24 de mayo de 2023 (EIRNS) — Dos prominentes publicaciones británicas admiten ahora que las sanciones económicas casi sin precedentes aplicadas contra Rusia están fracasando, informa Alastair Crooke, el 21 de mayo en la red de medios informativos Al Mayadeen, con sede en Beirut, en un artículo titulado, "El ataque de 'shock y pavor' financiero sobre Rusia es declarado 'muerto' por dos publicaciones institucionales”. 

Crooke escribe, con diabólico deleite: "Dos medios de comunicación angloamericanos muy bien establecidos en el Reino Unido lo han reconocido finalmente, y amargamente, 'en voz alta': Las sanciones a Rusia fracasaron". Crooke cita al semanario The Spectator (del que Boris Johnson fue director, 1999-2005), en cuyo artículo principal del 13 de mayo se lee: 

"Desatando un 'shock y pavor' financiero a una escala nunca vista, Rusia iba a quedar aislada casi por completo... Según la teoría, la Rusia de Putin se empobrecería hasta rendirse. 

"Pocas personas en Occidente son conscientes de lo mal que va este aspecto de la guerra. La propia Europa ha pagado un alto precio por llevar a cabo un boicot parcial del petróleo y el gas rusos. 

"Pero estas cifras [sobre las limitaciones del boicot energético de la Unión Europea] no explican la magnitud del fracaso a la hora de dañar la economía rusa. Pronto quedó claro que mientras Occidente estaba deseoso de una guerra económica, el resto del mundo no lo estaba. A medida que caían sus exportaciones de petróleo y gas a Europa, Rusia aumentaba rápidamente sus exportaciones a China e India, que preferían comprar petróleo con descuento antes de tomar posición en contra de la invasión de Ucrania... 

"Occidente se embarcó en su guerra de sanciones con un sentido exagerado de su influencia en todo el mundo... Los resultados de este error de cálculo están a la vista de todos... La economía rusa no ha sido destruida; simplemente ha sido reconfigurada, reorientada para mirar hacia el este y el sur en lugar de hacia el oeste". 

Luego, en el periódico Daily Telegraph del 10 de mayo, Allison Heath también se lamenta: 

"Se suponía que Rusia ya se habría derrumbado. La táctica de Gran Bretaña, Estados Unidos y Europa era que bastaría con imponer drásticas sanciones comerciales, financieras y tecnológicas, limitar el precio del petróleo ruso transportado por mar y ayudar sustancialmente a Ucrania para derrotar a Moscú. No ha funcionado... ¿Por qué? China ha intervenido discretamente, rescatando la destrozada economía de Putin a una escala transformadora, intercambiando energía y materias primas por bienes y tecnología. Las sanciones son una broma". 

Crooke añade por su parte: "Para algunos, al leer estas palabras, su reacción será de asombro absoluto: ¿Cómo es que la casta dominante británica ha tardado tanto en 'despertar' a lo que todo el mundo sabía?". 

Y agrega: "The Spectator, de hecho, nos da la respuesta: Una 'exagerada sensación de influencia occidental en todo el mundo'". Crooke añade: "O en pocas palabras: la arrogancia ilusoria puso 'anteojeras' a los responsables políticos occidentales; no podían ver lo que tenían ante sus propios ojos".