3 de mayo de 2023 (EIRNS) — Luego de la llamada telefónica del 28 de abril, en la que conversaron sobre la crisis financiera de Argentina y de la necesidad de ampliar la cooperación bilateral, Alberto Fernández, Presidente de Argentina, y Luiz Inácio Lula da Silva, Presidente de Brasil, se reunieron ayer en Brasilia para tener una plática más extensa. Se concentraron en analizar la forma en que Brasil pudiera ayudar a Argentina a aumentar su comercio con Brasil, pero sin tener que utilizar sus escasas reservas en dólares. Esto implicaría que el Banco Central de Brasil extienda líneas de crédito a las empresas brasileñas para financiar sus exportaciones a Argentina, y recibiría pagos en pesos argentinos que luego se convertirían a reales brasileños, en Brasil. 

Argentina atraviesa una grave crisis financiera, tras haber sufrido pérdidas de $20.000 millones de dólares en ingresos por exportaciones agrícolas debido a una devastadora sequía este año, que ha provocado un descenso de las exportaciones de más del 40%. Los esfuerzos por convencer al Fondo Monetario Internacional (FMI) de que ofrezca un préstamo puente de $5.000 millones de dólares, o que acelere el pago de unos fondos que normalmente se harían en tres tramos de aquí a diciembre, no han llegado a ninguna parte. 

El ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, llegó recientemente a un acuerdo con China para pagar las importaciones desde esa nación en yuanes, por el valor equivalente a $1000 millones de dólares, y al parecer, obtuvieron el visto bueno de los funcionarios bancarios chinos para aumentar la permuta de monedas en yuanes, por el equivalente a $5.000 millones actualmente, a $9.000 millones. Sin embargo, consolidar un acuerdo con Brasil, el primer socio comercial de Argentina, será decisivo, además de la firma de una serie de acuerdos programáticos sobre los que llevan meses hablando. Ayer, el Presidente Lula le dijo a los periodistas en Itamaraty, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, que el “Presidente Fernández viene a Brasil para hablar sobre la situación económica de Argentina, así que debemos recibirlo y conversar”. 

Sergio Massa pasó el pasado fin de semana en maratónicas conversaciones telefónicas y de zoom con el ministro de Finanzas de Brasil, Fernando Haddad, y su secretario ejecutivo, Gabriel Galipolo. Se trataba de concretar los detalles sobre cómo Brasil podría ofrecer líneas de crédito a 210 empresas brasileñas que exportan bienes y servicios a Argentina para facilitar el comercio sin dólares. Sin embargo, no es necesariamente un asunto sencillo, como indicó Galipolo en una entrevista a TV GloboNews. “Lo que estamos viendo”, dijo, “es cómo hacer que esta línea de crédito para exportar sea posible, dadas las restricciones que existen hoy día en la balanza de pagos de Argentina”. 

No se ha dado ningún detalle, al momento de escribir esto, sobre los resultados de la reunión de ayer, en la que también participaron los ministros de Economía y Finanzas de Argentina y Brasil respectivamente, y su personal correspondiente, los ministros de Relaciones Exteriores, y Aloizio Mercadante, presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) de Brasil, además de otros destacados funcionarios de los dos gobiernos. Según la agencia de noticias argentina Télam, desde comienzos de este año, se han llevado a cabo 10 reuniones formales entre funcionarios argentinos y brasileños para explorar las alternativas de financiamiento, además de otras 18 reuniones con representantes del BNDES. 

Galipolo también informó que durante el gobierno del anterior Presidente, Jair Bolsonaro, no se le ofreció ningún tipo de financiamiento a las compañías brasileñas que les permitiera exportar a Argentina. De manera que, en su lugar, Argentina comerciaba con China, y Brasil perdió $6.000 millones de dólares que, de otro modo, podría haber obtenido del comercio bilateral.