10 de mayo de 2023 (EIRNS) — El Ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, anunció en una conferencia de prensa en Brasilia el lunes 8, que cuando asista a la reunión de Ministros de Hacienda del G7, que se llevará a cabo del 11 al 13 de mayo en Niigata, Japón, tiene el propósito de presentar para discusión los hechos de la gravísima crisis financiera de Argentina, informó el diario de internet Metropoles el 8 de mayo. Se refirió a la reciente visita a Brasilia del Presidente de Argentina Alberto Fernández y su reunión con el Presidente Lula da Silva, y señaló el "dramático problema de escasez de divisas de ese país, agravado por la sequía". Dijo que "éste también será un asunto del G7. Plantearé esta preocupación". 

Haddad señaló que los representantes del FMI asistirán a la reunión junto con ministros de muchas otras naciones, y "es importante que Brasil presente allí los problemas regionales, para intentar que esto se pueda resolver, para plantear la preocupación por la democracia y la paz". Además, dijo, el hecho de que Brasil haya sido invitado a esta reunión, muestra "deferencia hacia Brasil. Están pasando muchas cosas en el mundo, hay mucho de qué preocuparse. Volver a la mesa de las grandes naciones es muy importante para Brasil". 

No a todo el mundo está contento con que Brasil haga suya la causa de Argentina. En un editorial del 7 de mayo, el diario neoliberal brasileño Folha de São Paulo arremete contra el gobierno de Lula por intentar ayudar a Argentina y muestra claramente el nerviosismo existente ante cualquier debate sobre la creación de nuevos mecanismos para el comercio que se sitúen fuera de la camisa de fuerza del dólar y puedan implicar al Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS o a los BRICS. En su reunión con el Presidente Fernández, señala Folha, Lula recurrió a la vieja táctica de culpar al Fondo Monetario Internacional de los problemas de Argentina. "Para Lula, el FMI debería 'quitarle el cuchillo que tiene en el cuello a Argentina', ignorando todas las negociaciones anteriores cuyas condiciones no fueron cumplidas por la Casa Rosada", el palacio presidencial de Argentina. 

La izquierda latinoamericana siempre intenta culpar al FMI de la inestabilidad regional, se queja Folha. En el pasado pudo haber alguna base para afirmar eso, agrega, cuando se restringían los flujos internacionales de capital privado. Pero insistir hoy en esa misma cancioncilla "es puro delirio". (Cabe preguntarse: ¿y dónde están los enormes flujos de dinero que llegan a la región desde Occidente?) El resto del editorial está dedicado a demostrar que los problemas de Argentina fueron causados por sus gobiernos "irresponsables" y sus incompetentes políticas "populistas". Lo que ese país necesita ahora es "un ajuste de sus cuentas internas de gran magnitud que permita restablecer la credibilidad de la moneda y de las finanzas públicas." O sea, más FMI. 

Gracias a Dios, dice Folha, que Lula no ha comprometido ningún dinero con Argentina, ya que sería una aventura perdedora. Luego llega a su gran preocupación. Finalmente se refiere a la discusión de la semana pasada sobre la provisión de garantías para los exportadores brasileños, posiblemente a través del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS para permitir el comercio sin dólares, y advierte: "ningún mecanismo de financiamiento bilateral, incluso uno que venga con garantías, podrá evitar el impago a menos que el gobierno argentino ponga su casa en orden". 

Luego, "por su peso en América Latina, es natural que Brasil ejerza influencia en la región, pero la peor forma de hacerlo es apoyando políticas fracasadas que sabotean el desarrollo de todos." (brasilagro.com. br/ conteudo/calote-companheiro-editorial-folha-de-spaulo.html).