24 de mayo de 2023 (EIRNS) — El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Matthew Miller, comentó sobre el ataque militar dirigido por Ucrania dentro de la región rusa de Belgorod el 22 de mayo, que Estados Unidos “ni permitió ni alentó” los ataques, pero que depende de los ucranianos cómo quieren llevar a cabo “sus” operaciones militares.

El ataque cruzó una clara línea roja que Rusia ha anunciado en repetidas ocasiones: ningún ataque en territorio soberano ruso.

Miller declaró en la sesión informativa del Departamento de Estado: “Hemos dejado muy claro a los ucranianos que no permitimos ni alentamos ataques fuera de las fronteras de Ucrania, pero creo que es importante recordar a todos que... es Rusia la que lanzó esta guerra... Así que corresponde a Ucrania decidir cómo quiere llevar a cabo sus operaciones militares”. (state. gov/ briefings/department-press-briefing-may-22-2023/).

Que el Ministerio de Asuntos Exteriores de un gobierno haga semejante declaración no tiene nada que ver con la diplomacia, y es una barbaridad. Esta es también la segunda vez en las últimas tres semanas que el Departamento de Estado responde de esta manera.

El 3 de mayo se lanzó un ataque con drones contra el Kremlin, sede del gobierno ruso. El Kremlin, que sólo ocupa 0,28 kilómetros cuadrados, alberga el Gran Palacio, residencia del Presidente Vladimir Putin, y es donde se celebran los actos oficiales del gobierno. El atentado fue comparable a un ataque contra la Casa Blanca de Estados Unidos. Ese mismo día, 3 de mayo, en una entrevista con el Washington Post, respondiendo a la pregunta de un periodista sobre el ataque con drones contra el Kremlin, el Secretario de Estado de EU, Tony Blinken no sólo no condenó el ataque, sino que dijo: “Corresponde a Ucrania decidir cómo quiere llevar a cabo sus operaciones militares, pero es Rusia la agresora”.

Rusia debe tener inevitablemente en cuenta la “mentira straussiana” de Londres y Washington sobre la autoría de las acciones militares ucranianas, incluidos los posibles ataques posteriores contra su jefe de Estado al evaluar todas las declaraciones posteriores del Departamento de Estado, y en todas las conversaciones con Estados Unidos. (Ver anexo: ¿Por qué los rusos creen que les atacan los neonazis? (larouchepub.com)).