2 de mayo de 2023 (EIRNS) — El último día de su visita a Hungría, el 29 de abril, el Papa Francisco se reunió con el representante Metropolitano de la Iglesia Ortodoxa rusa y hablaron por 20 minutos. Además del Papa Francisco y del Metropolitano Hilarión, la única otra persona que estuvo presente en la reunión fue el nuncio del Vaticano en Budapest, el arzobispo Michael Wallace Banach, que lo caracterizó como de “cordial,” según informó Vatican News. Se reunieron en la Nunciatura Apostólica que es donde el Santo padre se estaba quedando. 

Por trece años, Hilarión fue “ministro de asuntos exteriores” del Patriarca Kirill de Moscú, y en el 2022 fue nombrado Metropolitano de Budapest. En el pasado, el Papa Francisco se ha reunido con él en varias ocasiones. En el vuelo de regreso a Roma, Eliana Ruggiero de la agencia de noticias AGI, le preguntó al Papa si había hablado sobre Ucrania con Hilarión y con el Primer ministro Viktor Orbán. 

“Creo que la paz se construye siempre abriendo canales, nunca se puede construir una paz cerrándose. Invito a todos a abrir relaciones, canales de amistad. Esto no es fácil. El mismo discurso que hice en general, lo hice con [el Primer ministro] Orbán y lo hago en todas partes”, fue la respuesta del Papa según la transcripción que publicó la Santa Sede. 

“Hilarión es una persona que respeto mucho, y hemos tenido siempre una buena relación. Y él ha tenido la deferencia de venir a verme, y además estuvo en la Misa, y lo vi también aquí, en el aeropuerto. Hilarión es una persona inteligente con quien se puede hablar, y estas relaciones es necesario mantenerlas, porque si hablamos de ecumenismo y después decimos ‘este me gusta, este no me gusta’... Debemos tener la mano tendida a todos, y también recibir la mano de los demás”. 

El Papa habló ampliamente de otros funcionarios rusos con los que habla: “Con el patriarca Kirill he hablado sólo una vez desde el momento en que inició la guerra, 40 minutos por zoom, después a través de Antony, que ocupa el puesto de Hilarión, ahora, y que viene a verme. Es un obispo que fue párroco en Roma y conoce bien el ambiente, y siempre a través de él estoy en contacto con Kirill. Está en suspenso el encuentro que debíamos tener en Jerusalén en julio o junio del año pasado, pero por la guerra se suspendió. Esto se debe hacer. Y después, con los rusos tengo una buena relación con el embajador que ahora termina, embajador desde hace siete años en el Vaticano, es un hombre grande, un hombre comme il faut [como se debe]. Una persona seria, culta, muy equilibrada. La relación con los rusos principalmente es con este embajador”. 

Ruggiero le pregunto si podría Hilarión e incluso el Primer ministro Orbán acelerar el proceso por la paz en Ucrania y además hacer que sea posible una reunión entre el Papa y Putin. “¿Podrían hacerle, entre comillas, de intermediarios?”, preguntó Ruggiero. 

“Usted puede imaginar —respondió Francisco— que en este encuentro no hemos hablado sólo de la Caperucita Roja, hemos hablado de todas estas cosas. Se habla de esto porque el camino de la paz les interesa a todos. Yo estoy dispuesto, estoy dispuesto a hacer todo lo que se deba hacer.  También ahora se está realizando una misión, pero no es pública, veremos. Cuando sea pública hablaré de ella”.