18 de septiembre de 2023 (EIRNS) — Una nueva investigación de la Universidad de Ámsterdam sobre la concentración de amoníaco en el aire —procedente de las heces, de la orina y de los fertilizantes artificiales— y su deposición en el suelo, muestra que la mayor parte de las emisiones de amoníaco de la granja entran inmediatamente en el aire, mientras que la pequeña cantidad que no lo hace, precipita muy cerca de la fuente (es decir, la granja). En otras palabras, el granjero no es responsable del "atroz crimen" de depositar amoníaco en "zonas naturales".

El estudio debería privar a la UE, Bruselas y La Haya, del arma que han estado esgrimiendo, alegando que el agricultor es responsable de los depósitos de nitrógeno (un sustituto de la llamada formación de CO₂, supuestamente causante del calentamiento global) para aterrorizar a los agricultores y obligarles a vender sus propiedades, y reducir la agricultura en un 50% en los Países Bajos, el segundo mayor exportador de alimentos del mundo. (¡Todo el país tiene sólo 2/3 del tamaño de Virginia Occidental!).