16 de mayo de 2023 (EIRNS) — Tras un fin de semana de larguísimas reuniones encabezadas por el ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, en las que participaron su propio equipo, el gobernador del Banco Central y otros funcionarios del gobierno, Massa anunció esta mañana un paquete de medidas de emergencia para hacer frente a la inflación descontrolada en el país (la tasa de inflación del mes de abril fue de 8.4%), a las presiones devaluatorias, las bajas reservas de divisas y la especulación y manipulación de los mercados, que provocaron una escalada de los precios de los alimentos del 10,1% en abril.

La guerra financiera en contra de Argentina ha sido intensa. Las medidas tomadas esta mañana tienen el propósito de evitar que se repita lo que sucedió después de que se anunció la tasa de inflación de marzo del 7.7%, que desató una corrida en contra del peso argentino y hubo demandas para que se produjera una gran devaluación de la moneda. Entre las medidas que anunció la mañana del 15 de mayo el ministro de Economía, se encuentran una subida a las tasas de interés de 600 puntos básicos, con lo que la tasa de interés se ubica en 97% (con la esperanza de que atraiga los depósito en pesos argentinos), lo que le permitiría al Banco Central tener una mayor intervención en el mercado de divisas extranjeras, para estabilizar el tipo de cambio y ejercer una gestión más estricta del régimen de paridad móvil para determinar el ritmo de devaluación controlada y progresiva.

Otra medida busca lidiar de manera agresiva con la inflación en los alimentos y los abusos de las grandes compañías que hacen caso omiso a los programas de control de precios del gobierno para elevar sus ganancias. Massa estipuló que al Mercado Central de Buenos Aires se le va a permitir importar alimentos directamente (frutas, vegetales, carne vacuna) con arancel cero, para aumentar lo más posible el suministro alimenticio, para que se puedan vender sin necesidad de pasar por los intermediarios. Estos productos se ofrecerán al público y a los comercios minoristas cercanos directamente a precios más bajos. Por supuesto, la disminución de los aranceles afectará negativamente a los productores nacionales.

Otras medidas anunciadas el 15 en la mañana tratan sobre el tema fiscal y de la deuda, y se tiene previsto que haya más anuncios en el curso de la semana. En tanto Argentina se encamina hacia las elecciones presidenciales en octubre de este año —y hasta ahora el gobernante Frente de Todos (FdT) no ha anunciado ningún candidato— las medidas de Massa son un intento de mantener la situación bajo control, y en particular evitar una mayor devaluación, antes de octubre. Esas medidas no pretenden resolver realmente los problemas fundamentales de la economía de Argentina.

Sin embargo, el ministro de Economía tiene un par de hierros en el fuego, con los que cuenta. El Fondo Monetario Internacional (IMF) ha accedido, al parecer, a modificar el actual Servicio Ampliado del Fondo de $45.000 millones de dólares, reconociendo que la histórica sequía de este año hace imposible que Argentina cumpla las condiciones del acuerdo. El equipo de Massa también espera aumentar el uso de la permuta actual de divisas con China, así como el reciente acuerdo al que llegaron con China para pagar las importaciones chinas con yuanes, en vez de utilizar dólares.

Además, Brasil sigue interviniendo por los intereses de Argentina, ante el FMI y ante China. En la reunión de ministros de Economía y Finanzas del G7 la semana pasada en Japón, el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, hizo un llamado a la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, para que trabaje con Brasil en el FMI a fin de proporcionar a Argentina el alivio que necesita. Le dijo a Yellen que cuando el Presidente Lula da Silva asista a la cumbre de líderes del G7 en Hiroshima, del 19 al 21 de mayo, también planteará el caso argentino. El servicio de noticias argentino, Télam, informó el 14 de mayo que Massa también espera obtener garantías de parte del Nuevo Banco de Desarrollo del BRICS (NBD), cuya presidente es Dilma Rousseff, ex Presidente de Brasil, para facilitar el comercio entre Argentina y Brasil en sus propias monedas. A Massa lo invitaron a que asista a la reunión anual del NBD que será en Shanghái el 30 de mayo, donde van a analizar esto.