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Problemas en el complejo militar industrial de EU y la OTAN

17 de mayo (EIRNS) — Siguen apareciendo al mayoreo las señales de alarma sobre la raquítica naturaleza de la planta física del complejo militar industrial de Estados Unidos y la OTAN. 

La Asociación Nacional de Industriales de Defensa estadounidense advirtió la semana pasada que la transición de los programas de armas hipersónicas, del desarrollo a la producción, podría verse afectada por las exigencias de reponer los arsenales de armas del Pentágono que se han agotado para mantener la guerra en Ucrania. Jason Fischer, responsable de mercado de propulsores tácticos de alta velocidad en Northrop Grumman, declaró a la revista especializada Defense News que las empresas reciben cada vez más peticiones del Departamento de Defensa para producir misiles convencionales a un ritmo mucho mayor y en plazos más cortos. Estos son los escenarios más difíciles de responder para la industria, ya que a menudo requieren una inversión de capital adicional en instalaciones y equipos. Marty Hunt, vicepresidente de hipersónica y materiales avanzados de Dynetics, afirmó que el aumento de la demanda no sólo afecta a la capacidad de producción, sino que también dificulta el acceso a las materias primas necesarias para fabricar armas hipersónicas. 

Mientras tanto, los países de la OTAN parecen tener problemas con los sistemas de armamento que ya poseen. La cadena noticiosa rusa Sputnik informó el 15 de mayo que los noruegos sufren escasez de los técnicos cualificados necesarios para mantener en vuelo su flota de cazas furtivos F-35. "La Fuerza Aérea tiene problemas para reclutar y retener suficiente personal técnico para los aviones de combate", admitió el ministro de Defensa de Noruega, Bjorn Arild Gram, a los medios locales. "No podemos ponernos en una situación en la que los aviones se queden en tierra por falta de personal técnico. Es necesario aplicar medidas tanto a corto como a largo plazo". Una de las medidas a corto plazo es contratar técnicos directamente de Lockheed-Martin, el fabricante del avión, una medida que no se considera viable a largo plazo. La solución a más largo plazo es invertir dinero en escuelas técnicas de aviación para formar a más técnicos, pero los críticos dicen que tampoco es una solución viable. 

La Real Armada británica, por su parte, está canibalizando el portaaviones HMS Prince of Wales en busca de piezas para mantener operativo su buque gemelo, el HMS Queen Elizabeth. "Los filtros de aceite y combustible, utilizados para separar el agua de mar del gasóleo en los tanques de combustible para evitar que se ensucie el motor, han sido retirados del Prince of Wales", según la reseña que publicó Business Insider sobre el informe del diario británico The Telegraph. "También se retiró la cadena de uno de los elevadores de la cabina de vuelo, utilizada para transportar los aviones de combate desde los hangares interiores hasta la cubierta de vuelo". La Royal Navy desestimó las preocupaciones sobre la canibalización, pero es probable que cuando se construyeron los dos buques, no se esperaba que uno sirviera como almacén de suministro de partes del otro.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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