24 de septiembre de 2023 (EIRNS) — El peligro de aniquilación nuclear no cesa, e incluso la amenaza se ha agudizado, ya sea que se desencadene accidentalmente o de forma deliberada una guerra que desemboque en un intercambio nuclear. Desde este fin de semana, se está produciendo un nuevo bombardeo de proyectiles desde Ucrania contra Sebastopol, el cuartel general en Crimea de la Flota Rusa del Mar Negro, el segundo bombardeo en dos días. Cualesquiera que sean los hechos militares del asunto, el peligro de escalada se ve en la forma en que los medios noticiosos transatlánticos presentan estas maniobras: "El astuto ataque de Ucrania demuestra que Rusia no puede defenderse. Rusia va camino de caer y desaparecer".

Esto es una locura. Nótese que también se ajusta a la recomendación de la Chatham House, el grupo de expertos del gobierno británico, en un artículo de Keir Giles del 20 de septiembre, experto antirruso, difundido por la cadena CNN. Plantea que Occidente debe dejar de lado cualquier "preocupación" por armar y respaldar a Ucrania para que ataque a Rusia dentro de su propio territorio.

El episodio del ataque a Sebastopol deja claro, entre muchos otros motivos similares, por qué es tan decisivo para el proceso ampliar las actividades de la Coalición Internacional por la Paz, que son fundamentales para el futuro de la humanidad. No hay alternativa al inicio inmediato de negociaciones para resolver pacíficamente la crisis ucraniana.

La situación no es "estática", a pesar de la ilusa opinión expresada recientemente por el Presidente Zelenski de Ucrania, de que una opción para la relación entre Ucrania y Rusia podría ser el modelo del actual conflicto entre Palestina e Israel. Zelenski estuvo en Canadá el viernes 22, para informar al Parlamento de este país. El mensaje que transmitió fue: "Moscú debe perder... de una vez por todas". El Primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, declaró en su rueda de prensa: "Estamos cambiando nuestro enfoque para proporcionar ayuda varias veces al año con el fin de garantizar a Ucrania el apoyo previsible que necesita a largo plazo”.

Una vez más, esto es una locura. Va de la mano con la escalada de tipos de armas y suministros. Según un informe de la cadena CBS del 22 de septiembre, pendiente de confirmación, el Presidente Biden informó a Zelenski, esta semana, que Estados Unidos suministrará a Ucrania municiones de racimo para utilizarse con los misiles de largo alcance. Las armas ATACMS (siglas en inglés de los Sistema de Misiles Tácticos del Ejército) pueden recorrer 190 millas para lanzar las bombas de racimo. El ATACMS puede dispararse desde los lanzacohetes móviles HIMARS que Ucrania ya posee.

Afortunadamente para la especie humana, al mismo tiempo está cobrando fuerza la dinámica de desarrollo en el mundo, que está prevista que se celebre dentro de muy pocas semanas, en la tercera Cumbre de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en Pekín. El representante de China en el Debate General de la Asamblea General de la ONU habló de ello el 21 de septiembre; el vicepresidente de China, Han Zheng, informó que se han emprendido más de 3.000 proyectos de cooperación. Un ejemplo son los 16.000 trenes de carga el año pasado del China-Europe Railway Express (Ferrocarril Expreso China-Europa). Destacó que el desarrollo debe ser el centro de la agenda mundial, con "resultados beneficiosos para todos" que lleguen a todos los países y personas de una manera más justa.

Ayer, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en un discurso demoledor en el Debate de la Asamblea General, advirtió del peligro actual de nuevos "escenarios de armas nucleares occidentales contra Rusia". Habló de lo que se está configurando y expandiendo en consonancia con el concepto de "futuro común para el bien común". Se refirió por su nombre a muchas agrupaciones, como el BRICS, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), la Unión Africana, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), la Unión Económica Euroasiática (UEEA) y la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR).

Estas pocas actualidades subrayan nuestra tarea: Expandir las fuerzas para que logremos sacar al mundo de la guerra y avanzar por la senda en favor de la humanidad en paz.