13 de mayo de 2023 (EIRNS) — En una conferencia de prensa televisada sin precedentes, el 11 de mayo, el embajador de Estados Unidos en Sudáfrica, Reuben Brigety, acusó al gobierno de Sudáfrica, miembro del BRICS, de haber enviado municiones a Rusia, en contra de su posición inicial de neutralidad con respecto a la guerra en Ucrania. En dos o tres horas, el rand, moneda nacional de Sudáfrica, cayó bruscamente frente al dólar y la libra esterlina, hasta casi el punto más bajo de su historia. Parece que los “mercados” quisieron agregar un signo de puntuación a los ataques de Brigety. Bien puede ser que este colapso en la paridad de la moneda haya sido provocado. 

No era ninguna novedad que del 6 al 8 de diciembre del 2022, un carguero ruso, el Lady R, estuviera atracado en la base naval de Ciudad del Cabo. Pero el embajador Brigety alegó que el gobierno de Estados Unidos sabía con certeza que el Lady R estaba siendo cargado con municiones, e hizo referencia a la evidencia completamente convincente que él había visto. “Estamos seguros de que cargaron con armas a ese barco”, argumentó, “y apostaría mi vida por la exactitud de esa afirmación”. Téngase en cuenta que sus declaraciones se produjeron justo cuando el Primer ministro, Cyril Ramaphosa, hablaba en el Parlamento, lo que dio a la oposición la oportunidad de interrogarlo sobre las acusaciones de Brigety, de las que no tenía conocimiento en ese momento. 

Ramaphosa anunció posteriormente que se había iniciado una investigación sobre las acusaciones antes de las declaraciones públicas de Brigety, e informó que se había encargado a las agencias de inteligencia estadounidenses que facilitaran cualquier información que tuvieran en su poder sobre el supuesto envío. Hasta ahora Estados Unidos no ha dado al gobierno de Sudáfrica ninguna información al respecto. 

Un comunicado que emitió más tarde la oficina del Presidente Ramaphosa calificó las declaraciones de Brigety de “lamentables”. Dijo que “socavan el espíritu de cooperación y asociación que caracterizó los recientes contactos entre funcionarios del gobierno de Estados Unidos y una delegación oficial sudafricana” que viajó recientemente a Washington. La ministra de Asuntos Exteriores, Naledi Pandor, convocó a Brigety a su despacho para entregarle una gestión oficial en protesta por su comportamiento poco diplomático y arrogante. Reuters informó el viernes 12 que el embajador se disculpó “sin reservas” y que admitió que “se había pasado de la raya”. 

La ministra Pandor, quien no tiene pelos en la lengua, le había comunicado anteriormente al secretario de Estado de Estados Unidos, Tony Blinken, que Sudáfrica no tolera ser “hostigada” ni por Estados Unidos ni por ninguna otra nación de Occidente, habló por teléfono con Blinken el mismo viernes 12. El Departamento de Estado informó que los dos “reiteraron la cooperación en prioridades compartidas, incluyendo la salud, el comercio y la energía”. 

Sin embargo, el Presidente Ramaphosa también habló con el Presidente Vladimir Putin, y en esta conversación prometieron profundizar su asociación estratégica y la cooperación en cuestiones claves de mutuo interés, así como en coordinar la Segunda Cumbre de Rusia y África en San Petersburgo, para julio, y la Cumbre del BRICS para agosto de este año. (en.kremlin. ru/ events/president/ news/71120)

Pero aquí no termina la cosa. El Departamento de Estado está sumamente ofendido por un documento del partido gobernante sudafricano, el Congreso Nacional Africano (ANC), de su conferencia de diciembre del 2022, en el que se establece que la guerra en Ucrania es una guerra sustituta entre Estados Unidos y la OTAN por un lado, y Rusia por el otro. (¡Si dices la verdad quiere decir que no eres neutral!). Brigety considera que el hecho de que Sudáfrica es miembro del BRICS es prueba inherente de que no es neutral. El Departamento de Estado también se siente agraviado porque Sudáfrica participó en ejercicios militares conjuntos en la costa sudafricana con China y Rusia, pero no quiso tener ejercicios militares con Estados Unidos.