25 de mayo de 2023 (EIRNS) — Al margen de la reciente reunión del G7 en Hiroshima, Japón, el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió con el Primer ministro de India, Narendra Modi, para tratar asuntos globales y, en particular, la guerra de Ucrania. Lula destacó la asociación estratégica de ambos países y subrayó que "son países muy relevantes para el diseño de una nueva política global”. Modi informó de que Brasil e India no son "países neutrales" en la guerra entre Rusia y Ucrania, sino que son naciones muy interesadas en el mantenimiento de la paz mundial. Afirmó estar interesado en trabajar con Brasil para encontrar una solución pacífica al conflicto europeo. 

A pesar del sabotaje y la lentitud de Londres, Washington y sus títeres de Kiev —que insisten en que no puede haber negociaciones con Moscú a menos que: a) Rusia vuelva a sus fronteras anteriores a 2014 (es decir, abandone Crimea y el Donbás); y b) Putin sea destituido como Presidente de Rusia— Lula, el Vaticano, China y media docena de jefes de Estado africanos siguen presionando para que haya negociaciones, cada uno por su lado. 

Por ejemplo, el enviado chino para estos asuntos, Li Hui, ya ha viajado a Kiev y Varsovia para mantener conversaciones, y ahora se desplazará a Berlín, París, Bruselas y Moscú. 

Del mismo modo, los Presidentes de seis naciones africanas (Egipto, Zambia, Congo, Uganda, Sudáfrica y Senegal) también han instado a Ucrania a aceptar la apertura de conversaciones de paz con Rusia sin sus condiciones previas. Los seis tienen previsto visitar Moscú y Kiev para instar a ambas partes a sentarse a la mesa de negociaciones.