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Continúa la crisis bancaria; se necesita la Glass-Steagall

27 de abril 2023 (EIRNS)  Las acciones del banco First Republic Bank se desplomaron el 25 de abril, desde $120 dólares por acción a solo $8 dólares/acción; pero todavía no se declara en quiebra. La declaración financiera del primer trimestre publicada el 24 de abril dice que el banco está "explorando opciones estratégicas" (es decir, tratando de vender su cartera de préstamos, o ser absorbido, para evitar la quiebra) después de que sus clientes hicieron retiros por más de $100 mil millones de dólares en el primer trimestre. A pesar del paquete de $30.000 millones de dólares de depósitos que le hicieron grandes bancos, a solicitud de la Reserva Federal, la base de depósitos de First Republic se redujo en un 41% en el primer trimestre. Ha tenido que pedir prestado $138.000 millones de dólares al Programa de Financiamiento en Términos a la Banca (de la Reserva Federal), al Banco Federal de Préstamos Hipotecarios y a JPMorgan Chase, por todo lo cual tiene que pagar alrededor de un 5% de interés; así que se quedará sin liquidez. Mientras tanto, ha despedido a una cuarta parte de sus empleados. "Ha sido mucho peor de lo que pensaba", afirma uno de los analistas sobre los resultados, citado por la revista American Banker. 

Las acciones de First Republic cayeron a la mitad al día siguiente, 25 de abril, y su cotización se interrumpió en la mañana del 26 de abril. 

En general, según el formulario H8 de la Reserva Federal (que la agencia Bloomberg publicó como un gráfico) la tasa de pérdida de depósitos de los 25 mayores bancos, que han perdido aproximadamente el 9% de los depósitos perdidos desde el 1º de marzo de 2022 (el periodo de 15 meses de "Powell imita a Volcker") supera a la de los otros 4.000 bancos comerciales, que han perdido alrededor del 7% de sus depósitos en ese periodo. La mayor parte de la pérdida se dio desde el 1º de diciembre de 2022. Tras una pausa a finales de marzo de 2023, esta pérdida se ha reanudado. 

Lo que está sucediendo repite la operación de Volcker que aniquiló a los bancos de ahorro y préstamo entre 1981 y 1987, por medio de la Ley Garn-St Germain que les permitió ofrecer todo tipo de nuevos "productos de ahorro" con altas tasas de interés y asegurados por la Corporación Federal de Seguros a los Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) y de ese modo los llevó a que invirtieran en valores de riesgo para hacer su costo de capital, y luego a la quiebra. 

La Ley Glass-Steagall prohibía esto, pero simplemente no se aplicó, como explicó hace una década el profesor William K. Black, regulador de la Junta del Federal Home Loan Bank (Banco Federal de Préstamos Hipotecarios). 

Ahora los bancos más pequeños y medianos están subiendo frenéticamente las tasas de interés de sus Certificados de Depósito (CD), mientras que se reducen los préstamos que otorgan. Esto los hunde. Los grandes bancos no están subiendo significativamente las tasas de sus CD. Esto se debe a que los depósitos están fluyendo hacia "productos de ahorro" comercializados por bancos en la sombra que, por lo general, son unidades de los mismos 25 bancos más grandes, o están controlados por ellos. Estos bancos en la sombra invierten sus depósitos en valores de todo tipo, no en préstamos. La Ley Glass-Steagall prohibirá estas interconexiones bancarias.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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