21 de abril de 2023 (EIRNS) — El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, recibió una calurosa bienvenida ayer en Cuba, última escala de su gira iberoamericana por cuatro países, y se reunió con el Presidente Miguel Díaz-Canel, el ministro de Asuntos Exteriores, Bruno Rodríguez, y el ya anciano general del ejército, Raúl Castro, que hizo una de sus escasas apariciones públicas para saludar al funcionario ruso. 

Las dos naciones, aliadas desde hace décadas, mantienen una estrecha relación de trabajo y cooperan en los ámbitos económico, comercial, cultural, educativo, científico y tecnológico. Rusia ha sido uno de los socios políticos y económicos más confiables de Cuba, a la que proporcionó un apoyo crucial durante el apogeo de la pandemia de Covid, así como ayuda de emergencia durante la actual crisis económica. 

La grave crisis económica de Cuba tiene su origen en la pandemia; en el declive de su negocio turístico, que es una gran fuente de divisas; y en el impacto general de la crisis económica mundial. Rusia ha proporcionado a la isla un salvavidas económico suministrándole petróleo y seguirá cooperando con La Habana a través de las comisiones intergubernamentales existentes y otras entidades bilaterales de alto nivel. 

En declaraciones a los medios de comunicación tras su reunión con el ministro de Asuntos Exteriores, Bruno Rodríguez, Lavrov afirmó que ambos seguirán trabajando contra las “concepciones hegemónicas” del gobierno de Estados Unidos y “continuaremos colaborando en la arena internacional para movilizar a los países que también rechazan estos dictados… con miras a un orden mundial multipolar en pleno cumplimiento de la Carta de las Naciones Unidos”. Además denunció el “ilegal e ilegítimo” bloqueo económico, financiero y comercial impuesto a Cuba hace más de 60 años y que se mantiene en pié, y señaló que también Rusia ha sido víctima de sanciones. 

Sobre la guerra en Ucrania, Rodríguez dijo que Cuba “rechaza de manera contundente la expansión de la OTAN hasta las fronteras de Rusia”, que “fue la principal causa del conflicto en Europa”. Hizo un llamado a una “solución diplomática seria, constructiva y realista” para detenerla. 

En la víspera de la llegada del ministro Lavrov, la embajada de Estados Unidos en La Habana optó por manifestarse iluminando la embajada con los colores azul y amarillo de la bandera ucraniana.