3 de mayo de 2023 (EIRNS) — Jacques Cheminade, presidente del partido francés Solidarité et Progrès (Solidaridad y Progreso), escribió una editorial el 26 de abril para su periódico mensual Nouvelle Solidarité, titulada “Guerra y paz”, en la que aborda la cuestión más acuciante que debe tratarse en las próximas elecciones que se celebrarán en los distintos países europeos.  La versión completa está disponible en este enlace, en francés: solidariteetprogres. fr/ nos-actions-20/analyses/guerre-et-paix.html. 

“Una sola pregunta domina a todas las demás: ¿queremos detener la carrera hacia una guerra mundial? El reloj se encuentra a solo unos segundos de la media noche. Bastaría el más ligero error de cálculo o una provocación absurda para desencadenar lo impensable. Los que sobrevivieran a la primera explosión experimentarían un invierno nuclear que les haría perecer en condiciones atroces. Los que se encogen de hombros deben saber que no hacer nada es siempre la opción equivocada. 

“Por esta razón, las próximas elecciones en el 2024, tanto en Europa como en Estados Unidos, deben enfocarse, antes que nada, en el desarme nuclear y el control armamentista de todas las armas ofensivas. Francia, como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, debería asumir la misión de garantizar que se escuche la voz de los países que están buscando la paz por medio de una política de desarrollo mutuo, que es la mayoría de la población mundial. La inspiración para eso debería ser lo que hizo Charles de Gaulle en su conferencia de prensa del 21 de febrero de 1966, cuando anunció que Francia se retiraba del comando militar integrado de la OTAN, y luego otra vez el 1º de septiembre de 1966, en su discurso en Phnom Penh en donde condenó la guerra de Estados Unidos en Vietnam...

“Pero queda mucho por hacer. Para acabar con el sistema financiero de la oligarquía rancia, que necesita de la guerra para sobrevivir, tenemos que cambiar las reglas del juego. Con ese fin, participamos de las conferencias del Instituto Schiller, que son un catalizador de fuerzas aparentemente opuestas para que asuman el reto de la paz. Es en un nivel muy por encima del imperialismo, el colonialismo o el neocolonialismo, que encontraremos el proyecto común necesario para salvar a la humanidad de la autoaniquilación. 

“Emmanuel Macron promueve ostensiblemente una ‘cumbre por la paz’. El declaró en Le Parisien (24 de abril) que ‘no somos parte de esta guerra’ (en Ucrania). En su regreso de China, declaró que ‘Europa debe reducir su dependencia de Estados Unidos’, pero añadió que, ‘nuestro objetivo es (…) no permitir que Rusia gane esta guerra’ y  que ‘la guerra se va a detener cuando los ucranianos estén en una posición de fuerza’. Esto se reduce a seguir exponiendo al pueblo ucraniano a la masacre. En realidad, esta es una guerra de la OTAN contra Rusia, en la que a nosotros los europeos nos están tomando el pelo. Aún más, Macron no cuestiona la forma en que se dirige a la OTAN Global, tal como se definió en junio del 2022 en Madrid. 

“Oleksiy Danilov, de la oficina de la presidencia de Ucrania, nos dice que ‘una solución pacífica, en las condiciones actuales, conduciría a una paz rusa’ y que ‘nosotros necesitamos armas y municiones, no negociaciones’. El general Ben Hodges, ex comandante del Ejército de Estados Unidos en Europa, va un paso más allá, y dice, ‘no necesitamos una solución diplomática’. Sin embargo, militares con experiencia, dicen que hay que dejar que Putin gane, porque una potencia nuclear no puede perder. Y eso es probablemente lo que sucedería si seguimos empujando a los ucranianos a su suicidio asistido.

Mas bien, creo que nuestro reto es alejarnos de la visión geopolítica de un bando contra otro, y luchar por una nueva arquitectura internacional de paz a través del desarrollo y la seguridad mutuos. Estados Unidos tiene cientos de bases militares en todo el mundo y ha peleado decenas de guerras desde 1945. Ellos deberían aprender la lección, ya, puesto que las han perdido todas, así como Francia perdió sus colonias”.