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Cumplamos con nuestra cita con la historia

13 de mayo de 2023 (EIRNS) — Aunque este fin de semana el Papa se reúna con Zelenski, y que China lleve a cabo una política exterior en múltiples frentes en Europa, y las fuerzas de LaRouche insistan en la necesidad de una Glass-Steagall mundial a medida que más y más bancos se hunden en Estados Unidos, es importante no perder de vista la misión a la que estamos dedicados. “Creo que lo que hace falta es definir un paradigma de pensamiento completamente nuevo, empezar por el interés común de una sola humanidad, situar los intereses nacionales en ese contexto y luego encontrar la manera de superar estas dificultades supuestamente insalvables, porque el Sur Global, o sea el 85% de la población humana, quiere acabar con el colonialismo. Ya no quieren que se les prive del desarrollo económico. Y gracias a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que ya tiene diez años de existencia, muchos países ven por primera vez la perspectiva de superar el subdesarrollo y la pobreza. ¡Europa debería unirse a China en ese empeño!”. 

Esa visión optimista del avance de la prosperidad económica y cultural por medio de una armonía de intereses internacional la planteó ayer la fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, en un diálogo con un panel de ponentes en el programa “World Today” (El mundo hoy) de la CRI China-Plus (Radio Internacional China), que se reunieron para analizar el tema de “El viaje de funcionarios chinos de alto nivel a Europa; la necesidad de la autonomía estratégica europea”. El último de los Diez Principios que plantea Helga Zepp-LaRouche para una Nueva Arquitectura Internacional de Seguridad y Desarrollo, dice así: “El supuesto básico para el nuevo paradigma es que el hombre es fundamentalmente bueno y capaz de perfeccionar infinitamente la creatividad de su mente y la belleza de su alma, siendo la fuerza geológica más avanzada del universo, lo que demuestra que la leyes de la mente y las del universo físico están en correspondencia y cohesión, y que todo el mal es el resultado de una falta de desarrollo, y por lo tanto puede ser superado”. (larouchepub. com/ spanish/actualidades/ 2022/11/1123-helga-z-l-presento-10-principios.html). 

El pesimismo que actualmente infecta al mundo transatlántico proviene de la falta de comprensión del principio fundamental de la economía física humana: el aumento a voluntad de la densidad relativa potencial de población humana, “tanto en la Tierra como en el firmamento”. Esto último se refiere al sistema solar, la galaxia, y el “vecindario” intergaláctico del cual la Tierra forma parte, y en el que sabemos que existen alrededor de más de 2 billones de galaxias. Puesto que nuestra conciencia abarca esta extensión, y observa sus leyes, esto y nada más es el jardín de la humanidad, no el pequeño y tonto jardín del “primer mundo” del funcionario de la Unión Europea, Josep Borrell, rodeado por “las junglas de África y el Bronx”. 

Pero, ¿cuál es realmente la visión predominante de la humanidad en el paraíso imperial de la “jungla de Josep”? El Papa Francisco informó sobre dos incidentes que sucedieron en un debate sobre la crisis demográfica a la que se enfrenta tanto la población italiana, que disminuye rápidamente, como las naciones transatlánticas en general. Comentó que había visto a una señora con un coche de bebé, y que cuando se acercó para saludarla y vio dentro del coche encontró que no había un bebé sino un perro. En un segundo incidente el Papa recordó, como lo informó la cadena BBC Roma: “Al advertir que en algunos hogares los animales domésticos están sustituyendo a los niños, el Papa relató cómo una mujer había abierto su bolso y le había pedido que ‘bendijera a su bebé’. 

“Pero no era un bebé, era un perro pequeño. ‘Perdí la paciencia y la regañé: Hay tantos niños que tienen hambre, ¿y tú me traes un perro?’ añadió, lo que provocó una ronda de aplausos de la multitud”. El Papa Francisco se lamentó de que “la dificultad de encontrar un trabajo estable, que el precio de las rentas está por los cielos, y los sueldos insuficientes son verdaderos problemas”. Estos problemas “económicos” en sí mismos, sin embargo, provienen de una pandemia de pesimismo cultural generada por Estados Unidos desde el asesinato del Presidente John F. Kennedy el 22 de noviembre de 1963. Un paso importante para desbaratar este pesimismo sucedió la semana pasada cuando Robert F. Kennedy Jr., sobrino del Presidente asesinado, e hijo del candidato a la presidencia de 1968, Robert F. Kennedy, le dijo al mundo, en un conversación con el presentador Sean Hannity, lo que había esperado por décadas escuchar directamente de parte de alguien directamente relacionado con la familia Kennedy: 

“El día que mi tío fue asesinado, me recogieron en la escuela de Sidwell Friends y me llevaron a casa. La primera llamada de teléfono que hizo mi padre luego de que J. Edgar Hoover le dijo que habían baleado a su hermano, fue a un funcionario de alto nivel de la CIA en Langley, que estaba a sólo una milla de nuestra casa. Y mi padre le preguntó, ‘¿tu gente hizo esto?’. Su próxima llamada fue para Harry Ruiz, uno de los líderes cubanos de la Bahía de Cochinos, que se había mantenido muy, muy cercano a nuestra familia y a mi padre. Mi papá le hizo la misma pregunta. Luego mi papá llamó a John McCone, que era el jefe de la CIA, y le pidió que viniera a su casa. McCone vino, y cuando yo llegué del colegio Sidwell Friends, mi padre estaba caminando en el jardín con John McCone, y le estaba haciendo la misma pregunta: ‘¿Fue nuestra gente quien le hizo esto a mi hermano?’. El primer instinto de mi padre fue que la Agencia había asesinado a su hermano”. 

Sea que uno esté de acuerdo o crea en lo que dice Robert Kennedy Jr., o no, está fuera de discusión. Es evidente que se puede poner fin a esta situación mediante la publicación inmediata, aunque tardía, de todos los documentos relativos a estas acciones, no sólo por parte del gobierno de Estados Unidos, sino de cualquier otro gobierno del mundo que tenga en su poder archivos que contengan información esencial sobre los acontecimientos de aquel día. 

Si los ciudadanos estadounidenses hicieran que Estados Unidos revele la verdad sobre la oficina internacional de asesinatos presidenciales; que deje de financiar la guerra sustituta en Ucrania; y garantice la seguridad de la nación mediante el retorno a la Glass-Steagall en el ámbito nacional e internacional, entonces el optimismo de un camino claro hacia el futuro traería, por sí mismo, las soluciones necesarias y una armonía internacional de intereses que aseguraría la supervivencia y prosperidad subsecuente de la especie humana. Esa es la cita con la historia que debemos cumplir.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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