigue – sí, la lucha sigue -- hasta que las cosas cambien”.

Muchas gracias por su atención.

Un saludo.