21 de abril de 2023 (EIRNS) — Cuando mil millones de personas en el mundo sufren la falta de alimentos suficientes, esperaríamos que aumente la producción de alimentos y en especial que se envíen los cereales básicos, trigo, arroz, maíz, a donde se necesitan y que aumente la capacidad de producción. Pero al contrario, los últimos cálculos muestran que la producción mundial de cereales está disminuyendo o, en el mejor de los casos, se ha estabilizado. 

El último informe mensual de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) del 7 de abril, estima que la producción total de cereales en el año agrícola 2022-2023 es de 2.777 millones de toneladas métricas, por debajo de los 2.812 millones del año anterior, e igual que hace dos años en medio de la pandemia mundial. En otras palabras, no aumentan y sí descienden per cápita. 

El informe de la FAO ofrece el siguiente desglose de los tres principales cereales que representan tanto el consumo humano directo como la alimentación a través de la cadena ganadera de la carne, los productos lácteos y los huevos. 

Se calcula que el maíz, el cereal de mayor volumen de producción, alcanzará los 1.464 millones de toneladas en la actual temporada agrícola 2022-23, o sea, por debajo de la producción anual de cada uno de los dos últimos años. La cosecha mundial del año pasado, de 2021-2022, fue de 1.509 millones de toneladas, y la de hace dos años, de 2020-2021, fue de 1.483,7 millones de toneladas. 

Se espera que el trigo, el siguiente cereal de mayor producción, alcance los 796,6 millones de toneladas, por encima de la cosecha de 778,1 millones de toneladas de 2021-2022 y de los 775,1 de 2020-2021. El aumento se debe en gran medida a la producción rusa. 

Se estima que la cosecha de arroz, un alimento básico para miles de millones de personas, será de 516,0 millones de toneladas este año 2022-2023, por debajo de la cosecha del año pasado de 524,4 millones de toneladas (2021-2022) y del año anterior de 517,9 millones de toneladas (2020-2021).